El regreso de la golondrina [Parte 2]

352.2: Un banquete de mujeres

Mirando en la dirección de la fuente de sonido, Qin Yining descubrió que detrás de las cortinas de perlas que colgaban alrededor de los pilares rojos, había músicos esperando hacía mucho tiempo.

Varias bailarinas que vestían gasas se acercaron con la melodía, caminando suavemente al compás de una danza elegante; sus pasos eran tan ligeros que parecían caminar sobre flores de loto.

En ese momento, varios hombres entraron lentamente en la habitación.

Esos hombres se diferenciaban en vestimenta, estatura, apariencia y tenían auras diferentes, pero todos tenían un aspecto hermoso con un porte notable. Había tipos altos y elegantes, al igual que tipos musculosos y fornidos. También arrastraron a dos jóvenes que tenían el mismo aspecto. Uno estaba vestido de rojo y el otro de blanco, compensándose como flores de ciruelo rojas y blancas.

Era desconcertante para Qin Yining ver entrar a tantos hombres, pero de una cosa estaba segura: le disgustaba cada vez más este banquete.

Parece que a la señora Lu realmente no le importan las reglas. ¿Cómo pueden los hombres entrar en un banquete de mujeres?

La señora sonrió y señaló a un joven corpulento de rostro cincelado, vestido con una túnica de color blanco plateado con mangas estrechas.

—Ve a llenar la copa de vino de la princesa.

Luego señaló a otro joven elegante y recatado vestido de blanco, que parecía tener aproximadamente dieciocho años.

—Ve a servir el vino a la señorita Qin también.

El joven sonrió levemente y se movió al lado de Qin Yining. Sus dedos pálidos y delgados agarraron la jarra de vino de jade y llenaron la copa de jade frente a la cuarta señorita Qin.

¡Luego tomó asiento en una silla junto a ella!

Inexpresiva, Qin Yining observó como el hombre musculoso que recordaba inquietantemente a Pang Xiao se sentaba junto a la princesa. Vertiendo vino con su mano izquierda, su brazo derecho cubría íntimamente el respaldo de la silla de la princesa. Ante tal cercanía, la princesa se sonrojó y agachó la cabeza después de mirar tímidamente el perfil del hombre.

¡Qin Yining finalmente entendió para qué estaban aquí esas personas!

Al igual que los hombres tenían acompañantes femeninas que les hacían compañía durante las reuniones de negocios, ¡la señora Lu estaba haciendo lo mismo!

¡Pero ella era una chica soltera! ¿Qué quería decir la señora con tal situación?

Pensando en los comentarios iniciales de la señora Lu, Qin Yining se puso tan furiosa que el escarlata de su rostro se deslizó hasta su cuello.

Esas personas debieron sentir que, dado que Pang Xiao la había secuestrado, ella ya sabía de los asuntos entre hombres y mujeres. Y dado como Pang Xiao la había tomado, podría no gustarle del tipo musculoso y feroz, razón por la cual le habían arreglado un joven gentil y tierno para servirla.

Mientras tanto, a la princesa le gustaba Pang Xiao, pero no eran cercanos. Por eso la señora Lu había hecho arreglos para que un hombre similar al príncipe la sirviera.

… ¿Debería felicitar a la señora Lu por hacer tanto esfuerzo?

—Señorita Qin. —El joven refinado ofreció la copa de vino cuando vio que Qin Yining aún no había bebido. La miró con ternura; la calidez de sus ojos castaños claros era suficiente para derretir la nieve del invierno—. Señorita Qin, por favor tome un sorbo. Este vino ha sido destilado de frutas y preparado especialmente para usted. El contenido de alcohol no es alto y es refrescante para el paladar.

Los labios de Qin Yining se presionaron ligeramente y apartó la copa que estaba a punto de llegar a sus labios.

—No es necesario —su tono era fríamente distante.

Si no hay un buen vino, no hay un buen banquete. La señora Lu había hecho arreglos de antemano para que estos hombres les hicieran compañía, entonces, ¿cómo se atrevería a participar en cualquier cosa que se ofreciera en este banquete?

El hombre había estado fascinado por la apariencia de Qin Yining. Que ella rechazara el vino era lo último que tenía en mente, así que en su falta de preparación, el vino le salpicó la manga y la mitad de la camisa.

El disturbio alarmó inmediatamente a las que estaban en el asiento principal.

Los labios rojos de la señora Lu estaban ligeramente separados mientras aceptaba la oferta del gemelo vestido de rojo de un bocado de naranja con su boca. Ella se inclinó coquetamente en el abrazo del gemelo vestido de blanco y miró con enojo el desarrollo.

Qin Yining se levantó e hizo una reverencia a Li Helan y ella.

—Muchas gracias a la señora y a la princesa por sus buenas intenciones. Lamentablemente tengo algunos asuntos que atender en casa y debo irme temprano, así que me despido ahora.

Se giró para llamar a Jiyun, quien estaba furiosa, y se fue.

La señora Lu se enderezó rápidamente en su asiento y golpeó la mesa con la mano.

—¡Qin-shi! ¡¿Cómo te atreves a menospreciarme así?! ¡No me culpes por ser despiadada si te atreves a poner un pie por esa puerta!

Qin Yining resopló con desprecio y respondió con una mirada severa:

—¿Cree que eso realmente me asustará? Nos acabamos de conocer y no tenemos ningún tipo de relación. Sin embargo, me gustaría preguntarle a su alteza, ¿sabe el marqués Dingbei que ha venido a este banquete?

—¡¿Cómo te atreves?! —Li Helan se enfureció, pero el pánico inundó su corazón cuando un sentimiento de culpa se apoderó de ella—. ¡¿Por qué actúas como si fueras tan pura y superior a nosotras?! ¡Eres solo un juguete usado y abandonado por el hermano mayor Pang! Hoy tienes la oportunidad de experimentar un amor gentil, ¡¿cómo te atreves a no estar agradecida?!

La expresión de Qin Yining se había congelado.

—Entonces, ¿su alteza quería probar un amor feroz y apasionado y por eso solicitó a un hombre así?

—¡Descarada! —Li Helan fue humillada y estaba furiosa porque le habían disparado a su punto vulnerable. Las lágrimas llenaron sus ojos. El hombre que era extremadamente parecido a Pang Xiao abrazó rápidamente a la princesa y le susurró cosas reconfortantes al oído.

Qin Yining miró a los que estaban en el pasillo y luego a Li Helan.

—Te estás mintiendo a ti misma. Puede parecer igual, pero no es lo mismo, ¿qué estás probando realmente? Además, con lo que estás haciendo ahora te estás rebajando como princesa. Eso es todo lo que voy a decir. Por favor, diviértanse todos.