Capítulo 5

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Lucy fue la primera de sus hermanos en levantarse, cuidando de no despertar a Susan salió de su habitación para darse un baño. Más tarde los chicos se levantaron y bajaron a desayunar, pero la única que no había despertado era Susan.

Mientras los hermanos desayunaban su madre subió a la habitación de su hija para saber si se encontraba bien, después de unos minutos Helen bajó para hablar con sus hijos.

-Susan se siente mal, no irá a clases, yo me quedaría a cuidarla pero...

-No te preocupes mamá, yo me quedo con ella- Peter habló antes de que su madre terminara de hablar.

-Yo también me quedo- respondieron Lucy y Edmund al mismo tiempo, cosa que extrañó a Helen.

-No voy a dejar que tomen a su hermana como excusa para no ir a la escuela, Peter se quedará con ella y ustedes dos irán a clases, ¿entendido?-

-Si mamá- respondieron todos al unísono.

-Muy bien, hora de irnos- Helen tomó sus cosas y salió junto con su marido.

-Ten mucho cuidado con Susan- Lucy se despidió de Peter y salió de casa para después subirse al auto con Edmund y sus padres. 

En cuanto se fueron, Peter subió a la habitación ver a su hermana.

-Hola Su, ¿cómo te sientes?- Peter se sentó en la cama cuidando no molestar a su hermana.

-Mal, me duele la cabeza, ¿tú qué haces aquí? ¿No deberías estar en la escuela?- Susan se incorporó un poco quedando sentada para ver mejor a su hermano.

-Mamá dijo que me quedara contigo, para cuidarte-

-Creo que exagera, es solo un dolor de cabeza- hizo un gesto de molestia -estoy segura que con algo de comida me voy a sentir mejor-

-Te traeré algo- Peter sonrió y se levantó de la cama -No tardo- salió de la habitación y bajó a la cocina para llevarle el desayuno a Susan. Al cabo de un rato subió con una charola y la dejó en la mesita de noche de su hermana.

-Gracias Pete- Susan sonrió y bebió un poco del jugo que le había llevado su hermano -¿Qué vas a...-

-Espera - Peter que había estado junto a la ventana salió de prisa cuando vio a alguien salir del garage. Al llegar abajo corrió hacia la puerta trasera y abrió antes de que Caspian pudiera tocar.

-¡Peter, que bueno verte!- un Caspian muy sonriente apareció detrás de la puerta.

-Hol...

-Peter, ¿qué haces?- se oyó a Susan gritar desde la planta de arriba.

-Es... ¿es Susan?- a Caspian se le iluminó la cara cuando escuchó su voz.

-Espera aquí, no te muevas- Peter dejó a Caspian parado afuera de la casa y subió para hablar con Susan a quién encontró a unos pasos de la escalera.

-¿Qué haces? Deberías estar en la cama- la tomó del brazo y la llevó de nuevo a su habitación -No te levantes, descansa- sonrió de manera forzada y bajó corriendo hacia donde estaba Caspian.

-Era ella, cierto? ¿Puedo verla?- Caspian quiso entrar a la casa pero Peter lo detuvo.

-Ni lo pienses, no se cómo le caería la noticia

-No le voy a hacer nada, solo quiero verla...

-¿Qué te hace pensar que ella quiere verte? No sabes...- fue interrumpido por un olor a quemado que empezaba a inundar la casa.

-¡Peter algo se quema!- Susan bajó las escaleras lo más rápido que pudo y fue a la cocina para revisar la estufa.

Peter fue con ella y sacó la sartén del fuego apagando la estufa, mientras hacía esto perdió de vista a su hermana así que en un rápido giro de cabeza la vio parada frente a la puerta trasera. Estaba totalmente estática, con cuidado se acercó a ella y la tomó suavemente del brazo.

-Susan...¿estás bien?- si los ojos de Peter hubieran sido cuchillos, Caspian habría muerto en ese mismo instante.

-Tu...- fue lo ultimo que Susan alcanzó decir para después caer al piso desmayada. 

-¿¡Qué hiciste!?- Peter tomó a su hermana entre sus brazos y la llevó hasta el sofá recostándola cuidadosamente -Por eso no quería que te le acercaras- el mayor de los Pevensie fue a la cocina para mojar un paño y ponerlo en la frente de su hermana. 

-Yo no tuve la culpa, me quedé afuera como dijiste- ésta vez sin tener el permiso de Peter entró a la casa acercándose a Susan. 

Caspian no lo podía creer, después de casi 20 años para él, estaba frente a ella, seguía siendo la misma, casi no había cambiado excepto por su cabello, ahora estaba más corto. Pero ella era la misma. 

-La llevaré a su habitación, no puede verte aquí o volverá a...

-Si, entiendo- Peter alzó a Susan y subió a la habitación dejando a Caspian sentado en el sofá solo con sus pensamientos e inundado en preguntas. 

Las Crónicas de Narnia: Un nuevo mundoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora