Capítulo 15

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—Mierda... Me cago del frío.

Hanji se quejó todo el camino hasta la 208, su espíritu de investigación le había hecho notar que el lugar era pequeño para tener más de 200 habitaciones, además en las puertas podía ver que algunas se saltaban números.

—Esto es muy extraño...

Susurró, pero Levi le dio un tirón con la sábana al seguir avanzando, ambos deambulaban como fantasmas cubiertos con una sabana "blanca" y temblando del frío.

—¿Qué crees que pasaría si alguien nos ve así?

La idea de espantar a alguien cruzó la mente de la chica, si tuviera suficiente carga en su teléfono incluso le gustaría grabarlo.

—Tal vez ese alguien se cargaría encima, después de ese huracán todos deben tener los nervios de punta.

Levi se encogió de hombros, para él la idea de que alguien los viera así era más bien vergonzosa.

—No nuestros vecinos de habitación "Siiii, siiii, maaaas"

Hanji imitó los gemidos de la mujer del cuarto de al lado y las mejillas de Levi se volvieron rojas como tomate.

—Basta, idiota... Digo, niña... Eh, no sé... ¿Cómo debo llamarte?

La vergüenza aumentó, ya no podía referirse a ella como un idiota o peor, ahora debía cuidar sus palabras porque no quería ofender a su amiga, pero justo en ese momento la castaña se detuvo y de un fuerte tirón lo obligó a mirarla.

—Viejo, sigo siendo yo, solo tratame como siempre, sino levantarás sospechas en los chicos.

—¡Bien, bien, demonios! dame espacio, ya entendí

El muchacho comenzó a caminar más de prisa, no quería que ella notara su sonrojo, la situación se tornaba de rara a bizarra y el pobre Levi no sabía que no haría más que empeorar.

—¡¡Ahí está!!

Hanji gritó al ver el número en la puerta de sus amigos, imaginaba una habitación iluminada, calentita y con camas cómodas y amplias, pero su mandíbula se cayó al piso al abrirse la puerta y notar que era idéntica a la de ellos. Paredes con empapelado verde moco podrido con flores de colores oscuros y un alfombrado café que al parecer en algún tiempo fue blanco y dos camas de base de cemento como las de los moteles de baja monta y un par de colchones un poco más grandes que los suyos, oscura y sin calefacción o energía eléctrica.

—Pasen, pasen mierda, hace mucho frío.

Erwin los empujó al interior y cerró la puerta antes de que el aire los congelara vivos.

—¿Qué era esa noticia tan importante?

Impaciente como siempre, Levi fue el primero en hablar con su típica expresión de asco y molestia.

—Tengo buenas noticias, debido al mal clima el evento se ha cancelado y se reprogramó para dentro de una semana ¡Vamos a poder ver el juego! Hay que frotarla y nos traerá buena suerte.

Erwin celebró eufórico, tomó a Hanji de la babeza y frotó sus nudillos en su cabeza castaña, para luego besarla en la parte superior sobre el cabello, Hanji se reía y celebraba junto al rubio.

Una sensación incómoda creció en el interior de Levi y creció rápidamente hasta volverse insoportable.

—Está bien, ya basta.

Se interpuso entre los dos, el rubio y la castaña lo miraron extrañados, Hanji un poco pálida porque sabía por qué lo hacía el azabache, Mike lo observó desde su cómoda posición arropado en su cama.

—Digo... ¿Qué mierda vamos a hacer en esa semana extra? No celebren antes de tiempo, a este paso tendremos que dormir en la calle.

Se aclaró la garganta y continuó tratando de fingir que nada extraño ocurría. Sus amigos sabían lo raro y malhumorado que era así que no le tomaron mayor importancia.

—Muévete, marica.

Hanji se metió en la cama con Mike, el más grande se hizo a un lado como un enorme oso que se niega a terminar de hibernar, el gigantesco hombre dejó un sitio calentito que su enano amigo castaño lleno con emoción.

—Si me tocas con esos pies fríos te rompo la cara.

El más alto amenazó al chico que luchaba por meterse entre sus costillas.

—Si, si, como sea, aqui está calentito, no me importa que lo hayas hecho a base de pedos, no quiero morir de hipotermia.

Hanji se burló del más alto evitando la mirada molesta del más bajo del grupo.

—Es temprano, aún llueve y pronto nos quedaremos sin batería en nuestros teléfonos ¿Qué hacemos? 

Erwin preguntó mirando a su alrededor, sabía que Mike y Hanji no abandonarían su cómodo y tibio escondite, así que se giró hacia el más bajo, noto que actuaba raro, el maldito siempre estaba enojado, pero esa mañana lucia muy raro.

—Vamos a investigar a qué hora podremos salir de aquí.

El más rubio dijo al fin, sabía que ese enano carbón no se negaría, seguramente estaba muy aburrido y preferiría salir y hacer algo que quedarse ahí a ver a sus amigos babear y pedorrearse.

—Bien, vamos.

Dio un último vistazo a los dos idiotas en la cama, tomó el gigantesco abrigo de Mike y salió con Erwin.

—Viejo luces como un puto Teletubbie.

La saliva del rubio brotó desde el interior de su boca cuando estalló a carcajadas, Levi observó el abrigo rojo que llevaba puesto, era como mil tallas más grande, seguramente parecía un bollito o un juguete barato y mal empaquetado.

—Si, si muy gracioso imbécil.

...

—¡¡¡Grrrrr!!!

Un león rugió en el oído de Hanji y la obligó a abrir sus ojos, su rostro estaba frío, pero el resto de su cuerpo estaba calientito y un poco aplastado, se acomodó nuevamente y cerró los ojos.

—¡¡Grrrrr!!!

El león volvió a rugir ¿O era un oso?

—"¡Mierda es Mike y me abraza de cucharita... Y eso es... Su paquete!"

Hanji saltó asustada al ver que era costumbre de su amigo grandote abrazar de esa forma al dormir. Frente a ella Erwin y Levi veían la televisión mientras terminaban de comer.

—Creí que habías muerto aplastado por esa montaña.

Erwin bromeó mientras señalaba a Mike con su pulgar.

—No, no es lo que parece...

La castaña dijo avergonzada mirando sin disimular al de cabello negro, pronto se dio cuenta que tenía que disimular, así que habló rápidamente.

—Por favor, dígame que no me tomaron una foto.

—Muy tarde.

El muchacho le mostró una foto en su teléfono donde se veía claramente la castaña abrazada con su amigo más alto con la boca y los ojos entreabiertos.

—Eres un...

Estaba lista para pelear con el otro mastodonte, pero el frío hizo efecto, los pezones de la chica se endurecieron como rocas y no tuvo más remedio que fingir que tenía que orinar, corrió hacia el baño suplicando porque Erwin no se hubiese dado cuenta.

...

Lo siento muchooooo tarde más de lo planeado en actualizar, pero (se acerca dato que a nadie le interesa😂😝) vivo en El Salvador y acaban de ser las elecciones y he estado DEMASIADO ocupada en mi trabajo, pero bueno ya estoy de regreso, espero seguir actualizando seguido como últimamente lo he hecho.

Por cierto disculpen si hay errores de ortografía 🤭

¡¡MI MEJOR AMIGO ES UNA MUJER!! Where stories live. Discover now