Capitulo 2

411 28 11
                                    

MARIZZA




Luján, me deja en la que va a ser mi habitación y se va para la de ella.

Suspiro y empiezo a recorrer mi cuarto. Una bonita cama doble en medio, dos mesas de noche a los lados con unas pequeñas lámparas, un tocador y un armario de madera. Hay una puerta y camino hasta ella y me doy cuenta que es un baño pequeño pero con lo necesario.

Mi celular suena y camino hasta mi pequeño bolso, observo quien me llama y sonrió.

- ¿Cómo está el hombre de mi vida?- lo escucho suspirar y reír.

- ¿Se puede saber si ya llegaste y porqué no has llamado?- suena molesto - Tu madre y yo estamos a punto de tomar un avión e irte a buscar

- ¡Oh! ¿Estás preocupado por mi?

-No me preocupo por ti sino de la pobre Luján, ella no merece estar en un auto tantas horas contigo, pobre chica - se burla - Dime algo ¿Atropellaste a alguien durante el viaje?- 

-No tuve suerte - digo y camino hasta la ventana - Pero te puedo decir que estuve a punto de vender la virginidad de Luján a unos camioneros, pero la muy tonta no quiso aceptar - escucho su risa.

-Pobre chica, ha caído en tus manos- me quedo en silencio observando al hermano de mi amiga montado en un caballo, se ve tan sexy.

-Y eso que no te he contado que he encontrado una víctima- sonrió mordiendo mi labio.

-¿Quién es la pobre víctima?

-El hermano de Luján, que está que arde. Será mi futuro esposo y padre de mis hijos

-Pobre chico- lo escucho reír- ¿Es un buen hombre?

-Lo es, según Luján, es un maravilloso hermano que se ha sacrificado por ella y la hacienda después de la muerte de sus padres- observo como cabalga hasta desaparecer de mi vista por el campo.

-¿Entonces porque le vas a hacer algo tan horrible? Pobre muchacho, no merece a una loca como tú- escucho la risa de mi madre -¿No crees que es suficiente con todo lo que ha pasado para que ensima lo condenes con tu compañía?- suelto una carcajada.

-Recuerda que ustedes son los culpables, me dejaron caer de pequeña

-Toda la culpa la tiene tu madre- dice defendiéndose mi padre

-¡Mentira!- escucho la voz de mi madre y me doy cuenta que están en altavoz- Fue tu padre quien te dejó caer- escucho la puerta abrirse y Luján entra acostándose en mi cama prestándome atención.

-Papi- digo.

-¿Dime cariño?- pongo el altavoz.

-Sabes que Luján aún sigue fantaseando contigo- mi amiga abre sus ojos- El otro día la escuché masturbarse y gemir tu nombre- mis padres sueltan una carcajada.

-¡MARIZZA!- grita mi amiga y se levanta tratando de quitarme el celular

-¡Es mentira señor Andrade!- empiezo a correr entre risas -¿Cómo es que siempre le dices lo mismo?

-Luján, cariño. Lamento que tengas que soportarla- dice mi padre entre risas.

-Nena, no te preocupes - dice mi madre riendo -¿Cómo les fue en el viaje?- pregunta mi madre.

-Gracias a Dios llegamos bien - dice mi amiga sentándose en mi cama y yo lo hago a su lado - Pero esta loca ha puesto a mi hermano nervioso - mis padres ríen - No saben las cosas que le ha dicho

-No es necesario que lo digas. La conocemos, pobre de tu hermano- dicen mis padres restándole importancia.

-Papi. Mami. Vayan planeando la boda que dentro de poco me voy a casar

PEQUEÑAS HISTORIAS PABLIZZA/BENJAMILADonde viven las historias. Descúbrelo ahora