Capítulo 2

1.8K 236 193
                                    

LA ESTACIÓN

-Amigo, esto es un Camaro no un Honda, acelera.

Mike observó el medidor, tan solo 80 km por hora no eran suficientes, si alguien veia su hermoso auto a esa velocidad se mofaría de él.

-No quiero que se calinete el motor, quiero correr en la autopista.

Los ojos azules de Erwin se encendieron de emoción al pensar en acelerar tanto que el motor rugiera como un león, "Asi si tenemos un accidente, moriremos rápidamente" pensó de forma bizarra, pero práctica.

En el asiento trasero, Levi obsevaba asqueado a su extraño y excéntrico amigo, Hanji dormía con un pañuelo cubriéndole los ojos y la boca abierta, lista para que entrara un insecto desde la ventana. El castaño estaba exhausto después de semejante fiesta alacada.

-¿Creen que el idiota se ahogue si le arrojo una cerveza en la bocota?

Levi pensó que de esa forma se podrían deshacer de ese chico tan molesto y al mismo tiempo se divertirían gastando una buena broma.

-Amigo, si vomita dentro de mi auto los dejaré en la carretera a ambos.

-¿Vamos a parar para comer algo?

Hanji contestó como si nada y sorprendió a los otros tres.

-Demonios pensé que aún estabas inconsciente - Erwin lo observó asustado por el espejo retrovisor - Y no, hoy no nos detendremos, vamos a comer en el auto hasta llegar a Utgard, ahí pasaremos la noche y saldremos temprano, tengo listo todo el itinerario.

El rubio perfecto se vanaglorió de sus talentos como organizador, sus muchos talentos salían a relucir, pero este era el más molesto.

-¿Mike, estás de acuerdo con eso?

Hanji se cruzó de brazos, no quería comer en el auto, de los cuatro él era el único que no había llevado nada, ni siquiera un trozo de pan.

-No discutas con Erwin amigo, creeme lo aprendí hace mucho.

Hanji vio frustrado su plan, pero tenía que hacer algo, moría de hambre y sabía que ninguno de ellos se apiadaría de él aunque lo vieran muerto de hambre "Todos sabían wue debían traer algo" imaginó la estricta voz de Erwin regañándole.

El castaño miró en todas direcciones y de pronto, como maná caído del cielo, apareció frente a ellos una estación de servicio.

-Oye detente en la estación, tengo que orinar.

-Amigo puedes mear en una botella, busca debajo del asiento, seguro hay una ahí.

Hanji era muy listo y no iba a dejar que nadie se interpusiera entre él y la comida.

-Si me equivoco y orino tu auto, tendremos que viajar así hasta llegar al estadio.

Erwin se desvió en seguida, Levi se puso de color verde de solo imaginar a su amigo orinando el auto y tener que resistir ese olor hasta que pudieran bajar, era impensable.

Hanji salió despedido del auto, vio toda la comida dentro del local, pero pensó que sería buena idea orinar ahora que tenía un baño "descente" a su disposición, no lo dudó más, empujó la puerta del ícono con la falda y se dispuso a vaciar la vejiga.

Hanji salió feliz del baño y observó un auto sencillo detenerse frente a una bomba de gasolina, no le tomó importancia y siguió su camino para comprar suficientes proviciones para el camino o al menos hasta llegar al "hotel" en el que pasarían la noche.

Luego de entrar escuchó la camapana de la puerta agitarse por una segunda persona, caminó hacia los estantes y observó las papas, galletas y dulces, todo lucia tan apetitoso. "Idiota, deberías camer más a menudo, casi tienes culo de mujer" recordó a Mike bromeando mientras le lanzaba un puñetazo que lo estrelló contra la pared.

¡¡MI MEJOR AMIGO ES UNA MUJER!! Donde viven las historias. Descúbrelo ahora