Capitulo 32

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-¿Estás bien? - con reservas, Levi tiró un poco el brazo de Hanji para que no pudiese entrar a la habitación con los dos más altos.

Había sido un largo día, el grupo completo agradecía que hubiese finalizado sin víctimas fatales. Ahora solo querían descansar y disfrutar esos últimos días antes del juego. El juego ahora parecía haber quedado en segundo plano, habían ocurrido tantas cosas que ya no sabían si era una recompensa por lo sufrido o un espejismo al qué tal vez no llegarían nunca.

La puerta de la habitación se cerró y los dos que se quedaron fuera se sentaron en el piso junto a la puerta.

-Estoy un poco mareada, pero creo que no tendré daño permanente - la castaña sonrió.

Darle un momento de pasión a un rótulo publicitario había sido vergonzoso, pero seguro sería una anécdota que contaría más adelante como "Yo sobreviví al ataque de un Doberman y de un letrero del infierno..." con Hanji todo siempre suponía una oportunidad para hacer humor o aprender algo.

Levi arqueó una ceja, sabía que ese golpe además de "partirle la madre" pudo, de hecho, reventarle la boca y hacer mucho daño interno.

-¿Estás segura? Déjame ver - intentó acercar su mano a la boca de la chica, pero ella retrocedió rápidamente.

-Oye, no me toques la herida con esas manos sucias - Hanji rió bajito -No puedo saber si te has tocado cosas pecaminosas o paganas.

Intentó bromear, pero estaba muy cansada para ser graciosa y Levi lo sabía, solo era una de sus defensas para evitar sonrojarse como una tonta.

-Ah sí, toque algo más que diabólico, toqué tu cabello - el de cabello negro intentó mejorar el ambiente con el clásico humor raro de Hanji.

-Ja, ja - ella fingió reír y empujó la cabeza de su amigo de forma juguetona.

-¿Quieres uno? - Levi ofreció un cigarro y la chica lo aceptó.

El pequeño fuego iluminaba sus rostros con cada calada, mientras ellos observaban el auto negro frente a ellos. No podían creer que un simple viaje de amigos, unas vacaciones que debían ser lindas se hubieran convertido en un martirio y una carrera de supervivencia para ver quién resultaba ileso de su próxima parada.

-Sabes hay algo bueno en todo esto - Levi sonrió con su típica sonrisa que debía buscarse como el oro en el viejo oeste -Al menos ahora sé que eres una chica.

-Eres un idiota la no notarlo antes - la castaña sonrió y sacudió la ceniza de la punta de su cigarro -¿Qué tiene eso de bueno? - dió la última calada y apagó la colilla en el piso.

-Que puedo besarte sin confundirme por dentro - con el corazón latiendo a mil por hora colocó su mano en la nuca de la chica y la atrajo despacito hacia él.

Hanji sintió lentamente el roce de los dedos despues de apartar hábilmente su cabello de su cuello, hasta cierto punto era hipnótico y extraño descubrir esa parte de la personalidad de Levi, no sabía que era tan bueno con las chicas, sus labios eran como el agua fresca y ahora ella estaba muy sedienta.

Pero antes de probar sus labios se detuvo, Hanji estaba ahí con los ojos cerrados, pero él no se movía, estaba esperando a que Erwin o Mike salieran o que cayera un meteorito o comenzara un terremoto, porque no era normal que todo saliera bien.

-"Mierda ¿qué estoy haciendo? Tengo que aprovechar la oportunidad" - antes de que algo malo pasara se apresuró y puso sus labios en los de la castaña.

Fue casi como si su corazón hubiese estado detenido y ahora volvía la latir, la sensación suave comenzó en su boca y poco a poco se extendió a cada parte de su ser, casi sentía presión, quería impresionar a Hanji, quería hacerlo mejor que nunca y que así ella no deseara repetirlo con nadie más que él.

Fue el beso más tierno que había experimentado, ni siquiera tuvo que meter su lengua en la boca de la chica para dejar fluir toda clase de sensaciones.

Hanji no lo podía creer, besar a alguien con un labio partido era más doloroso de lo que creyó, no podía concentrase, Levi realmente le gustaba mucho, pero la situación se le salía de las manos y hablando de manos, tomó una de las de él entre las suyas.

-¿Levi, qué pasará cuando volvamos al campus...?

El de cabello negro entrelazó sus dedos con los de la chica y llevo la mano a su boca, algo jamás había pensado hacer por su aversión a los gérmenes, pero está vez no importaba nada de eso, solamente quería tener a la chica en todos los aspectos posibles. Después de darle un beso tierno en sus deditos flacos se dispuso a confesar todo lo que estaba sintiendo.

¡¡BUM!! La puerta se abrió de golpe y si hubiesen sido parte de una caricatura Hanji se habría pegado al techo como un gato y el corazón de Levi se le habría salido por la boca y se habría marchado a China.

-¿Qué crees que haces? - Hanji fue la primera en reclamar.

-Voy a dormir en mi auto - Mike salió de la habitación vistiendo su pijama y llevando consigo una almohada y una sábana -El próximo hijo de puta que quiera robarlo se las verá conmigo.

Hanji penso que Mike podía ser aterrador, pero no lo podía tomar en serio vistiendo unos shorts flojos una camisa de tirantes delgados, calcetines hasta los tobillos y unas chanclas como parte de su pijama.

-Por cierto, tórtolos, Erwin dijo que fueran a ayudar con el nuevo itinerario o escogería cosas para hacerlos sufrir - todo el tiempo habló mirando hacia su amado auto.

-¿Tórto... Qué? - Levi estuvo a punto de estallar, pero Mike ya estaba frente a su auto listo para pasar una incómoda noche.

-Es mejor no preguntar nada - Hanji sonrió y le guiñó un ojo antes de levantarse del piso.

El estómago de Levi saltó dentro de su cuerpo y casi lo hizo gatear hacia ella. La puerta se cerró tras Hanji y el de cabello negro no pudo hacer más que sonreír.

-Tarde, muy tarde - Erwin se cruzó de brazos -Ya hice el itinerario así que si nos les gusta tendrán que morderse la lengua.

Hasta cierto punto era tierno ver a ese hombre gigantón haciendo un puchero con los brazos cruzados, las mejillas y la nariz rojas, estaba muy molesto.

-¿Estás molesto o ese sonrojo es producto del putazo en el letrero? - Hanji se lanzó en la espalda de su amigo rubio.

-Nadie aprecia el valor de un viaje bien organizado - murmuró molesto y se encerró en el baño.

-Oh vamos amigo, confiamos en ti - Hanji sofocó la risa y de arrojó de espaldas a su cama.

Levi entró poco después y la castaña señaló la puerta del baño e hizo una mueca, ella estaba muy divertida, pero él solo pensaba que debía controlarse al verla ahí recostada en su cama sonrojada.

Casi como un rayo se giró y tomó el itinerario que Erwin había escrito A MANO en un trozo de papel, muy old school.

Pudo leer que el rubio habia escojido tres sitios más para visitar " El autocimema de la 55, la casa del terror
Y el hotel y sauna" sería la parada antes del juego.

Todo esto mientras pensaba "Tranquilo amigo, hoy no es tu día tienes que dormirte ahora"

...

¡¡MI MEJOR AMIGO ES UNA MUJER!! Where stories live. Discover now