El perdón

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- Vine directo aquí del aeropuerto, dime ¿que sucede? ... no contestas mis llamadas, y tu madre me dijo que te invito dos veces a almorzar pero que apenas si le hablaste para decirle que no... están muy preocupados Beck, dime por favor, ¿es por Alex? - niego con la cabeza, han sido los dos días más largos de mi vida, empiezo a sollozar y esta me abraza preocupada.- Becky.- murmura.

- Logan... intento abusar de mi.- Balbuceo.

- ¿qué? - me aparta y observa con cuidado, hay marcas de sus dedos en mi cuello y de los chupones que dejo. - No, Beck.- me atrae a ella y me abraza de nuevo.- Tranquila cariño, esto no se va a quedar así, hablaremos con tu padre y...

- No... Dani, prometelo, no vas a decírselo. - pido.

- pero Beck...

- No volverá a acercarse a mi, porfavor, prometeme que no se lo dirás a mis padre. - suplico.

- no te entiendo, mira como te dejo. - dice sollozando.

- por favor.- suplico.

- vale, lo prometo... pero esto no se puede quedar así, ese imbesil, me va a escuchar. - dice, poniéndose de pie. - recuestate y descansa un poco, te preparare un té y me lo contaras todo ¿si? - pide asiento y después de taparme con la manita sale de la habitación.

Se que nada puede justificar un abuso, no puedo explicar con palabras lo pequeña débil e indefensa que me hizo sentir su ataque, que haría se alguien más intentará hacerme algo, como me defendería, si no pude ahora, no entiendo como pasó de ser el chico dulce y tranquilo, a un salvaje, como podría confiar en alguien más, si a él ya lo conocia y resultó ser diferente a lo que me mostró.

- aquí esta.- dice mi tía entrando con una taza, me siento y me la entrega. - Se que te prometí que no se lo diría a tus padres... pero...

- me lo prometiste, no puedes retractarte.- impongo...

- te prometi que no se lo diría tus padres. - recalca.

- Dani... no. - dejó el té en el velador junto a mí cama.

- tenía que decírselo a alguien, esto no se puede quedar así y él está en camino.- dice sentándose.

- Noo... yo no quiero que nadie lo sepa, no me siento bien con lo que paso, pero se lo que hago, si te dije que no lo dijeras es por algo...

- que razón puedes tener para defenderlo así Beck, estuvo a punto de violarte, mira como estas, ¿es que te enamoraste de él? . - dice molesta.

- No, yo solo quiero a una persona, pero él nunca haría algo así... es títere de su padre, la culpa lo debe estar matando Dani, estoy segura que no volverá a acercarse a mi.

- No, no... nada lo va a justificar, ¿dirías lo mismo si abría llegado más lejos?

- Dani.- empiezo a sollozar y ella me abraza.

- Lo siento.... debiste a verlo pasado muy mal, pero no quiero que te sientas así, disculpame. - pide abrazándome fuerte. - metete a la ducha si, saldremos a almorzar y despejarnos más tarde. - dice sonriendome con pena, le hago caso y entró en la ducha, me quito la ropa y empiezo a bañarme, el agua caliente me relaja, me siento mejor teniendo el apoyo de Daniela, salgo del agua y frente al espejo me doy cuenta que tengo más moretones de los que pensaba, en los brazos, en las caderas, siento un pequeño dolor en la pierna y al bajar la mirada me doy cuenta que también me dejó marcado el tobillo y partes de la pierna, me limpio un par de lágrimas, me seco con las toallas, me pongo la ropa interior y salgo con la bata de baño, empiezo a buscar ropa pero escucho ruido en la sala, la puerta de mi cuarto se abre derepente haciendome exaltar.

Tiene los ojos rojos, en un par de pasos grandes llega a mi y me abraza, me vuelvo a derrumbar en sus brazos, se siente como estar en casa, se siente como el chocolate caliente que tomaba cuando era una niña si sentía miedo o simplemente me sentía mal, levanta mi rostro con cuidado y deja un pequeño beso en mi frente, lo abrazo tan fuerte como puedo... Lo e extraño tanto, mas después de lo que paso, lo necesito, me sentía tan sola.

