Capítulo 8

247 23 4
                                    

La cara de los hermanos era de sorpresa al oír la noticia. Todos estaban sonriendo al recordar los hermosos momentos que tuvieron en Cair Paravel durante el tiempo que vivieron ahí.

-Cuando fuimos por última vez dijiste que estabas en planes de reconstruirlo- Edmund lo miraba sonriente.

-Y así fue, poco tiempo después lo terminamos. Es exactamente cómo lo recuerdan- Caspian sonrió ampliamente.

-¡Eso es increíble!- Lucy sonrió emocionada mientras miraba a sus hermanos.

-¡Claro que lo es!- Peter sonrió emocionado.

-Esto merece una celebración ¿no creen?- Edmund se levantó y tomó el teléfono.

-¿Qué haces?- Susan lo miró curiosa.

-Pediré una pizza, seguro a Caspian le encantará- sonrió y ordenó su pizza favorita. Después de una media hora el repartidor llegó.

-Muy bien- Ed tomó la primera rebanada y se la sirvió a su amigo -Debes probarla, te va a encantar-

Caspian miró con cierta desconfianza lo que Ed le había servido -¿Cómo dices que se llama?

Susan sonrió al verlo -Se llama pizza y eso rojo que tiene es pepperoni, es carne- le mostró cómo comer la pizza a lo que Caspian sonrió y la imitó.

-Mmm...es lo mejor que he probado- se relamió los labios y todos rieron al verlo.

-Te lo dije- Edmund sonrió -Te daré más- tomó otro pedazo y lo puso en el plato de Caspian.

-¿Cuánto tiempo ha pasado aquí? Porque yo los veo igual- sonrió mirando a Lucy y Edmund.

-Solo ha pasado un año, no hemos cambiado mucho- Lu se encogió de hombros -Pero cuéntanos, ¿qué más ha pasado?

-En 20 años pasan muchas cosas, ¿no crees?- Edmund lo miró divertido mientras se comía otro pedazo de pizza.

Caspian solo sonrió. Claro que habían pasado muchas más cosas, se había casado, había tenido un hijo, pero ¿cómo se los iba a decir? No quería lastimar a Susan, pero tarde o temprano lo sabría, todos lo sabrían. No sabía que hacer, así que se limitó a decir...

-Si, pero eso es lo que he hecho- continuó comiendo con los demás. Después de terminar de comer Susan se ofreció a lavar los platos. Sus hermanos quisieron disuadirla pero su necedad fue más grande.

Llevó los platos a la cocina y empezó a fregarlos. Caspian aprovechó que estaba sola y que sus hermanos estaban haciendo su tarea para ir a hablar con ella.

-Hola- Susan pegó un brinco al oír su voz -Lo siento, no quería asustarte -Caspian sonrió y la miró.

-No, no te preocupes- sonrió al verlo -Estaba...concentrada- sonrió.

-Ya veo- ninguno de los dos había dejado de sonreír -Tu cabello, ahora es más corto- Susan rió ante su comentario.

-Si, lo recorté hace un par de semanas-

-Me gusta- Caspian sonrió y Susan enrojeció violentamente ante aquel comentario.

-Gracias- pasó sus dedos por su cabello mientras lo miraba -Tu sigues igual.

-Eso no es cierto, estoy más viejo- ambos sonrieron. Susan seguía sin poder creerlo, él estaba en su casa. Seguía igual que como lo recordaba, solo que ahora tenía un poco de barba, cosa que lo hacía ver más guapo.

-Debo decir que extrañe estar junto a...tus hermanos- Susan esperaba que dijera que la había extrañado, no que había extrañado a sus hermanos.

-Oh...si, yo...fueron buenos días- sonrió leve y siguió lavando los platos. Caspian se sentía nervioso estando junto a ella, quería decir que la extrañaba pero sus nervios ganaron la batalla. Se sentía de nuevo como un adolescente cosa que no le gustaba.

-¿Te puedo hacer una pregunta?- ella dejó de lavar los platos por un minuto para mirarlo.

-Seguro

-Mi mamá no tiene...idea que nos conoces, ¿cierto?-

-No, claro que no, cuando estaba en el hospital no sabía que ella era tu mamá, puedes estar tranquila- sonrió y posó su mano sobre el hombro de Susan, a lo que ella solo pudo sonreír.

-Ya vine- escucharon gritar a Helen haciendo que Susan pusiera distancia entre ellos para después salir de la cocina.

-Que bien mamá, ¿cómo te fue?- Helen saludó a su hija dejando sus cosas en el pequeño closet que había a la entrada de la casa.

-Linda, deberías estar en cama, ¿cómo te sientes?- Helen la miró y tocó su frente para asegurarse que la fiebre se había ido.

-Estoy bien mamá- Susan sonrió -Solo fue un pequeño malestar.

-De acuerdo, pero estaré pendiente- su madre sonrió y dejó un beso sobre su frente para después ir a saludar a sus demás hijos -¿Y nuestro invitado? No me digan que está en el garage.

-No mamá, él estaba ayudando a Susan con los platos- Peter al oír aquello casi se ahoga con el agua que estaba tomando haciendo que Lucy intentara contener su risa.

-Oh, pues muy bien- Helen sonrió y fue a la cocina a ver a su invitado. Una vez que su madre los perdió de vista Peter aprovechó para hablar con su hermana.

-¿Qué estaban haciendo?-

-Nada Peter, solo...hablamos

-¿A solas?

-Si, a solas, no seas paranoico- Susan empezaba a molestarse con su hermano así que prefirió ir a su habitación.

-Creo que exageras Pete, solo quieren hablar- Edmund tomó sus cosas y también fue a su habitación.

Cuando Helen terminó de hablar con Caspian, Edmund lo llevó a su habitación para jugar una partida de ajedrez.

-¿De qué hablaron mi mamá y tu?- Ed hizo la pregunta sin despegar ni un segundo la vista del ajedrez.

-De cosas, ya sabes, si estaba cómodo, esas cosas- Caspian contestó de la misma forma en la que Ed había hecho la pregunta.

-¿Y con mi hermana?- Ed siguió mirando el tablero, pero Caspian ya lo veía directamente.

-No creo que sea una buena idea hablar de eso, no quiero platicar contigo sobre consejos para coquetear...

-¡No! Que asco- Edmund hizo un gesto de desagrado al oír eso -Era una simple pregunta, no te diré como coquetear con mi hermana- ambos rieron y siguieron jugando.

Mientras los chicos jugaban y las chicas habían ido a comprar unas cosas con su madre, sonó el teléfono a lo que Peter contestó.

-¿Si?

-Creo que esto te va a interesar




Las Crónicas de Narnia: Un nuevo mundoWhere stories live. Discover now