Capítulo 22

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Debo iniciar diciendo que nunca imaginé que un ser tan amargado y salido del infierno xd como yo lograría escribir algo que los hiciera reír, por lo general me gustan más las historias densas, con un poco de drama y mucho terror, pero escribir esta historia ha sido muy divertido y relajante, les agradezco muchísimo por todo el apoyo que me dan a pesar de que tardo mucho en actualizar (lo sé, lo siento mucho por eso ya nadie recomienda mi trabajo 😂 y lo acepto no he sido constante) como sea, solo quiero agradecer por todos esos comentarios y estrellitas que me dejan para motivarme a seguir con esta ridícula, pero divertida historia. Los quiero mucho ❤️🥰.

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Mike estaba sentado en el asfalto sin decir una palabra, solo observando el espacio vacío donde había estacionado su auto.

—Creo que se volvió loco - Levi murmuró a la distancia.

—Está en shock, no creo que le preocupe el valor económico sino el sentimental - Hanji suspiró, quería abrazar a su amigo, pero sería un poco raro a los ojos de los demás.

—No puede ser, somos unos desgraciados hijos de puta - Erwin apareció de la nada.

—Por favor no más malas noticias - la castaña creía que estaba a punto de ir a sentarse junto a Mike a enloquecer lentamente con la diferencia de que ella haría mucho, mucho ruido.

—Las cámaras de seguridad del lugar no sirven - el rubio sabia que era hora de armar un plan, pero realmente no podía pensar, ser responsable de esos idiotas a veces era agotador.

—Con permiso, iré a gritar como loco - la de anteojos dio un paso, pero una mano fuerte la sujetó por el hombro.

—No idiota, vas a ir por tu teléfono y me acompañaras a recepción a pedir un cargador y a llamar otra vez a la policía - Erwin sentenció con ese tono que te obligaría a decir que si aunque te obligara a hacer algo puerco.

—Ok, ok vamos - ella se rindió sin pelear.

—Mientras tanto, tú ve y trata de hacer reaccionar a Mike - levi asintió ante la orden del rubio y todos corrieron para cumplir sus labores.

El sol comemzaba a calentar todo lo que tocaba incluyendo el asfalto donde el más alto estaba plantado, Levi sabía que esa exposición haría estragos en su piel, Mike se broncearía, pero él se pondría rojo como camarón y le ardería por días.

—Amigo, vamos ponte de pie... - tiró de su brazo, pero fue inútil —Por favor, no lograrás nada aquí sentado.

"Me saldrá una hernia si continúo tirando de este imbécil" - el más bajo se repetía en su cabeza.

—Mike, vamos viejo, no tenemos tiempo qué perder - era inútil, todo el esfuerzo era inútil, el zombi no se movería de su lugar.

—¿Qué ocurre? Es muy temprano para que ya se le haya subido... - una voz fuerte y segura sacó a Levi de sus pensamientos, miró al frente y observó un par de ojos azules que lo interrogaban.

No había solo un par de ojos, de hecho había tres chicas en ese auto, aparentemente los habían reconocido.

—Tuvimos un inconveniente - Levi respondió tratando de disimular la vergüenza de admitir que habían sido robados.

El sedan blanco se estacionó y las tres chicas bajaron —Nosotras también tuvimos un inconveniente - la pelirroja continuó la charla —Perdimos un neumático en la carretera, solo estalló - la chica sonrió y sus mejillas se tiñeron de un rosa muy lindo.

—Cierto, Rico puso el de repuesto, pero resulta que necesita más aire - la rubia respondió  mientras se acercaba mostrando su gran estatura —Soy Nanaba, dime, ¿qué les ocurrió a ustedes?

¡¡MI MEJOR AMIGO ES UNA MUJER!! Where stories live. Discover now