Te odio... - Alexby y tú © [𝚃𝙴𝚁𝙼𝙸𝙽𝙰𝙳𝙰]

✨𝕮𝖆𝖕𝖎𝖙𝖚𝖑𝖔 𝖛𝖊𝖎𝖓𝖙𝖊:✨

⚠️ADVERTENCIA⚠️

No me hago responsable de las convulsiones o la posible muerte de Carla Salvador tras leer este capítulo, al igual que con el anterior.

Gracias por leer, y disfruten...

--------------------------------------------------------------------

Los días que pasaron hasta que me fui a Barcelona fueron muy violentos. 

Cada vez que me cruzaba con él por los pasillos o en la habitación, sentía una punzada increíblemente insoportable en el estómago, mis manos temblaban... Me ponía muy nerviosa.

No me arrepentía de lo que hice, pero quise auto-convencerme de que todavía era demasiado pronto como para darle el placer a Rubén de decirle que Alex me empezaba a gustar.

Empezaba. 

Los meses que había pasado junto a él me habían hecho replantearme muchas cosas. Me hizo caer en la conclusión de que Alex sí había cambiado de verdad, que se arrepentía de todo corazón, que me quería muchísimo... Pero como pensaba, todavía era muy pronto.

Mientras cerraba la maleta, tarareaba diferentes canciones que se me venían a la cabeza, concentrada en meter todo lo que me hacía falta en ella. 

Revisé en el baño, en el armario, en el escritorio y en la mesita de noche si me dejaba algo, y hasta que confirmé que no era así, cerré la maleta y la puse al lado de mi cama y de pie, justo cuando Alex entró en la habitación.

— _-______– se acercó a toda prisa a mi, casi sudando–, ¿po-podemos hablar? S-Sé que te vas hoy, y quiero hablar contigo cuanto antes...

— E-Ehm... Claro– me senté en la cama y él hizo lo mismo en la suya. Ese sentimiento de nerviosismo apareció, mis manos empezaron a temblar, y lo intenté disimular entrelazando mis dedos en mi regazo.

— Mira, te voy a ser directo– suspiró y se preparó para hablar, supe que lo iba a hacer rápido cuando contuvo un poco de aire en sus pulmones y estuvo así unos pocos segundos–. Lo que pasó hace unos días, cuando estábamos jugando en la nieve, y-yo me caí encima de ti, y...

— Sí, lo recuerdo– le interrumpí y él volvió a asentir.

— Va-Vale, p-pues no puedo dejar de pensar en lo que pasó, te lo juro, siempre se me viene a la cabeza ese momento y... Me pongo muy nervioso– el silencio nos rodeó, hasta que decidí hablar después de unos segundos.

— ¿C-Con nervioso a que te refieres?

— A que ese beso me gustó y que tú también me gustas– dijo muy rápidamente, tanto que casi ni le entendí, a lo que tuve que ladear la cabeza hacia él con el ceño fruncido.

— ¿Qué?

Chasqueó la lengua con una leve mueca de fastidio. Se levantó a toda prisa y me agarró ligeramente del rostro, y yo no hice otra cosa que quedarme paralizada cuando me besó.

Puse ambas manos en las suyas, dejándome llevar, hasta que se separó y me miró fijamente a los ojos.

— ¿Tengo que repetirlo?– sonrió dulcemente, contagiándome a mi la sonrisa, y negué con la cabeza.

— No...

— No podía esperar más. No sé si todavía es pronto para decírtelo, pero es que si esperaba a que volvieras de Barcelona... Explotaba– volví a sonreír, y sentía como mis mejillas ardían a más no poder.

— Tú también me...– la timidez me invadió por completo–. Tú también me gustas.

Me abrazó con muchísima fuerza.

— Te quiero, ______– me susurró al oído, haciendo que me estremeciera en mi misma.

------------------------

Yo maté a Carla Salvador~ */escuchar con voz de Bellatrix Lestrange*

Perdón xd

CARLA, si quieres puedes venir al privado a gritarme todo lo que quieras y a convulsionar, me lo merezco después de hacerte esto😔

------------------------

Llegué a Barcelona con los nervios a flor de piel, a los de volver a ver a mi familia, se le sumaba lo que me había pasado horas antes con Alex. 

— ¡______!– escuché el chillido de Lucía a lo lejos del largo pasillo del aeropuerto. La busqué por todas partes, hasta que finalmente la vi corriendo hacia mi a toda velocidad.

— ¡Lucía!– casi me tiró de lo fuerte que me abrazó–. Ostras, sí que te alegras de verme, ¿no?– le acaricié el pelo mientras empezaba a sollozar de alegría en mi tripa– Bicho, no llores...

— Es que te he echado mucho de menos...– me separé y me agaché para estar a la altura de su sonrojado y húmedo rostro. Puse una mano en su mejilla y le limpié las lágrimas con el pulgar. No parecía la misma Lucía de la que me despedí tres meses atrás.

— Y yo a ti– sonreí e intenté contener las lágrimas.

— ______– escuché la voz de mi madre detrás de mi hermana, y me levanté rápidamente para abrazarla–. Ay... Mi niña.

Mi padre se unió al abrazo y cerré los ojos. Les había echado demasiado de menos, más de lo que me pensaba.

Llegamos a casa después de cantar a pleno pulmón todas las canciones de nuestra playlist, lo había echado muchísimo de menos, y no me acordaba de que fuera tan divertido.

No les conté lo de Alex, ellos sabían lo que me hizo años atrás, y sabía que si se lo contaba, me prohibirían acercarme más a él. Le tenían un odio increíble, hasta un día les escuché hablar de los Bravo en el salón cuando yo en teoría tendría que estar durmiendo, pero me desperté para ir a por algo de beber agua. Llamaron maleducado a Alex, dijeron que sus padres no tenían ni idea de como cuidar a su hijo, y que si sabían lo que me estaba haciendo, era muchísimo peor.

Tenía miedo de que le volvieran a insultar, no quería que me dijeran todas esas cosas también delante de Lucía. Cuando ella nació, yo solo tenía siete años, pero con lo pequeña que era, no tenía ni idea de lo que me pasaba. Cuando todo el bullying paró y nos mudamos a Barcelona, ella tenía tan solo cuatro años.

Tenía que buscar el valor y el momento para llegar a contárselo, no podría llegar a ocultárselo durante mucho tiempo, pero sabía que todavía era demasiado pronto.