El licenciado

4.4K 256 1
                                    

Han pasado dos semanas desde la ultima vez que ví a Miguel Ángel, mis padres me miran extraño desde que me la paso en vuelta en libros en mi habitación y solo salgo por comida, se que están preocupados, tanto que recurrieron a Daniela para sacarme del encierro, también los observo extraño desde que pasan aquí mas tiempo del normal, solían venir desde Lancaster solo los sábados, ellos siempre están ocupados con su trabajo que difícil mente tienen tiempo para pasar por el apartamento que me regalaron cuando cumplí diecisiete y me gradúe un año antes del que mis amigos se graduaron, lo hice con honores.

- Becky, cariño... Pensamos que te gustaría salir almorzar fuera hoy, encontramos un restaurante hermoso en...

- tengo que estudiar, lo siento mamá, en dos días inician mis clases y quiero estar preparada.- ella suspira.

- vale, pero... También necesitamos hablar de algo contigo.- dice, mi padre se mantiene callado, mi madre es algo mayor que él, siempre da la impresión de que lleva las riendas de todo.

- ¿no puede ser después? - pido y ella niega.- bueno diganme.- me siento frente a ellos.

- pues tu sabes que hemos trabajado sin parar toda nuestra vida, hemos construido muchas cosas y todo fue bueno, pero también hemos descuidado nuestra relación y el peso de eso lo has cargado tu, se que te hemos hecho difícil la infancia, cariño, con nuestra peleas y separaciones constantes, lo sentimos mucho.- se ve conmovida por sus propias palabras.

- esta... Esta bien, mamá todo eso ya paso, me alegra que sigan juntos.- sonrió tratando de no parecer indiferente ¿como saber si es real? ¡Es tan repentino!

- por eso, decidimos poner una pausa, cariño hay un crucero que zarpa en una semana, es un viaje de ocho meses, nosotros decidimos ir, lo necesitamos.- dice tomando la mano de mi padre.

- vaya... Me alegro mucho...

- queremos que vengas con nosotros Becky, tambien puede venir Ángel.- dice mi padre sonríente, ¿que...? Ay dios... Es que, yo... Me pican los ojos, por primera vez en la vida parecen de verdad intentarlo, pero tengo tantos planes, no puedo simplemente irme de viaje y renunciar a todo.

- Papá, mamá, no saben lo feliz que me hace que por primera vez lo intenten, me siento orgullosa de ustedes por luchar por su relación, eso es lo que siempre deseé... Me encantaría acompañarlos, pero... Estoy iniciando una nueva etapa en mi vida, quiero estudiar y empezar de nuevo... Ángel y yo rompimos, estoy bien, vale... Solo necesito concentrarme en mis metas, de verdad... No tienen que sentirse culpables por el pasado, esto lo a compensado todo.- sonrio, con un par de lágrimas resbalando por mis mejillas.

***

Los días pasaron rápidamente y yo ya estaba lista para el primer día de clases, nerviosa por supuesto, la universidad no es como la preparatoria...

- Buen dia... Vine por el horario.- digo apoyándome en el mesón de la secretaría.

- hola... ¿De que carrera? - pregunta.

- Administración de empresas.- respondo nerviosa un montón de chicos y chicas, salen y entran riendo.

- toma.- me ofrece el horario y un mapa, salgo de alli tratando de ubicarme y sostener bien mi café y los papeles, ¡dios! parece un laberinto.

- ¿Administración? - pregunta una voz a mis espaldas, suspiro...

- sii...- respondo implorando ayuda con la mirada, es una chica de mi edad con unos llamativos auriculares en su cuello y su cabello rosa caramelo hecho un moño.- le tiendo el horario y lo toma sonriente.

- tenemos las mismas materias y horarios a excepción de Legislación Laboral... vamos, yo vine hace algunos días a ubicarme.- ríe.

- gracias iba a terminar perdiéndome la primera clase por andar buscando.- respondo bebiendo de mi café.

- De nada, me llamo Lana por cierto ¿y tu? - pregunta.

- Beck, puedes decirme Beck.- aviso.

- te gustan los diminutivos, eh...- ríe.- mi nombre ya es diminutivo tal cual, creo que mis padres pensaron en todo.- dice, reímos entrando al salón.

