¡¡MI MEJOR AMIGO ES UNA MUJER!!

Capítulo 13

-Este idiota está loco.

Levi pensaba mientras Hanji trataba de luchar contra él, era demasiado gracioso ver a aquel chico flaco dando todo de sí para tratar de dañarlo sin ningún resultado.

De pronto el idiota de las gafas cambió de estrategia y comenzó a hacer cosquillas en su piel pálida, Levi comenzó a reír, se volvió más gracioso hasta que sintió algo parecido a unas cuantas mariposas en su interior.

-"¿Qué mierda estamos haciendo?"

Levi estaba asustado, cómo podía estar sintiendo eso, jamás creyó ser gay, nunca había sentido atracción por ningún hombre, de hecho no sentía atracción física por ese imbécil de piel bronceada, era algo más, ¿Era cariño? Claro que lo quería, era uno de sus mejores amigos, pero no significaba que pudiese existir algo más ni en un millón de años.

Hanji estaba sonrojado y se veía miy tierno, tal vez demasiado, casi como una chica...

-"Un minuto... Esta mierda de las cosquillas ¿no es algo que hacen las chicas? En el auto sentí una teta, estoy seguro, pero... ¿Cómo? No puede ser que...

Mientras la mente del chico daba vueltas confundida, Hanji se adelantó y sin que él lo imaginara lo besó, por un momento todo fue oscuridad, estaba tan confundido, no entendía que ocurría, hacía dos segundos estaban bromeando y ahora su amigo lo estaba besando, ¿qué debía hacer? Ni siquiera sabía si lo deseaba o no, no lo sabia.

Sin darse cuenta había cerrado sus ojos y había recibido la lengua de su amigo dentro de su boca, en cuanto sintió el contacto húmedo y suave una descarga eléctrica viajó por su columna vertebral y fundió todos sus circuitos... O casi.

Sus manos estaban inmóviles, parecía que no quería continuar, pero tampoco quería parar. Hanji lo tomó como una buena señal, su corazón latía a mil por hora, los labios de Levi sabían a cielo mezclado con pecado

Su mente se había desconectado de su cuerpo, ella tampoco entendía lo que estaba ocurriendo, es decir, jamás había actuado de esa manera, parecía que algo más primitivo se había apoderado de ella, no pensó en que Levi la creía un chico y solo se dejó llevar.

Y hablando de dejarse llevar, comenzó a sentir calor en cierta zona de su cuerpo, y cómo no, si estaba en la cama con un chico sumamente guapo, con quien congeniaba a pesar de ser tan diferentes, afuera llovía y los iluminaba solamente una tenue luz de vela.

En ese momento no había más razón, su cuerpo estaba dominando a su mente, así que comenzó a frotarse sobre la cadera de su amigo, no podía negarlo, se sentía muy bien, deseaba seguir adelante, probar lo que no había probado de su amigo jamás.

Levi suspiró, había pasado un tiempo desde la última vez que había estado con una chica y parecía que le estaba pasando factura, su cuerpo estaba cediendo ante el deseo.

—"Es... ¡¡Hanji!!"

Se dijo a si mismo y se obligó a salir de ese extraño, pero cautivador trance, con un movimiento rápido empujó a su amigo para quitárselo de encima, tal vez usó más fuerza de la necesaria y arrojó al castaño de la cama.

Hanji aterrizó sobre su trasero en el piso alfombrado, el dolor no tardó en llegar, Levi se lanzó del lado contrario, veloz y ágil como un felino.

—Hanji... ¿Qué rayos?

El chico no sabía que hacer o decir, solo cubría su boca con su mano como si eso lo haría olvidar que lo estaba disfrutando.

—¡¡¡Ouch!!!

Hanji se quejó desde el piso pensando que se había roto algún hueso o algo por el estilo.

—Oye no tenias que ser violento, bastaba con que dijeras "no"

La chica intentó levantarse, pero no lo logró, estaba adolorida y avergonzada, era obvio que sería rechazada ¿qué estaba pensando?

—Escucha Hanji... Me agradas, eres un buen amigo, pero eso es todo...

El de cabello negro estaba espantado, parecía que hubiese visto un fantasma.

—Digo, no tiene nada de malo que tengas esos... Gustos, pero yo no soy... no me gustas de esa manera, eres como un... Como un hermano...

—Levi yo... Estoy muy avergonzada...

Hanji se puso de pie finalmente, sus ojos color chocolate llenos de lágrimas, agradecía que su amigo no la hubiese golpeado con los puños en la cara al creerla homosexual, pero el rechazo dolía.

—Sabía que no debía hacerlo, no sé qué ocurrió yo...

—Olvidalo, solo ya no digas nada, solo olvidemos esto, por favor, voy a dormir dentro del baño, por favor solo no digas nada.

Levi estaba tan nervioso que sentía sus piernas temblar, había besado a un hombre, a su amigo y lo peor de todo es que lo había disfrutado. Su cerebro gritaba "¡¡Huye, huye de aquí!!"

—Lo siento mucho, sabía que no era buena idea, pero me sentí tan confundida, yo... Lo siento.

Hanji repetía en voz baja, estaba humillada, había cometido un grave error y ahora el viaje hasta el estadio o la universidad sería cuanto menos incómodo.

Usando toda su fuerza de voluntad el chico consiguió llegar hasta la puerta, estaba pensando en todo y nada a la vez, no sabía si dormiría en el pasillo o intentaría llegar a la habitación de Erwin aunque tuviese que inventar una excusa rebuscada, ya lo decidiría después, por ahora solo quería huir, vomitar o cargarse encima.

Giró el pomo de la puerta y estuvo a punto de irse, una corriente de aire demasiado frío se abrió paso con violencia hacia el interior de la habitación. Justo cuando iba a poner un pie afuera pensó en Hanji, ¿Qué debía estar sintiendo? No era su culpa gustar de los hombres, además, lo apreciaba suficiente como para aclarar las cosas de forma decente.

—Escucha Hanji, no quiero que esto sea incómodo.

Cerró la puerta y volvió a situarse frente a la cama, sabía que cualquier hombre se habría vuelto loco al ser besado por otro hombre, tal vez incluso querrían golpearlo, pero no Levi, él tenía la madurez necesaria para enfrentar la situación, o tal vez era solamente que seguía en shock.

—No voy a juzgarte por tener esos gustos, pero quiero que sepas que a mi me gustan las mujeres y no sé si esto será...

—Idiota, soy mujer.

La chica ni siquiera lo estaba pensando, estaba ahí sentada en la orilla de la cama, sus manos cubriendo su rostro, no sabía qué hacer, estaba avergonzada como nunca.

—Si entiendo, pero... No ese tipo de mujer, escucha no quiero parecer un idiota, solo quiero que seamos amigos y...

—Soy mujer...

Ella repitió con molestia, ¿Cómo era posible que el idiota no lo notara? ¿Y cómo era posible que ella deseara que lo notara? Debía ser una broma, este viaje no había hecho más que traer desgracias para todos, pero en especial para ella.

—Amigo... Me estoy cansando, sabes a qué me refiero, no me hagas decirlo.

Levi se cruzó de brazos, sabía que había personas que se consideraban a si mismas como hombres, mujeres o como ninguno, pero no quería tener una discusión por ese tema en ese momento.

—¿Cómo puedes ser tan idiota? Soy una chica, pedazo de imbécil.

Su mente estaba en blanco, se puso de pie y se levantó la camisa, mostrándole sus vendas al chico.