El regreso de la golondrina [Parte 2]

255: Regreso a casa (I)

Li Yanyan casi se rompe un diente por lo fuerte que estaba rechinando los dientes. ¡Miró cruelmente la espalda de Qin Yining, deseando ardientemente que alguien pudiera arrastrarla y azotarla hasta la muerte!

Pero no podía permitirse el título de "Traidora", por lo que no se atrevió a hacer nada. Dar un paso en falso la convertiría en la villana que arrojó la fortuna de la nación a los vientos.

—Entonces, ¿estás en contra de esta emperatriz ahora, y el clan Qin va en contra de mi clan Li? —Li Yanyan caminó hacia adelante, miró a la chica en la escalera y trató de hacerle lo mismo que ella.

Qin Yining respondió reduciendo la velocidad o girando la cabeza.

—¿No fue su majestad la que me visitó hoy para causar problemas? —Había llegado al segundo piso y casualmente había cerrado la puerta de la escalera.

Li Yanyan se puso rojo como la remolacha, pero no se sabía si fue por ira o vergüenza.

El intercambio enfureció a Li-mama y se dispuso a ir escaleras arriba, maldiciendo en voz alta mientras corría hacia adelante.

—¡Nunca había visto una joven tan desvergonzada en este mundo! ¡Ella seduce al emperador mientras camina por el camino del taoísmo y muestra un desprecio por la emperatriz! Si se dejara vivir a esta seductora, ¡¿aún tendría aliento para seguir siendo una amante?!

Una vena palpitó en la frente de Jiyun cuando escuchó los insultos. Bloqueó el camino a las escaleras y empujó a la vieja sirvienta hacia atrás.

—¡Mantén una lengua cortés, mama! ¿Desde cuándo mi señorita se convirtió en la amante de otra persona? La honorable maestra nació de una familia noble y es una hija noble adecuada. Ella reside aquí por órdenes imperiales. ¿Estás dudando de la fortuna de la adivina o del juicio de su majestad con esa calumnia?

—Escuche esas palabras resbaladizas. ¡Como ama, como sirvienta! ¡Es realmente una maestra inteligente que crió un perro que ladra de manera diferente a otros perros! —Li-mama escupió en la cara de Jiyun.

Pero Jiyun sabía artes marciales, ¿cómo iba a dejar que esta anciana la escupiera? Ella lo esquivó hábilmente y respondió acaloradamente:

—Mi señorita acaba de levantar un altar para rezar a los dioses y convocó una señal auspiciosa del cielo. Lo hizo por el Gran Yan y la familia imperial. ¡Entonces la emperatriz está tirando a alguien después de usarlo y viene a llamarnos para intimidarnos! ¿Son esas las intenciones de su majestad o las del emperador?

—¡¿Quién diablos eres tú para cuestionar a esta emperatriz?! —Li Yanyan lanzó una bofetada. Así que no podía castigar a la señorita, ¡pero podía castigar a la doncella!

Jiyun podría haberlo esquivado fácilmente, pero se le ocurrió un pensamiento repentino y se volvió para inclinarse hacia la bofetada. Sin embargo, evadió los dos protectores de uñas de oro puro de la emperatriz para que su rostro no se estropeara.

Una sólida bofetada sonó con fuerza, resonando en la residencia vacía.

La puerta de la escalera se hizo a un lado y Qin Yining tropezó frenéticamente escaleras abajo. Tiró de Jiyun detrás de ella y se encontró con los ojos de Li Yanyan.

—¡Su majestad, parece que está aquí hoy únicamente para causar problemas y asaltar mi casa!

La emperatriz en realidad encontraba intimidante la mirada de Qin Yining y tenía un poco de miedo de mirarla directamente, pero solo la dignidad de una emperatriz y un vientre lleno de odio y envidia la mantuvieron en pie.

—Como madre de la nación, esta emperatriz naturalmente debe ser un ejemplo para todas las mujeres del país. ¡Ser una zorra y coquetar es la vergüenza de las mujeres del mundo!