¡¡MI MEJOR AMIGO ES UNA MUJER!!

Capítulo 4

Un rugido de león inundó el auto entero.

-¿Pero qué...?

Erwin miró en todas direcciones, parecía que ninguno de sus compañeros se había dado cuenta. Mike estaba inconsciente, había visto todos los capítulos de su serie y se había levantado muy temprano en la mañana y Levi, él solo tenía sus audífonos puestos e ignoraba todo a su alrededor.

Hanji por su lado observaba el panorama por la ventana, poco a poco el área verdosa se volvía café y seca "Pronto llegaremos al desierto" pensaba mientras su mente imaginaba una ruta seca y sofocante como la de las películas. De pronto sintió un par de ojos sobre ella, miró hacia el frente y pudo ver aquel par de ojos azules mirándola por el retrovisor.

-¿Qué?

Preguntó un poco incómoda al encontrarse con la mirada de su amigo tan de pronto. Él la observó con incomodidad recíproca y volvió a la carretera, pero en ese momento el león volvió a manifestarse y esta vez Erwin reconoció el origen. Sus ojos volvieron inmediatamente hacia su amigo castaño y este ya no se pudo ocultar.

-¡Qué, me muero de hambre!

Hanji presionó su estómago, estaba más inquieto de lo normal, pero ella supuso que se trataba de ese fenómeno que sufres cuando comes mucho y aún así quieres más. "Es raro esta sensación parece... No, no solo es hambre, me bajo hace tres semanas, calma" se dijo a sí misma.

-Jaja, eres único, ya casi llegamos a La Casa de Jimmy.

El rubio comenzó a reír, su amigo era muy delgado y pequeño para comer tanto, pero tenía razón solo pensar en las costillas barbacoa que servían en el restaurante más famoso de la región, le hacía babear y solo faltaban unos kilómetros para llegar, se pudo ver sentado en una mesa comiendo como un oso preparado para hibernar.

-¡¡La casa de Jimmy!! - Hanji gritó provocando un mini ataque cardiaco a Mike.

-¡¿A quién golpeamos?!

Mike saltó en su asiento golpeándose el puño en el techo del auto. Erwin comenzó a reír mientras Levi, que ya se había quitado los audífonos, observaba que el golpe había dejado marca en el metal del techo y ahora Mike tendría que pagar para repararlo "Este idiota es un gorila" pensaba mientras sonreía al ver al castaño intentando golpear al chico junto a él.

-Lo siento, lo siento.

Hanji se retorcía sin éxito para evitar ser alcanzada por los grandes brazos del más alto del grupo.

-Ya basta, provocarán un accidente.

Erwin grito sin que alguno le prestara atención, porque para ese momento hasta Levi se había sumado a la pelea intentando golpear a su amigo que se retorcía como un bicho en sal. Así que el único cuerdo del grupo tenía que pensar en algo y así lo hizo.

Sin que los chicos se dieran cuenta aceleró tanto que el motor clásico comenzó a rugir como bestia y en cuánto vio una vaya publicitaria en el camino se abalanzó hacia ella.

-¡¡Vamos a morir, idiotas!!

Erwin chilló como nunca, era una actuación digna del Oscar, inmediatamente los tres cavernícolas se crisparon como gatos y comenzaron a gritar. Mike se lanzó al frente y giró con violencia el timón para apartarlos de la dirección en la que iban. Erwin se espantó de verdad pues en ese momento si estuvieron a punto de volcarse, pero al ver el rostro de sus amigos la sangre le volvió al cuerpo y se detuvo para reír como nunca antes.

-Eres un imbécil.

Levi dejó de abrazar a Hanji y golpeó la parte trasera de la cabeza de su amigo. Erwin no paraba de reír y pronto contagió la risa a Mike, que en lugar de molestarse por posibles daños en su auto, acompañó al rubio en uno de los momentos más graciosos de su vida.

-No juegues, casi me cago.

