Capitulo 10

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MARIZZA


Al llegar bar nos sentamos en una mesa y una mesera llega para tomar nuestro pedido.

-El señor Pablo está como loco buscándolos- dice la mesera saludando a los chicos.

-Entonces no demorará en aparecer – digo con una sonrisa.

-¿Quién eres tú?- pregunta la chica.

-Soy la prometida de Pablo- sonrió al ver como abre sus ojos– Un gusto, me llamo Marizza

-¿Eres la chica que hizo que volviéramos a tener agua?- pregunta.

-Así es- dice Nacho con una sonrisa– Nuestra heroína- ruedo los ojos y la chica lanza un grito haciendo llamar la atención de las personas del bar.

La chica se emociona y empieza a decirles a las personas quien soy yo. Un momento a otro me veo rodeada de un montón de gente que me da las gracias y nos invita a lo que deseamos beber toda la noche.

Los chicos y yo empezamos a beber menos Nacho quien tiene un refresco y ríe por nuestras ocurrencias.

Empieza un tema de una canción y varias personas se levantan entre hombres y mujeres para hacer un baile un poco extraño.

-¡Vamos!- me levanto emocionada por saber los pasos de ese baile, lo he visto en la televisión hasta en varios videos de artistas famosos, entre ellos Taylor Suit.

Las personas nos dan espacio y empieza a enseñarme a mí ya que Luján ya se sabe los pasos y poco a poco entre risas y baile voy tomando paso hasta que siento un escalofrío por mi cuerpo y al levantar la mirada me encuentro con esos ojos celestes que me hace estremecer. Está parado a un lado de la barra con una cerveza en mano, levanta la cerveza en forma de brindis y me sonríe. Inclino mi cabeza y me doy la vuelta para ir hacia la mesa.

-Vaya... Esto es súper divertido- digo casi sin aliento.

-¿Ya vieron que Pablo está acá?- dice Marcos.

-Ya lo vi- digo sin importancia y tomo la cerveza para bebérmela en un solo trago.

-Deberías dejar de beber, ya estás muy tomada- ruedo los ojos al escuchar su voz.

-Y tu deberías dejar de inmiscuirte en lo que no te importa- digo mirándolo– Hace unos días salías espantado por mi acoso ¿Ahora se cambiaron los papeles y eres tú quien me acosa?- digo con diversión.

-No te estoy acosando, solo las estoy cuidando- señala a Luján– Estoy cuidando a mi hermana- finjo una carcajada.

-¿En serio?- me levanto del asiento y me tambaleo un poco fingiendo estar tomada, la verdad es que resisto muy bien al alcohol.

- Estas muy tomada, mejor nos vamos- dice tomando mi mano para jalarla hacia su cuerpo pasando su mano por mi cintura como si me sostuviera

–Marcos y Nacho, lleven a mi hermana a la hacienda que yo voy con Marizza- mis amigos están con la boca abierta y no logro escuchar su repuesta porque estoy siendo arrastrada hacia fuera del bar.

Siento el frio de la noche calar mis huesos, Pablo no suelta mi mano hasta llegar a su camioneta. La abre y saca una chaqueta y me la pone por encima de mis hombros para calentarme.

Ambos nos quedamos mirándonos sin decir nada hasta que vemos a mi amiga salir junto con Nacho y Marcos hacia la camioneta. Mi amiga me sonríe antes de subir y vemos como su auto se pierde en la oscuridad de la noche.

-Vamos- Pablo abre la puerta del copiloto y me subo y observo como da la vuelta para subirse, encender el auto y empezar a manejar.

Me empiezo a irritar en ver como maneja de manera lenta y este silencio me está condenando ¿Para eso me trajo con él? ¿Para quedarse callado?

PEQUEÑAS HISTORIAS PABLIZZA/BENJAMILAWhere stories live. Discover now