Locura efimera

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Ay que tener serios problemas mentales para dejar que te posean sin pensarlo los veces, digo ¿puedes estar allí entregándote al amor y pensar con claridad? Ojala pensara las cosas un poco mas antes de decidirlas, antes de hacerlas o antes de dejar que me arrastren.

Lo observo allí sentado frente a mi, inocente, sensual e imponente... Levanta la vista y me sonríe, no... No hay que estar loco para amar así, pero si tener pequeñas dosis de Locura efímera para sentirlo como lo sentimos nosotros.

"dime Beck, dime que eres solo mía, mía y de nadie mas"

"soy tuya..."

Soy suya desde el primer beso, desde el primer beso que ni e podido recordar.

- Rebekah Holland.- me llaman, este sonríe y asiente, me pongo de pie y entro en el consultorio de la doctora Farias me saluda cordial como siempre.

- ¿Como estas? Becky.- dice preparando su cuaderno de apuntes.

- Bien, demasiado bien.- sonrió, no hay forma de estar mal, mis padres estan justos y tan felices como nunca esperando a mi hermanita, mis amigos son los mejores del mundo entero, mi  ermitaño novio sabe como hacerme llegar a las estrellas, me ama y no deja de demostrarlo, mi mejor amigo esta aquí, solo por mi, soy muy afortunada.

- tu semblante lo dice todo, bueno, cuéntamelo todo, ¿como ha sido esta semana para ti?

- bueno las cosas están realmente bien aun que si me preocupa que mi novio y su primo...- me quede hablando durante los cuarenta y cinco minutos sobre lo que pasa entre Alex y Jhon, sobre la abuela y la madre de Matti, la doctora luce atenta e impasible, pero en el fondo solo juzga como lo hacen todas las personas.

- bueno... Rebekah, es difícil... El pasado de tu novio es poco convencional pero si se quieren y si tu realmente quieres estar con él, solo puedes respetar su decisión, confía en que si te dijo que llegado el momento se conoceran, así sera, claro que si hay algo que no te gusta siempre debes tratar de ver lo mejor para ti.- Entiendo lo que dice aun que dejar a Alex jamas seria una opción, él ya es parte de mi, tampoco tengo razones, él es perfecto.

- Gracias.- me siento.

- nuestra hora a concluido Becky, y con ella nuestra ultima cesión.- sonríe.

- estoy muy agradecida, doctora Farias, jamas abria logrado superar a mi pequeño Luca sin usted....

- lo hicimos juntas, pero sobre todo tú Beck... Me alegro mucho a verte servido de guía en esta etapa de superación.- asentí y me puse de pie seguida de ella.

- que te vaya bien.- me abraza al salir de su escritorio.

- gracias y también a usted.- salgo, Alex se pone de pie y me recibe con un abrazo.

- ¿entonces? - pregunta.

- se acabo.- sonrio, ríe y me abraza, besa mi frente con sus labios calientes, una hora sentado debió ser agobiante, trae la corbata aflojada y el cabello ligeramente despeinado.

***

Después de varias horas jugando con Matti, lo deje dormido... Mis padres estaban emocionados de oír que se acabo, me recoste en el sofa y reía viendo lo que quedaba del dibujo de Matti... De reojo observo a Alex quien por pura casualidad estaba observándome con los ojos brillantes, siempre hay algo de lujuria en su mirada, pero cuando me mira así, como si fuera alguna especie de tesoro inalcanzable para él, me derrite... Me pongo de pie y me siento sobre su regazo y en vuelvo su cuello con mis brazos.

- Y digame Sr. Mancini... Ya va a hacerme el amor de verdad, o solo vas a desnudarme con la mirada.- suspira y sin decir nada me carga en sus brazos, junto mis labios a los suyos, lento... Muy lento.

- Besame, Rebekah.- susurra, junto sus labios con los mios, siempre se siente como  si fuera la primera vez o mas intenso, me quita el aliento.

