Incertidumbre

2K 164 4
                                    

Creo que hay algo en lo que siempre voy a fallarme a mi misma y es que siempre olvido el daño que me han hecho, en cuestión de segundos, de los errores que han cometido conmigo ni hablar, si siento que están arrepentidos, allí voy como ciega de nuevo incondicional.

Y así es que termine besándome con Alex Mancini en mi auto hasta casi terminar follando allí mismo, el tenia que dar la clase y yo no tenia ánimos para regresar al salón así que, regrese a casa y el se quedo prometiéndome que pasaría por mi casa después.

Me siento junto a Daniela y Ángel...

- ¿No tenias clases hoy? - preguntó observándole extrañada.

- No.- responde mirando de reojo a Daniela.- tenían un retiro y...

- te vio follando en tu coche y le rompiste su corazón.- dice Daniela llevándose un pedazo grande de pizza a la boca, este voltea los ojos y se pone de pie, intenta irse pero lo detengo.

- Ángel...

- esta bien, ella solo esta bromeando.- responde tranquilo.

- podemos hablar, por favor.- suplico tomando su mano, asiente lo guió a mi habitación y nos sentamos al borde de la cama.

- No tienes que decir nada... Se que estas enamorada y yo puedo tener mis opiniones, pero ahora las cosas están bien ¿verdad? somos amigos ¿no? - pregunta acomodandose con vista a mi, la verdad es que lo quiero, lo quiero demasiado, no lo quiero como al amigo y compañero que es para mi...

- te quiero mucho mas de lo que podría querer a un simple amigo, eres como el hermano que nunca tuve.- respondo, no sabe como interpretar mi respuesta.

- ¿tu me quieres como a una amiga? - preguntó, niega con la cabeza.

- ¿es por eso que aun que sales con alguien, sigues aquí conmigo? - cuestiono.

- estoy aquí contigo por que eso hacemos nosotros... Estamos el uno para el otro cuando mas lo necesitamos...- cierra los ojos con fuerza, y cuando los abre, están clavados en mi.- te amo Beck... Te amo como mujer y compañera pero se que ya nunca podremos llevar una relación sana si tu ya te enamoraste de alguien mas y si yo traicione tu confianza.- dice tomando mi mano, algo a cambiado en nosotros en los últimos meses, Ángel no es mas el crió inmaduro que no pensaba en nada mas que en él y yo... Yo estoy tan liada como nunca lo estuve en mi vida.

- Lo se, lo siento... No estaba buscando enamorarme de nadie Ángel... Paso así, aun que ni siquiera se como llevarlo ¿que hace uno cuando esta enamorado?.- respondo, sonreímos comprensivos.

- creó que aprende a dejar de ver por si mismo y a ver por quien ama, aprende a soltar, aprende a dar.- nos quedamos callados hasta que mi mira de reojo con una leve sonrisa.

- y dime, ¿ella es tan linda como yo? - preguntó jugando.

- ninguna es tan linda como tú.- responde, las lágrimas desbordan mis ojos, me acercó y lo abrazo fuerte.

***

Salgo a la sala y Daniela me ofrece una rebanada de pizza.

- volvieron.- pregunta mirando su serie, niego con la cabeza.

- No lo se.- respondo.

- Sabes Ángel llego muy...

- No pensé que te agradara mucho Ángel.- comentó cortandole el rollo.

- Bueno conciderando que no quiso quedarse ni a almorzar y se fue diciendo que te dejo dormida, no se... Es que él a sido muy lindo contigo y...

- ya se, tranquila... Lo aclaramos todo, sólo amigos.- respondo, esta regresa su vista a la tv.- que ¿grey's anatomy no acaba nunca? - preguntó acomodandome.

- No se, va por la temporada nueve y parece que va para largo.- dice sonriendo cuando aparece el doctorsito guapo, no pensé que a los doctores les gustara ver series de doctores.- ¿pedimos comida? - pregunta, el timbre suena y supongo de quien se trata.

- No vayas a verle mal por favor, sólo viene a hablar.- digo poniéndome de pie.

- vale.- dice regresando la mirada a la tv, abro la puerta y allí esta Alex con el cabizbajo.

- Hola.- saluda.

- pasa.- respondo, se ve estresado.

- Hola Daniela.- saluda entrando.

- ¿como estas? Alex - saluda.

- bien, gracias.- responde este dirigiéndose directamente a mi habitación, lo sigo sin decir nada.

Me asomo a la ventada mientras se quita su saco, no se que demonios quiero, él me dejo por una nota, me ignoro y quien sabe quien vaya a ser la mujer del coche... Estoy enamorada, pero no se que procede con él.

- Beck...- susurra parado detrás de mi, su aliento caliente choca con mi cuello, volteo.- Perdoname por favor, se que podrías estar pensando que simplemente juego con tus sentimientos, pero jamas...

- No pienso eso de ti, Alex... pero tampoco te entiendo, ¿por que iniciaste algo y lo dejaste tirado a la vuelta de la esquina?

- te lo dije... Estaba hecho un lío, soy padre soltero, eres mi alumna, eres una jovencita y yo un hombre... No quiero arruinar tu vida, tienes tanto que vivir y yo soy un maldito egoísta, por que no puedo dormir tranquilo si no estas a mi lado, por que no puedo dormir pensando que podría ser otro él que recorra tu piel, el que bese tus labios, el que te haga creer que te puede amar mas que yo, no se que me hiciste o en como paso, pero estoy pérfidamente enamorado de ti, que ya no me importa nada.- dice tomando mi rostro entre sus manos, siento una sensación de ebullición en mi abdomen, mi pecho y mis manos, tengo ganas de llorar y saltar de la alegría, pero la primera opción gana, quiero decirle, quiero gritarle que lo amo... Pero no tengo voz, mi inseguridad gana como siempre, la incertidumbre puede con migo, es obvio que tiene razon él es el licenciado ¿como se supone que arreglaremos eso?.- Beck... te amo, te quiero conmigo, perdoname, fui un idiota, un imbesil...

- Quisiera decirte cuan importante te has convertido para mi, pero ya no se como confiarte mis sentimientos...

- Dame solo una oportunidad, mi amor... Te juro que te compensare todo... Lo voy a enmendar y todo va a estar bien.- promete.

- que se supone que pasara, si el rector...

- Ya no me importa nada, si me despiden, puedo trabajar en mil y una universidades mas, olvida todo Beck, solo piensa que nos queremos y queremos estar juntos.- me besa, deja uno tras otro beso torpe, se siente la desesperación y aun que normalmente me daría a desear mas después de lo que sucedió, él ya me tiene.

Sr. ManciniDonde viven las historias. Descúbrelo ahora