Hanji se recompuso más animada que Levi, él estaba totalmente furioso, pero ella no quería perder la oportunidad para reir "Debi... Debi haber... los... Grabadoooo..." Erwin trataba de hablar, pero nl tenía más fuerzas, estaba llorando mientras sujetaba su estómago.

-Vamonos, no podemos perder más tiempo.

Mike le dio un puñetazo en el brazo al rubio y este volvió a la carretera aún secaba sus lágrimas con sus manos. Mientras que en el asiento de atrás pasaba algo raro, aunque Hanji trataba de no pensar, aún podía sentir los brazos de Levi a su alrededor "Debo estar loca, es solo el momento, la adrenalina y eso, si es eso" se decía a si misma.

...

Ya en el restaurante "La Casa de Jimmy" cada uno se pidió un orden jumbo de costillas de cerdo barbacoa asadas y acompañadas con una montaña de papas fritas. Los cuatro comenzaron a comer felices, Hanji quiso tomarle una foto a su plato, pero pensó que era lo más femenino que podía hacer, hasta que...

-Hashtag... una... Locura...

Erwin se le había adelantado y después de postear su comida se dedicó a perder su refinamiento y comer como un niño junto a sus amigos.

-Oye idiota, ¿es mucho para ti? - Levi noto que Hanji comía lento, ese no era el imbécil tragón que conocía.

-Solo dame un rato y terminaré antes que tú.

Ella se burló, pero comenzaba a ponerse nerviosa, un dolor en su vientre estaba tomando fuerza y no podía ser nada bueno "No puede ser, no traigo ningún tampón" pensó asustada a medida que el dolor incrementaba.

Los muchachos no notaron que la castaña se había puesto muy pálida, comenzó a imaginar escenarios en los que sangraba y todo el mundo se daba cuenta y se buelaban de ella, o que sangraría como las puertas del resplandor o peor aún que sus amigos se molestarían y la dejarían en el restaurante. Tanto era su miedo que incluso pudo sentir el líquido entre saliendo de su vagina. Los tres muchachos se espantaron al ver a su amigo ponerse de pie bruscamente.

-No se coman mis costillas - Hanji fingió una amenaza y se dirigió al baño de hombres.

-Karma, pocos soportan la carne roja a esa hora de la mañana - Mike se burló de la molestia gastrointestinal de su amigo por haberle robado la mitad de su carne

Al entrar al baño la castaña suspiró, solamente había un hombre en uno de los mingitorios, el tipo ni siquiera se inmutó, así que la castaña pasó directo a uno de los cubículos; su corazón salto de alegría al verlo limpio.

-Vamos, has hecho esto antes, solo cálmate.

Rápidamente se bajó los pantalones y se encontraró con unas bragas completamente secas, suspiró por un segundo hasta que otra oleada de dolor la obligó a tapizar el inodoro y sentarse, sudaba frío y sentía que iba a morir, hasta que los demonios salieron de su cuerpo en forma de asquerosa diarrea líquida.

-Ja, quien lo diría, parece que no eran cólicos.

Ella misma se burló de su situación, de pronto recordó que había alguien afuera y había escuchado toda su ruidosa visita al baño de La Casa de Jimmy. Cuando estuvo lista para salir suspiró aliviada y lista para comerse las costillas de Levi, pero...

Empujó la puerta con normalidad, pero esta no se abrió, tiró del pestillo con fuerza, pero no pudo moverlo "Ay no puede ser" pensó. Intentó con todas sus fuerzas moverlo, pero fue imposible.

-Amigo, oye amigo, allá afuera - Hanji fingió su voz más masculina, pero no hubo respuesta.

-No puede ser, maldita puerta del infierno, abrete, abreteeee.

Sacudió la puerta como loca, pero nada ocurrió, tocó su bolsillo tracero en busca de su teléfono para pedir ayuda a uno de los soquetes y sorpresa, se encontró con que no estaba ahí, ahora estaba atrapada en un apestoso baño en un restaurante.