¡¡MI MEJOR AMIGO ES UNA MUJER!!

Capitulo 27

Nota: He pasado un tiempo fuera, el 2021 fue una completa mierda para mí.

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Podía sentir la brisa azotar mi rostro, mis cabellos enredados y casi de punta; no podía ni pasar mis dedos entre ellos, sabía que al detenernos mil hormigas imaginarias caminarían por mi cara. Con sinceridad diré que amaba esa sensación, sentía una especie de cosquillas entre mis costillas y mi estómago.

Esa música que me parecía lo más cool que había escuchado, rock de los 70's en el estéreo que me hacía pensar que estaba en un concierto viendo de frente a las bandas que escuchábamos; y a mi lado, el hombre que representaba todo lo que quería ser cuando creciera. En ese momento no lo sabía, pero era feliz como jamás lo sería en la vida.

Recuerdo a mi abuelo sonreír mientras me indicaba el significado de las señales de tránsito. Era el hombre más rudo del mundo y a la vez el más paciente y dulce. Cuando me portaba mal él suspiraba y con un par de palmadas suaves en mi hombro decía: "Ven hijo, demos una vuelta en el auto..."

Esos paseos solían estar acompañados de rock y largas pláticas en las que mi abuelo, con historias y consejos me educaba (sin yo saberlo) para ser un hombre decente, una persona como él.

Tenía yo doce años aproximadamente, esa tarde mi abuelo puso las llaves de su auto en mi mano y me pidió acompañarlo a dar un paseo "Sé que lo harás bien" dijo al ver la duda en mis ojos.

Yo me sentía el niño más fuerte junto a él y también el más feliz; con el tiempo aprendí lo afortunado que fui. En carretera, conducía concentrado en hacerlo bien y no fastidiar la confianza que me había dado, apenas hablé, pero mi abuelo llamó mi atención.

"Sabes... Estoy muy orgulloso de ti" el abuelo suspiró con cierta melancolía. "Eres un muchacho muy listo y gentil, debes prometer que jamás olvidarás las cosas que yo te enseñé"

Yo asentí como loco sin despegar mis ojos de la calle mientras escuchaba con atención "El mayor regalo que la vida me dió fue la oportunidad de cuidarte, te amo como a un hijo, eres mi pequeño Mike, siempre voy a estar contigo, cuidándote aún cuando estés lejos mis consejos y mi amor estarán contigo..."

En ese momento no lo sospechaba, pero nos enfrentaríamos a un enemigo que no podríamos derrotar y que pronto se llevaría a mi abuelo lejos de mí.

"No puedo dejarte más que este viejo auto, pero tienes que saber que no querría que lo tuviera nadie más que tú, yo te amo mucho y estoy orgulloso del hombre en que te convertirás, tal vez no esté ahí para verlo..."

—La voz de mi abuelo se cortó al borde del llanto, solo puedo recordar ese nudo en mi estómago, ese sentimiento que se incrementó en cuanto escuché las palabras "Cáncer de estómago"

Las lágrimas cayeron por las mejillas de Mike mientras colocaba su mano en la abolladura del cofre delantero —Tuve tan poco tiempo con él, agradecí infinitamente haberlo tenido en mi vida, pero maldije hasta el cansancio que una puta enfermedad le impidiera verme crecer, verme graduarme, acompañarme en mi camino, juro que daría todo lo que tengo y si no es suficiente robaría, vendería mi alma al diablo por poder verlo y abrazarlo una vez más, por volver a ese día que ví sus ojos por última vez, quisiera volver a sostener su mano y escucharlo decirme que está orgulloso de mí...

Erwin, quien hasta ahora había escuchado sin decir una palabra, se acercó a su amigo y presionó con fuerza su mano en el hombro de su amigo.

—Tal vez te parezca patético, pero sin el auto, el último recuerdo de mi abuelo, me sentí nuevamente como aquel niño que lloraba en las noches frente a una habitación vacía, me sentí desamparado y lo extrañé como nunca, yo... Yo...

—Te entiendo amigo, no tienes que decir más, pronto estará como nuevo.

Con un largo suspiró Mike abrió la puerta y se sentó en el asiento del copiloto, al girar su rostro hacia el asiento del conductor pudo ver a un hombre corpulento de cabello oscuro y aspecto tosco, el hombre giró el rostro y sonriendo de forma gentil dijo:

—Mírate hijo, te has convertido en todo un hombre - casi pudo sentir la palmada suave en su hombro.

—Te extraño cada día abuelo, te fuiste pronto, demasiado pronto, pero me estoy esforzando por hacerte sentir orgulloso - sintió su corazón partirse a la mitad.

El abuelo sonrió y dirigió su mirada a la carretera —Es hora de que me dejes ir, estás rodeado de muy buenas personas, sigue adelante con el rostro en alto y te juro que cuando el día llegue nos volveremos a reunir, pero por ahora debes seguir, siempre serás mi hijo - volvió a ver a su nieto que no era más un niño —Siempre te voy a amar hijo.

Por el espejo retrovisor Levi vio a Mike sonreír entre lágrimas, él no tuvo jamás una figura paterna, pero estaba seguro que debía ser más jodido haberla perdido que jamás haberla tenido.

Una especie de vacío se apoderó de su interior, ninguno de sus amigos sabría jamás lo que sentía, su exterior era duro como el acero... Bueno, no sería correcto decir que ninguno de sus amigos lo notaría, había una estúpida chica flaca y despeinada que siempre estuvo junto a él apoyándolo y que sin él notarlo había derribado cada una de sus defensas.

Y ahí estaba una vez más, esa chica castaña metida en su cabeza, matando sus neuronas con esa fuerza y locura que la caracterizaba. Sin darse cuenta una sonrisa se había formado en sus labios y sus ojos se habían iluminado como dos llamas incandescentes en la noche.

—Si lo sé yo también estoy feliz de que esto se termine ya - el rubio noto la felicidad en el rostro del más bajo.

El de cabello negro se obligó a volver a su semblante frío y respondió con un movimiento de cabeza.

—Vamos a volver al motel y nos quedaremos ahí gratis mientras reparan el auto ¿No es una buena noticia?

—Si lo es - Levi sonrió con maldad.

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Agradezco mucho el apoyo que tuve, este fue el peor momento de mi vida, ya saben de qué hablo, decidí que lo quitaría de aquí porque es anticlimático y ustedes vinieron aquí a reír no a sentirse mal por mi culpa... Pero igual agradezco muchísimo todos los mensajes de apoyo que recibí y sigo recibiendo ♥️