Sr. Mancini

Mi novia, mi mujer, mi amiga y amante

Los vi subir al barco tomados de la mano, mi tía estaba lagrimeando y yo tenia una sonrisa en mi cara que no puedo borrar hasta ahora.

Partieron y nosotras nos quedamos suspirando.

Llegue al departamento cocine pasta, me di un baño y me quede viendo películas, ¿como iré a clases mañana? si Alex Mancini es realmente el hombre de la otra noche, ¿como lo veo a la cara?

Suspiro procuro concentrarme en el trasero perfecto del Capitán América, ese traje debería ser ilegal, suspiro.

¿Enserio voy a pasar la noche aquí encerrada?

Tecleo en nombre de la única amiga que tengo en la universidad y le envió un corto mensaje.

"¿Tienes planes para hoy?"

Algún tiempo después, mientras me disponía a preparar palomitas, ella responde.

"No ¿Salimos?"

"Conozco un lugar" envió pensando un lugar al que solía ir con mi tía.

"Envíame tu dirección llegó en 20 min"

"Ok :)"

Tome una lindo vestido pegado a mi cuerpo color mostaza lleno de lentejuelas brillantes, zapatos altos negros y mi chaqueta negra, maquillaje oscuro con tonos dorados, ondulo un poco mi cabello y hago un moño que parece poco elaborado pero me llevo hacer los quince minutos que me sobraban antes de que llegara Lana.

Una llamada entrante hace vibrar mi telefono, es ella, tomo el teléfono y salgo del apartamento.

- llegue.- dice riendo.

- ya bajo.- respondo y cuelga.

Esta es la primera salida voluntaria en mucho tiempo, voy a disfrutarlo y nadie va a impedírmelo.

Llego a la salida del edificio y me encuentro con una exótica rockera de pelo rosa, nunca pensé que alguien pudiera verse tan bien con cabello rosado, pero algo que no deja de llamar mi atención, es su preciosa movilidad.

- vaya Lana, te ves increíble.- saludo.

- no menos que tu Beck, vamos sube.- dice esperando que suba.

- ¿las dos en una moto? Dejala en el garaje, llevemos mi coche.- ofrezco, ella ríe animada.

- No seas agua fiestas y sube.- pide, vale esta etapa de mi vida, es la que debería llamarse "locura" subo tratando de que mi vestido no se suspenda, le indico la dirección y me aferro a su cintura, pero ella se ríe, hasta que estaciona fuera del bar.

- oh, se ve que es un lugar de gente de primera, ¿dime se puede bailar aquí? - pregunta.

- por supuesto.- sonrió tomando su mano y llevándole dentro después de que estaciona su motocicleta.

Entramos y esta es la primera en pedir tragos... Nos sentamos en el segundo piso donde nos deja una excelente vista de la pista de baile.

Lana habla sobre sus experiencias en la preparatoria y reimos juntas, mientras bebemos una bebida rosa, empiezo a pensar que es su color favorito.

- Drake definitivamente era un patán, pero no se merecía esa humillación.- dice negando con la cabeza.- oh, Beck, cuentame algo sobre ti, haces que mis historias se oigan divertidas con tus comentarios pero apenas hablas sobre ti amiga.

- no hay mucho que decir, mi vida en la preparatoria fue muy común, algunos amigos, estudio y un novio toxico, aquel del que parece que ninguna mujer puede librarse en su adolecencia.- río.