Me recuesta sobre la cama y cierra la puerta, besa mi pierna subiendo cada centímetro de piel, quita el vestido sin prisas, conoce cada rincón de mi cuerpo y puedo sentir como me ama por su delicadeza y apreciación, sus manos fuertes me acarician en el punto justo, me besa allí mismo y contempla como me parto de placer.

Besa mis piernas y las abre, entra despacio, gimo pero me tapa la boca para no despertar al niño.

Le ayudo a recostarse y me subo sobre él, apoyo ambas mano en  sus piernas velludas y musculosas, el se aferra a mi cadera y empieza a entrar y salir con mas rapidez.

- Correte para mi, nena.- pide y libera una de sus manos soltando mi cabera para dirigirla arriba, presiona mis senos que suben y bajan a su ritmo.

No tardamos en llegar al orgasmo juntos, me acurruca en su brazo y besa despacio mi frente.

- ¿alguna vez has sentido que estas flotando en una nube? - preguntó, niega con la cabeza.

- creo que yo si, cada que respiras cerca de mi, cada que besas mis labios con ternura o pasión, cuando tus manos se interesan en conocer mas de mi cuerpo y me recorren con tanta paciencia y amor...- levanto mi vista y este sonríe.

- ¡te amo! Beck... Me has enseñado a amar de una manera tan diferente.- dice tan pensativo como yo.- quiero enseñarte algo.- dice sentándose.- ¿¡quieres!? - pregunta con esa sonrisa que me enamora un poco mas cada día, asiento.- vistete.- pide levantándose, su bien torneado trasero me roba la atención, este ríe y se mete en el baño, tomo mi vestido y me lo pongo un par de zapatillas semi deportivas, sale con un vaquero y un polo negro, me da un ligero beso y tira de mi emocionado hacia la salida, toca la puerta de la nana y esta asiente a sus peticiones, entramos a la cochera y con cara de niño en su cumpleaños quita una sabana polvorienta  descubriendo dos Bicicletas clásicas.

- oh, por dios son hermosas.- la acaricio, una beige y otra negra... Son...

- vamos a dar un paseo ¿que dices? - dice sacándola, asiento emocionada.

- ocho meses y me sorprendes con esto, no pensé que el Licenciado, tomara paseos en bici.- juego.

- subete, linda.- dice cerrando la cochera, la saco a la calle y me subo, este me alcanza sonriente.

- ¡Vamos!

Manejamos de noche pero por calles iluminadas..

- ¿¡donde vamos!? - grito.

- solo sigueme amor.- pide adelantándose, le doy alcance y este ríe...- no es competencia cariño.- sonríe y vuelve a tomar ventaja.

- ¡¡¡tramposo!!! - grito acelerando.

Lo alcanzo al final de una subida donde hay un gran árbol y un par de sillas de madera bajo este, justo al costado del camino, deja la bici apoyada en el árbol igual que yo y me lleva de la mano a sentarnos... Es un mirador se ve todas las luces de la ciudad y a lo lejos el famoso letrero del monte lee Hollywood...

- es hermoso ¿no crees?.- suelta mientras aprecio la vista, me levantó al darme cuenta que me observa a mi.

- es tan hermoso que debería ser nuestro lugar, amor.- sonrió ofreciéndole mi mano, se pone de pie, pongo en mi teléfono don't dream it's over paso mis brazos por su cuello y nos movemos lento, sus manos frias en mi cintura... Sus labios húmedos, sus ojos brillantes.

- tengo miedo Beck.- dice haciéndome girar, un coche pasa y grita algo, que ni llegamos a oír por la concentración que hay en nuestro momento y nuestro lugar.

- ¿a que?

- a perderte, mi amor...

Allí estaba ese tipo de cosas que hacen decidir o hacer sin pensar... Una confesión fuerte que me alegraba el corazón, como no tenia idea.

- Soy tuya... Soy tuya, mi amor, nunca vas a perderme.- beso sus labios fríos y me pega mas a su cuerpo, me susurra al hilo de su voz.

- Eres mia.

Sr. ManciniWhere stories live. Discover now