PEQUEÑAS HISTORIAS PABLIZZA/BENJAMILA

Capitulo 8

MARIZZA

Ya había dejado a Benjamin en la escuela y me estaba preparando para ir a trabajar.

Hasta que alguien llama furiosamente a la puerta, sobresaltándome.

- Ya va. - grite. Pero los latidos no se detienen.

Corro hacia la puerta y la abro rápidamente.

- ¿Qué pasa...? - Me detengo cuando veo a Pablo frente a mí.

Parecía destruido. 

Lloraba profundamente y su expresión era de profundo dolor.

- ¿Cuándo me ibas a decir que tenemos un hijo? - dijo con disgusto.

Abro mucho los ojos. 

Nunca imaginé que pudiera averiguarlo.

- Puedo entrar- pregunta

Tan pronto como le entrego un vaso de agua y me doy cuenta de que está más tranquilo, empiezo a hablar.

- Benjamin es tu hijo. - admiti.

- ¿Por qué nunca me dijiste la verdad?- grita, indignado.

Me preparo para decir la verdad.

- Yo intenté. - digo, recordando todo lo que pasé. - Descubrí que estaba embarazada, justo después de ese día en la playa. Ya había dejado la escuela, así que decidí irme a tu casa. Pero habías ido a elegir tu traje de boda y tu padre me recibió. - los recuerdos todavía me duelen.

- ¿Qué? - Me miró escandalizado. - No es posible. Me lo hubiera dicho.

- ¿Estás seguro de eso? Puede que no conozcas a tu propio padre. - Hablo, rencoroso. - Había venido antes a mi casa. Me amenazaron y me pidió que me alejara de ti. - Yo explico.

- No tenía derecho a hacer eso. - él se levanta.

- No, no lo tenía. Pero lo hizo y me humilló cuando traté de decirte la verdad. Nunca quise esconder a nuestro hijo. - Siento las lágrimas correr por mi rostro.

- ¿Qué te dijo? - dijo con calma.

- La verdad. Que nunca estarías conmigo, sin importar si tenemos un bebé o no. - respiracion profunda. - Ya habías elegido casarte con Sol. No quería ser un intruso en tu vida perfecta. Si íbamos a estar juntos, tenía que ser porque me amabas, no por ninguna otra razón.

Estaba acabado. 

Totalmente desconcertado.

- Mi padre siempre supo que teníamos un hijo. se susurra a sí mismo.

- Trató de ofrecerme dinero para que nunca apareciera. - Me río, irónica. - Tu familia me enferma, nunca quisiera formar parte de ella.

************

PABLO

Descubrir la verdad me destruyó.