PEQUEÑAS HISTORIAS PABLIZZA/BENJAMILA

Capitulo 7

MARIZZA

- ¿Podrías decirme qué fue lo que pasó? - el director me miró fijamente.

Mi visión se vio obstaculizada, no solo por las lágrimas, sino también por la falta de gafas.

- Pablo dijo que ustedes dos están juntos. ¿Eso es verdad?

Asiento con la cabeza.

- Sí.

- ¿Joaquín te estaba molestando? - pregunta.

Me callo, recordando la escena.

- ¿Lo estaba, señorita Andrade? - insiste.

- Sí. - Me apoyo en la silla. - No puedes expulsar a Pablo. - le digo. - Solo me estaba defendiendo.

*************

- ¿Como te sientes? - Me siento junto a Joaquín, en la enfermería.

- Terrible. - se encoge de hombros.

- Lo siento mucho. - Suspiro.

- ¿Es cierto, Luz?

- ¿Qué? - Arrugo la frente.

- ¿Estás con ese idiota? - me dice con gruñidos.

- No te concierne. - volteo la cara. - Solo vine a ver cómo estabas. - Me levanto.

- No, Luz, espera. - intenta levantarse también.

- Nunca me vuelvas a llamar así, ¿entiendes? - lo corté. - No tenemos nada más y nunca lo tendremos. Deja de perseguirme. - le digo con firmeza. - Adiós.

Lo miro por última vez y salgo de la enfermeria, decidida a ir tras Pablo.

**************

PABLO

Me había equivocado.

Caer en el juego de ese bastardo.

- Hijo de puta. - golpeo el aire fuera de la escuela.

- Hola a ti también. - Escucho.

Me doy la vuelta de inmediato y para mi sorpresa, Marizza estaba allí.

Tenia los ojos enrojecidos por el llanto.

Me acerco a ella, tranquilamente, con el corazón en la mano.

- Me perdonas. - es lo primero que digo.

- Necesitamos hablar.

- Perdóname, Marizza. - Repito.

- El director ya no te expulsará. - disparó.

Mi alivio es tan grande, suspiro.

- Pero necesitas controlarte. - advierte.

- ¿Te lastimé? - la miro preocupado.