Las Crónicas de Narnia: Un nuevo mundo

Capítulo 4

La cara de ambos era de sorpresa, Lucy miraba a Caspian sin saber que decir o hacer, mucho menos con su madre mirando.

-Supuse que tendrías hambre, así que me tomé la libertad de traerte la cena- Helen se le acercó ofreciéndole el plato a lo que Caspian lo tomo con una sonrisa en el rostro -Te presento a Lucy, mi hija menor, querida, te presento a Caspian, es un paciente al que conocí hace unos días, se quedará con nosotros por un tiempo- la señora Pevensie sonrió a ambos.

-Hola- Lucy sonrió sin dejar de mirarlo, estaba exactamente igual que la última vez que lo vio, quería darle un fuerte abrazo pero seguramente su madre pensaría que estaba loca si abrazaba a un desconocido.

-Aquí tienes algunas cobijas y tomé prestada ropa de mi hijo mayor, espero que sea de tu talla- Helen sonrió dejando las cosas a un lado del rey- Nosotras nos vamos, no queremos molestar, además estoy segura que estás cansado, si necesitas cualquier otra cosa no dudes en decirme- Helen sonrió.

-Muchas gracias, no tiene idea de cuánto le agradezco- Caspian sonrió mirando a Helen, ella tenía cierta bondad que le recordaba bastante a su propia madre.

-No es nada- Helen y Lucy le desearon buenas noches y salieron del garage para entrar de nuevo a la casa. Lucy fue la primera en entrar y lo primero que hizo fue buscar a alguno de sus hermanos que ya no se encontraban en la mesa.

-Papá, ¿dónde están mis hermanos?- preguntó a su padre quién se encontraba tomando una café en la mesa del comedor.

-Están arriba, tu hermana estaba muy cansada y se fue a la cama, tus hermanos deben estar jugando o algo parecido- Lucy no perdió más tiempo y subió hacia su habitación, al primero que encontró fue a Peter.

-¿Estás bien Lu? Parece que viste a un fantasma- Peter intentó hacer una broma pero al ver que su hermana no dijo nada empezó a preocuparse -¿Lu?...

-Necesito decirte algo- Lucy lo miró y ambos entraron a la habitación de su hermano.

-¿Estás completamente segura de lo que viste?- Lucy le había contado a Peter el breve encuentro que había tenido con el actual rey de Narnia quien ahora vivía en su garage.

-Muy segura, es él Pete, lo sé- Lucy trataba de convencer a su hermano de lo que había pasado -Puedes ir a echar un vistazo si es que no me crees.

Peter solo la miraba pensando en que hacer -De acuerdo, te creo. ¿Quién más sabe?

-No le he dicho nada a Susan si es lo que te preocupa, solo lo sabes tú-

-Bien...por el momento creo que no es buena idea decirle que él está aquí- Peter lanzó un suspiro al mismo tiempo que pasa una mano por su cabello.

-¿Quién está aquí?- una voz hizo que los dos se sobresaltaran provocando que la persona que había entrado a la habitación soltara una fuerte carcajada -Deberían haber visto sus caras- Edmund no dejaba de burlarse de la cara de sus hermanos.

-Casi nos matas del susto- Lucy se levantó de donde estaba sentada y jaló a Edmund dentro de la habitación cerrando la puerta.

-¿Qué les pasa? ¿Por qué tanto misterio?- Ed los miraba extrañado por su comportamiento.

-¿Le decimos?- Peter miró a su hermana quién asintió con la cabeza afirmando su pregunta- Ed, debes prometer que no le dirás nada a Susan.

Edmund miraba a sus hermanos mientras le contaban quién era el inesperado huésped que su madre había conocido en el hospital.

-¿Está aquí?¿Susan lo sabe?¿Qué vamos a hacer?- Edmund no dejaba de hacer preguntas cosa que empezaba a desesperar a sus hermanos, en especial a Peter.

-No, Edmund, no le hemos dicho nada y creo que es mejor que no le digamos nada, al menos por un par de días-

-¿Un par de días? Eso es prácticamente imposible, es cuestión de horas para que Susan sepa que Caspian está aquí, debemos decirle- Edmund veía a sus hermanos esperando que alguno coincidiera con él.

-Creo que Ed tiene razón- Lucy fue la primera en hablar después de un rato -Si Caspian entra a la casa, cosa que es muy probable, sera inevitable que se vean.

-No quiero que Susan se ponga mal de nuevo por su culpa, solo...iré tanteando el terreno y después se lo diremos, se los prometo- Peter veía a sus hermanos quiénes lo miraban algo preocupados.

-Bien- Lucy lanzó un suspiro -iré a dormir, descansen- se despidió de sus hermanos y entró a su habitación. En cuanto cerró la puerta vio a Susan recostada en la cama.

-Su... Susan- Lucy la movió suavemente esperando que despertara.

-Mmm...- Susan se movió un poco sin despertar del todo -¿qué pasa?-

-No... nada, descansa...te quiero- Lucy la arropó y se sentó en la cama.

-Y yo a ti Lu- Susan se acomodó en la cama quedándose dormida al instante. Lucy se puso el pijama y después de un rato se metió a la cama pensando cómo darle la noticia a su hermana.

Mientras los Pevensie platicaban había cierto rey que no podía creer lo que acababa de pasar, la mujer que lo había ayudado era nada más y nada menos que la madre de los reyes de antaño. Cuando vio a Lucy no podía creer lo que estaba pasando, estaba en casa de los Pevensie y si Lucy estaba allí, era muy probable que Susan también lo estuviera. Estaba seguro que se toparía con Susan, sería solo cuestión de tiempo.