Hay chicas y chicos esparcidos por el salon, algunos en grupos riendo.

- ¿y eres de aquí? - me pregunta.

- en realidad de Lancaster, me mude hace dos años, de los cuales pase la mayor parte del tiempo trabajando.- digo intentando crear conversación.

- oh, entonces debes tener veinte años.- dice

- en realidad diecinueve, me gradue un año antes.- comento.

- que coincidencia.- dice.

- ¿también te graduaste un año antes? - cuestionó, tiene la calidad que necesitan todos en su primer día, es tan amigable.

- No, también tengo diecinueve... Nunca adelante cursos, es mas perdí dos.- sonríe avergonzada.- no voy a excusarme, estaba concentrada en ser la presidenta del club de fans de Austín Mahone, cosa a la que renuncie cuando mis padres amenazaron con alquilar mi habitación.- ríe.

- vaya... Jamas e sido la presidenta de nada.- respondo, ríe conmigo.

-Buenos días jóvenes.- dice un hombre entrando hasta donde se supone entra el maestro, deja un portafolios sobre la mesa y se acomoda justo en frente del salón, su presencia es imponente, tiene un rostro duro, de facciones tan perfectas, supuse que los docentes serian tal vez mucho mayores de lo que luce él.- Mi nombre es Alex Mancini, de nacionalidad italiana, vivo aquí desde hace una década, soy licenciado en Administración de empresas y seré su docente de Administración y Legislación laboral, por lo que tendrán clases conmigo por lo menos tres veces de semana.- luce tan seguro, es alto, fuerte, el traje lo hace lucir elegante y firme, pero seguramente es mas fuerte de lo que deja ver el estúpido traje.- No voy a pedirles que se presenten por que ya iré conociéndolos según a su participación y rendimiento, no soy el tio que va a exigirles formalidad desde su primer año, pueden llamarme, licenciado, Alex, como gusten, eso si manteniendo el respeto  jovenes, así que, ¿tienen alguna pregunta? - cuestiona, se pasea por delante del salón...

- ¿esta casado? - pregunta una chica riendo desde atrás del salón, este sonríe, ¡oh dios! como los mismos ángeles.

- Soy viudo y orgulloso padre de un pequeño niño de cinco años.- sonríe, ¿viudo? Toda la emoción y diversión que me provocaba ver que tengamos un docente tan sexy desaparece con esa palabra.- ¿alguna pregunta mas? - cuestiona.

- ¿me daría su número? es para una tarea.- dicen riendo desde atrás, río por dentro, las pone tan calientes con su presencia, es imposible no ponerse así con alguien así.

- bueno jovenes este es su primer dia, podemos empezar con el avance a menos que tengan alguna propuesta para conocernos mejor.- dice serio.

- podríamos contar algunas experiencias del por que decidimos estudiar esta carrera.- dice Lana nerviosa.

- Si, suena... Bien.- dice el licenciado pasando su vista por todo el salón pero no por mi, le clavo la mirada.- ¿alguien tiene alguna experiencia que quiera contar? - pregunta, levanto la mano, ay no... ¿Que estoy haciendo?

- ¿como te llamas? - pregunta mirándome.

- Beck Holland - respondo tan nerviosa que si no estuvieran observándome escondería mi rostro.

- cuentanos Beck - pide, o dios sus ojos son como...

- Bueno, tenia muchas opciones y cualquiera que conozca a mi familia pensara que deseo estudiar esta carrera para seguir los pasos de mis padres, pero en realidad tengo metas propias, quiero fundar una empresa y asociarla con empresas diferentes que al final me permita reunir los recursos suficientes para ayudar a lugares que lo necesitan, me observa por un par de segundos y asiente, apenas logra calmarse todo mi ser desestabilizado por su hermosa presencia.

- muy bien... ¿Alguien mas? -  Pregunta, un par de chicas ríen y comentan cosas como dirigir tal empresa, trabajar en tal empresa.

- oye... Si sigues mirándolo asi, vas a terminar saltando a sus brazos.- me codea Lana, río
cj.

- es tan...

- mayor.- dice por mi y reímos juntas.

Sr. ManciniWhere stories live. Discover now