Las Crónicas de Narnia: Un nuevo mundo

Capítulo 12

Rilian esperaba que Susan fuera a la biblioteca o a algún lugar más público para poder interrogarla pero tuvo que cambiar sus planes al ver que ella se encerró en su habitación.

Liliandil quiso despejar su mente de la pelea que había tenido con su esposo, por lo que salió de su habitación buscando alguna distracción. Se moría de celos al pensar que Caspian había pasado tiempo con Susan y el pensar que se haya vuelto a enamorar de ella le aterraba, estaba tan centrada en sus pensamientos que no se fijó por donde caminaba chocando tan fuerte con alguien que terminó por caerse.

-¿Estás bien?- se escuchó una voz varonil que al mismo tiempo le ofrecía la mano. Al levantar la mirada chocó con unos hermosos ojos azules que la miraban con detenimiento, se trataba de Peter.

-Si, estoy bien- se apresuró a levantarse evitando tomar la mano del chico.

-Lo siento, estaba distraído-

-No hay problema, yo tampoco vi por dónde caminaba- el ambiente entre los dos era un poco incómodo, ambos habían sentido esa extraña chispa pero ninguno se atrevía a hablar de ello.

-¿Segura que no estás lastimada?-

-Si, muy segura- Liliandil sonrió levemente -Yo amm...debo irme.

-Si...y de verdad lo siento- sonrió ganándose un pequeño asentimiento de cabeza por parte de la estrella antes de verla desaparecer por un pasillo.
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-¿Cómo dices que se llama ese aparato mágico?

Edmund trató de no soltar una carcajada al oír la pregunta de Caspian.

-Creo que lo llaman te...telvisor- Rilian aún no se acostumbraba del todo a la tecnología y mencionar esos extraños nombres le costaba un poco de trabajo.

-Se llama televisor y no es mágico, es...tecnología y esas cosas- Edmund se sentó en el sofá y encendió el televisor. Caspian miró asombrado el aparato al ver que había personas dentro de esa delgada pantalla.

-¿Esas personas están atrapadas ahí dentro?- está vez Edmund soltó una carcajada dejando un poco confundidos a sus acompañantes.

-No te rías Ed- Lucy llegó a la sala de estar dándole un pequeño golpe a su hermano en el brazo -Deberías explicarles y no reirte

-Lo siento, pero debes admitir que es gracioso- Edmund seguía riéndose un poco haciendo que Lucy rodara los ojos soltando una pequeña risa.

-No es una caja mágica y las personas no están atrapadas, es una grabación- Lucy tomó asiento junto a su hermano para disfrutar de la película pero al parecer Caspian y Rilian solo habían quedado más confundidos porque éste último preguntó.

-¿Qué es una grabación?- Edmund río por lo bajo y miró como su hermana suspiraba, iba a ser una tarde muy larga.

Por la tarde todos se reunieron para comer, el profesor ya había regresado de atender sus asuntos por lo que ésta vez los acompañó a la mesa.

La comida pasó entre comentarios cotidianos por parte de todos pero había algunas miradas que hablaban por si solas, Peter miraba a escondidas a Liliandil y ella hacía lo mismo, Caspian, por otra parte no dejaba de ver a Susan mientras que esta evitaba a toda costa cualquier tipo de contacto con él.

Al terminar la cena Edmund y Susan ayudaron a la señora Macready a recoger los platos.
Por la noche, cuando todos dormían, Liliandil intentó seducir a Caspian obteniendo un rechazo por parte del muchacho logrando que su odio por Susan creciera un poco más.

El fin de semana con el profesor pasó muy rápido, todos se divirtieron en la casa a las afueras de la ciudad, pero lamentablemente tenían que regresar a la ciudad. 

Cuando llegaron a la casa de los Pevensie Caspian les agradeció a los padres de los chicos el haberlo recibido mientras encontraba a su familia pero ahora que ya estaban juntos era hora de que buscaran un lugar para vivir mientras encontraban una forma de regresar a Narnia. 

Helen estaba un poco preocupada pues le había tomado cierto cariño a Caspian y el tener la incertidumbre de no saber dónde iba a dormir o si tendría comida la estaba matando pero sus hijos le explicaron la situación.

El profesor le había ofrecido a Caspian una pequeña casa muy cerca de la de los Pevensie con todo lo que necesitaran, cuando Helen le preguntó que si era familiar de el profesor el chico dudó un poco pero al final respondió que si, era sobrino del profesor.

-Creí que no tenías familia aquí-

-Bueno, tenía mucho tiempo que no sabía de él y no sabía como ponerme en contacto con él-

En lo que respecta a su familia, Caspian los presentó como sus hermanos pues los creerían locos si supieran que él y Liliandil eran padres de un muchacho que casi era de su edad. 

Peter y Susan estaban en una encrucijada pues les aliviaba el saber que Liliandil y Caspian se iban pero también les causaba cierta angustia y tristeza el no verlos. Ese mismo día Caspian tomó la ropa con la que había llegado y salió con su familia hacia su nueva casa.

Ya habían pasado un par de días desde que Caspian se había ido de la casa y Helen junto con Lucy los habían visitado un par de veces, veces en las que Susan intentaba ocultar su interés por el telmarino.

Era un martes por la tarde cuando Helen llamó a Susan pidiéndole un favor. 

-Hija hay un recipiente con lasaña en la nevera, llévaselo a Liliandil

-Es que... estoy ocupada ¿no puede llevarlo Lucy más tarde?

-No, debí llevarlo ayer por la noche pero lo olvidé 

-Pero mamá...

-Susan Pevensie, más vale que lo hagas, solo es caminar un poco estoy segura que puedes hacerlo- 

-Si mamá- la chica soltó un suspiro de resignación y colgó el teléfono. Bajó a la cocina y sacó la lasaña de la nevera para después salir de la casa rumbo a la casa de Caspian.

Caminó un par de calles hasta llegar a la casa, con un poco de temor llamó a la puerta esperando que no fuera Caspian el que saliera. Su corazón bombeaba dentro de su pecho con mucha fuerza como si intentara salir de la caja torácica cuando la puerta se abrió.