Capitulo 8

242 16 8
                                    

- No estoy seguro de nada todavía… - se encogió de hombros.

- Okey. Te ayudaré. - dijo la chica con confianza. - Le pregunto a mi padre, puede que mi madre también sepa algo ...

- No quisiera ponerte en peligro.

- Es demasiado tarde. - poniéndose de pie, respondió. - ¡Estoy dentro!

Manuel, sin ocultar su placer, sonrió a la chica.

Estaba inexplicablemente complacido de que su amiga no lo rechazara, y que decidiera ayudarlo.

Marizza también estaba contenta consigo misma, los pensamientos y las ideas ya daban vueltas en su cabeza pelirroja.

-Estabas estudiando unos documentos ese día en la playa…- comenzó, deteniéndose en la puerta. Manuel asintió. - ¿Puedo verlos?

- Son secretos- el fuego en los ojos de Marizza se desvaneció lentamente. - Pero puedo mostrártelos, solo con la condición de que no se lo digas a nadie.

- ¡Por supuesto que no lo haré!

Marizza y Manuel salieron de la oficina, después de pasar junto a los veraneantes bailando, se pusieron sus gabardinas y caminaron hasta los escalones de las escaleras que conducían a la casa de Manuel.

Pablo los vio por casualidad, cuando estaba a punto de abrir una de las ventanas para que el aire fresco de la noche refrescara levemente el salón donde se estaba desarrollando la fiesta.

De repente sintió aún más desconfianza de este tipo omnipresente que solo intentaba azotar a Mia, luego estaba en todas partes con Marizza.

Quizás incluso estaba celoso de sus chicas, porque antes él era el centro de atención de Marizza y Mia.

Y ahora las chicas sólo estaban prestando atención a este extraño, que no estaba en absoluto en la confianza de Pablo.

- ¿Qué pasa?- Mia preguntó cuando Pablo volvió con ella. - ¿Estás preocupado por algo?

- Vi a Marizza en compañía de este Manuel- Mia sonrió débilmente, mirando a su amigo. - Caminaron hasta su casa. ¿No crees que esto es extraño?

Mia reprimió la amargura del resentimiento, que la cubrió con renovada fuerza por lo que escuchó, y respondió en voz baja.

- ¿Es extraño? Ellos son amigos.

-¡No creo que solo haya amistad entre ellos!. Las damas decentes no van a las habitaciones de los chicos a altas horas de la noche ...

- ¿Estás celoso? - Ella sonrió suavemente, mirándolo a los ojos azules.

- No, pero estoy preocupado. - refunfuñó el chico. - Ayer había un cadáver en la playa, y antes había otro. Este tipo es simplemente sospechoso. Llegó aquí y empezó a comportarse como el amo del mundo, aunque él mismo no es muy rico, esto es simplemente visible a simple vista.

- ¡Te diré más! - escucharon la voz de una mujer detrás de ellos.

Dándose la vuelta, vieron a Sol. - Antes de eso, se escondían en la oficina para las reuniones y…

PEQUEÑAS HISTORIAS PABLIZZA/BENJAMILAWhere stories live. Discover now