PASE LO QUE PASE... TE RECORDARE

CAPITULO 40

- Vamos Christian déjame organizarte tu despedida de soltero, no te arrepentirás- me dice Elliot por cuarta vez, desde que anuncie mi compromiso con Ana él no ha parado de insistir con lo mismo, hasta el grado de que vino a mi departamento en sábado para seguir hablando de ello.

-a ver Elliot, no tiene ni  una semana desde que anuncie mi compromiso y que además faltan cuatro meses para la boda y tú ya quieres organizar la despedida de soltero

- Si, ¿por qué? – lo dice como si fuera lo más normal del mundo

- porque el hecho de que seas mi padrino no quiere decir que debas organizar dicha fiesta

- aja y si no soy yo ¿quién será?, José? - lo miro fulminándolo sabe que odio ese nombre - ok vale ya entendí, pero mira un círculo social muy grande que tengas pues no. Así que no te queda otro remedio hermano.

- Elliot...

-¡oh vamos Christian! déjame hacer un buen trabajo como padrino y hermano mayor sí?

-si te digo que si te callaras?

- sí, por ahora sí.

-bien, puedes organizarla

-sí...!!! – se levanta eufórico con intención de rodear el escritorio para abrazarme, pero se detienen en cuento sigo hablando

- pero...

- pero ¿qué? – se vuelve a sentar con frustración

- no quiero mujeres bailando semi desnudas

- ¿porque quitas la diversión? si es una despedida de soltero debe ser una despedida de soltero. Piénsalo nunca has ido a un antro - me quiere persuadir y no lo conseguirá.

-y nunca lo haré

- Christian... - suplica

-Elliot, es mi última palabra

- está bien, está bien. y cambiando de tema que tal estará la amiga de Ana?

- que amiga? – murmuro concentrándome de nuevo en la computadora

- Mmm... la dueña del bar donde iremos esta noche. Christian se lo prometiste Ana – me mira con desaprobación.

¡Mierda! se me olvido por completo que esta noche iremos al negocio de Kate, ella es una persona amable, aunque muy directa. Solo la he saludado un par de veces cuando iba a la cafetería de Carla. Hoy iremos ahí ya que desde que lo inauguro ni Ana y yo no hemos podido ir.

- espera, iremos? ¿tu cómo te enteraste y quien te invito? – le regreso la mirada con el ceño fruncido.

- bueno has escuchado, que escuchar detrás de la puerta por accidente no es de mala educación?

- eso no existe Elliot

- bueno como sea, ayer que visite a papás escuche a Mia hablando con Ana sobre esta noche, así que le pregunte a Mia y ella me lo dijo. – A veces su cinismo me sorprende - El punto es que yo también iré. así que no te preocupes yo iré con Mia en mi auto y los esperamos afuera a las 8 ok – finalmente se levanta de la silla para dirigirse a la puerta

- tengo una pregunta – levanto la mano como si estuviera en preescolar y pidiera turno para hablar.

- sí, dime? – y me autoriza como tal cual una maestra lo haría.

- hay una forma de que te rompas una pierna, te quedes atorado en un asesor, o simplemente que no vayas?

- no hay forma, no soy un estúpido - dice y casi choca con la puerta de mi oficina - ok omitiremos eso, la puerta se atravesó – y finalmente sale