Capítulo 6

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-Solo le lleve dos.

-Dos cajas.

Los muchachos reían mientras recordaban los sucesos de la fiesta antes de partir hacia el estadio de Rose. Mike conducía como un loco, mientras Erwin y Hanji platicaban animados y Levi los escuchaba sin comentar mayor cosa. Él no había asistido a la fiesta a pesar de que había abarcado casi el edificio completo; una breve vibracion lo alertó, pero ya que la carretera era un tanto rústica no le tomó importancia.

-No bebí tanto, al menos no me dormí en plena acera.

Mike sonrió, pero noto que poco a poco perdían velocidad, hizo un par de cambios y la situación no mejoró, cada vez iban más lento y el pobre castaño aún trataba de concencerse a sí mismo de que no era nada malo, tal vez solo se había calentado el motor, tal vez necesitaba descansar fungiría parar para echar un meo, así no se enterarían.

-Oye idiota, yo hago lo que quiero.

Hanji comenzó a reír, cuando el auto comenzó a vibrar, como si pasaran por las calles pintorescas y sin pavimentar, de un pueblo, el movimiento era brusco, tanto que sintió su pequeño busto batirse aún dentro de la "faja" que usaba para presionarlo.

-Pe...ero...q...que...mi...mi...er...da.

Erwin saltaba en su asiento. Con el rostro pálido y lleno de dolor, Mike detuvo su auto, era la herencia que le dejó su abuelo así que no quería dañarlo, pero temía a la vergüenza que le haría pasar tener una bestia con caballos de potencia y que se averiara en pleno camino.

Los dos más altos bajaron y abrieron el capó del auto para revisar el motor; mientras tanto, dentro del auto, Hanji se giró hacia Levi y sonrió como si nada ocurriera.

-Hanji yo... De verdad lo lamento mucho...

El peli negro conocía muy bien a su amigo, sabía que estaría dolido porque ninguno de sus amigos notó que uno faltaba y tendría mucha razón, se sentía como la mierda.

-No te preocupes.

Hanji empujó el asiento de Erwin y bajó de un salto de aquel auto de dos puertas. Erwin y Mike sostenían un par de cositas de forma cilíndrica en sus manos cuando la castaña se acercó.

-¿Qué les pasa? Se ve que están cagados - Hanji se unió a los más altos.

-Se jodieron las bujías.

El rostro de Mike era un poema, pálido del miedo porque estaban "en medio de la nada" y con mucha vergüenza porque se dañó su auto cuando fue el quien presumió que en él llegarían más rápido, dejando de lado la camioneta de Erwin en la que seguro habrían viajado más cómodos.

-Que putada ¿Y ahora qué? - Hanji era muy lista y sabía reparar casi cualquier cosa, pero sin repuestos ni Cristo los movería de ahí.

-Llamaré a los del seguro.

Mike se alejó un poco mientras Erwin y Hanji miraban las bujías con muchos deseos de burlarse del grandote.

-Esto es una mierda - Mike se acercó de nuevo -El servicio tardará casi medio día en llegar

-Voy a googlearlo, hay una ciudad adelante seguro habrá una venta de repuestos o un taller.

Mike agradeció que la recepción era buena, sino estarían en un aprieto muy serio. Su corazón latió de alegría cuando el GPS indicó que había una tienda a sólo unos kilómetros.

-Chicos hay una tienda de repuestos más adelante - el más alto celebró sin que sus amigos compartieran su alegría.

-Amigo estamos donde Ymir dejo sus chanclas y jamás volvió por ellas, ¿Estás seguro de que tendrán lo que necesitamos? - Hanji se apoyó en el auto.

¡¡MI MEJOR AMIGO ES UNA MUJER!! Where stories live. Discover now