- te he hechando mucho de menos.- murmuró con la voz temblorosa.

- yo mucho más a ti. - dice besando mi cabeza, se agacha un poco y me carga en sus brazos hasta la cama, me ayuda a recostarme y se da vuelta para hecharse junto a mi, besa mi boca despacio y acaricia mi cuello lagrimeando.

- voy a matar a ese hijo de...-le corto el rollo, atrayendo le hacía mi, no se resiste a mis besos, nuestros labios se reconocen al primer contacto, se siente como a ver estado a millones de kilómetros de distancia, llevó mi mano a su cuello atrayendole, el lucha por ser delicado, hay algo ardiendo entre los dos, me necesita tanto como yo a él, va abriendo mi bata, sin dejar de besarme, sus ojos desvían su mirada de mi, hacia mí cadera y después mi brazo.

- estoy bien.- musito intentado que regrese a mi.

- no puedo dejarlo así. - murmura levantándose y sentándose. - no puedo estar en paz pensando que alguien se atrevió a ponerte una mano encima, Beck...

- Alex... no, por favor.- pido, pero sale de la habitación pisando fuerte.

- Lo siento, voy a encontrarle y voy a darle lo que merece. - dice poniéndose de pie, me levanto detrás de él.

- dime, donde lo encuentro. - le exige a Daniela.

- yo no se Alex, creo que familia tiene oficinas en el Central Kors.- dice.

- ¡Dani! - reclamo, este sale tirando la puerta.- ¿sabes el problema en él que puede meterse? - regreso corriendo a mi habitación y sin pensar tomo una blusita y un short, me pongo mis zaptillas deportivas y salgo corriendo detrás de élz conduzco hasta la oficina de Logan y aun que no veo a Alex en la entrada, tomo el ascensor y subo hasta arriba, la puerta se abre y justo a mi pie cae Logan con Alex encima de él tomándole por el cuello el camisa, sin importar mi presencia continúa golpeandolo.

- Alex para, porfavor. - le pido empujandolo, para que suelte a Logan, este lo empuja y Alex se pone de pie, salgo del ascensor y tiro de él para atras, para alejarlo más.

- No quiero verte nunca mas cerca de ella, por que te juro que no tendré compación, la mirada de Logan se queda clavada en mi, solo así me doy cuenta que con la ropa que traigo puesta se ven los moretones en mi cuello, mis brazos y un poco de mi cadera no lo compruebo pero seguramente también de mi tobillo, y algunas partes de mis piernas.

- Lo siento, Beck.- la voz se le quiebra e intenta acercarse pero Alex se pone entre nosotros, es fácil que la gente sienta pena por mi, por que estoy lastimada, pero no por él, por que no ven el peso que él carga, no ven las heridas que el lleva por dentro, él no es un violador, lo conosco desde que éramos unos niños, cuidaba a las niñas más que a nada, lloraba si veía a una niña llorar y se desesperaba por ayudarlas a sentirse mejor, es él abandono de su madre y el maltrato de su padre las lágrimas se me escapan a verle tan roto.- perdoname, fui una bestia, no merezco ni tu perdón musita llorando, me acerco a él, con la mirada de la secretaria, su padre y Alex en mi.

- Te perdono. - digo tomando su mano. - creo que ya sabes que necesitas ayuda profesional y también alejarte de ese hombre de allí atrás. - digo mirándole a los ojos. - te perdono, pero no te vuelvas a acercar a mi, por que no dudaré en denunciarte.- lo suelto y doy vuelta hasta el ascensor, me subo y Alex me sigue, bajamos en silencio hasta estar cerca de la planta baja.

- Estoy muy orgulloso de ti. - dice y toma mi mano entrelazando nuestros dedos.

Sr. ManciniDonde viven las historias. Descúbrelo ahora