Capitulo 22

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-hijo que gusto verte. ¿qué te trae por aquí? – me saluda Carrick en cuanto baja de su auto con su maletín en la mano, dejándolo en el suelo para saludarme.

Asiento, sin decir nada frunce el ceño por mi reacción y me mira esperando a que hable.

-quiero hablar contigo - digo serió y firme

-claro hijo tu dirás – me dice confiado. Miro alrededor para saber si hay alguien cerca. Cruzo la mirada con Grace que a venido supongo que por el ruido del auto, carrick la mira y va hacia ella.

-te espero en tu estudio – le digo, antes de que no pueda escucharme, me dice que si y continua su camino.

Entro a la casa y me dirijo a su estudio, cuando entro miro las fotos que tiene sobre su escritorio. Una es sobre su boda y otra de mis hermanos y yo junto al árbol de navidad. Me veía sonriente y feliz, sin saber que era lo que me había pasado.

Los pasos de mi padre se oyen desde afuera, a los pocos segundos la puerta se abre, lo miro y me sonríe tranquilamente. Toma su lugar de honor como le decía el.

-¿Qué es lo que quieres hablar? – me pregunta confiado y relajado.

-¿Recuerdas la platica qué teníamos pendiente? – le pregunto y el solo asiente – quiero tenerla ahora.

-¿estás seguro? – su confianza a pasado a nerviosismo jamás lo había visto así.

-dime todo lo que tenga que ver con Anastasia.

-me parece una joven agradable y linda, te diría más pero la conocí cuando la trajiste a ca...

-no mientas se que la conoces desde hace mucho tiempo y estoy seguro que la conoces perfectamente, hasta puedo decir que más que yo – grito desesperado y perdiendo el control.

-esta bien, es hora que lo sepas, pero calmate – me dice con sutileza y tranquilidad

- creo que lo merezco – digo un poco más calmado.

Se levanta de su silla y dándome la espada mira hacia los diferentes reconocimientos que le han otorgado a lo largo de su carrera que están colgados en la pared. Toma aire, se cuadra de hombros y me voltea a ver nuevamente.

-la conociste cuando ella tenía dos y tu cuatro, la querías mucho. Pero se fue y tú quedaste devastado por su partida. Tuviste un accidente y caíste en coma a los ocho años y cuando despertaste ya tenías diez. Recuerdo que Mía me contó una vez que Ana te había visitado pero que tu madre lo impidió. Me moleste con tu madre por haberlo hecho pero ella alegaba que no era bueno para ti, ya que le había robado el cariño que le tenías a ella, no entendí su cambio, solo puedo asegurar que estaba celosa por ella y todo por las ideas absurdas de Elena.

- ¿La señora Lincoln qué tiene que ver en esto?

- cuando Ana estaba, Elena le metía ideas a tu madre sobre que ya no la querías y tantas estupideces. Tu madre no hacia caso, pero cuando Ana se fue, Grace comenzó a creerle todo lo que decía, tal vez el verte deprimido la hizo creer todo eso.

- jamas me cayo bien esa mujer.

- ni a mi y ni a tus hermanos

- ¿pero tu por qué callaste?

- quería complacer a tu madre

- y no pensaste en mi.

- claro que lo hice, pero tu perdida de memoria dificulto las cosas

- ¿Qué cosas?

- tu madre no lo sabe pero tus hermanos y yo siempre tuvimos contacto con Ana.

- ¿porqué no me lo dijiste?

- por que no mostrabas indicio de recordarla. Hasta cuando me dijiste de tu sueño.
Sabia que era el momento de que supieras quien era y lo que te paso, pero, sabes que diferentes cosas lo han impedido.

Me levanto y voy hacia donde esta la botella de wisky de mi padre, me sirvo y me lo tomo de un solo trago. Raspa la garganta pero no pienso mucho en eso.
Camino de un lugar a otro sin creer lo que dice mi padre. No encuentro motivos para no sentirme traicionado por el hecho de que haya callado.

- ¿sabes? No entiendo ¿por qué Ana no me busco antes? - hablo después de tomarme un segundo vado de wyski

- tu madre la chantajeo

- ¿como? - ¿Qué más as hecho Grace? Pienso - dime

- se dio cuenta que iban en la misma secundaria. Grace la enfrentó diciéndole que si no se alejaba de ti iba a ser que Carla fracasara en el negocio que había levantado. Para su edad, era claro que estaba asustada de que su madre le fuera mal, con lo entusiasmada que estaba.

-Eso puedo entenderlo, por que yo hubiera hecho lo mismo.
Pero ¿por qué no me lo dijo cuando la conocí hace algunos meses?

- te diré algo. Hace algunos días Ana fue a mi trabajo y me contó sobre la fotografía que encontraste en su casa y que además al día siguiente recibió una llamada de Grace advirtiéndole que si no te dejaba iba a ser que la corrieran de su trabajo y que si se porto distante contigo fue por que no sabia si callarlo o decírtelo.

- y decidió callar ¿Cierto? - lo digo mas cómo afirmación que como pregunta y el asiente con la cabeza. Mierda - si no las hubiera escuchado discutir esta mañana estoy seguro que jamás me hubiera enterado

- ¿Grace fue a su casa?

- si y le exigió que se alejara de mi. ¿Qué debo pensar ahora? de ella, de ti, de Ana.

- lo siento hijo se que esto te tiene confundido

- confundido? Más que eso padre, me siento en las sombras. No recordaba mi infancia y ustedes jamas me dijeron nada.

- pensamos que era por tu bien

- el bien de Grace será.

- no pienses eso hijo...

- te preguntare lo mismo que a Grace. ¿Preferias que llorara y gritara todas las noches por los malditos recuerdos de mi madre biológica, a tener el consuelo de haber conocido a Ana?

Su rostro palidece se que esto parece un golpe bajo pero no me interesa. La mirada de carrick muestra tristeza y arrepentimiento.

-nose que decirte...

-Eso es un si. No te dabas cuenta que entre más tiempo pasara más me iba a doler, justo como me esta doliendo ahora, dime.

-perdoname hijo, se que estuvo mal, pero creciste feliz

-perdiendo toda mi infancia solo por que ustedes son un par de egoístas que pensaron solo en ustedes y crearon una fachada de felicidad en mi.

-perdón...

-Siempre nos dijiste a mis hermanos y a mi que las mentiras son feas, crueles y dolorosas y ustedes me criaron con mentiras. Disculpa que te lo diga, pero no digas cosas que ni tu puedes cumplir.

-estuvimos mal, me arrepiento todos los días de que, Ana, tu felicidad no haya estado contigo. Pero el que se fuera no fue nuestra decisión.

-pero ocultarme las cosas si fue su maldita decisión – grito y aviento la silla al suelo desesperado me tomo la cabeza con ambas manos, caminado de un lado a otro como animal enjaulado.

-se que estas decepcionado de nosotros, pero no nos odies. Cometí un error al callar, un grave error y lo acepto.

No puedo escucharlo más, no quiero. Lo miro a los ojos y en ellos ay arrepentimiento, están rojos y algo húmedos. Mi mirada es fría sin expresión. Niego y doy la vuelta salgo de ahí cruzándome con Grace en la sala, la miro unos momentos. Susurra un "hijo" al que no hago caso y salgo de la casa.

No quiero ir a mi casa y estar solo. Se que Gail esta ahí pero no podría decirle nada no ahora y se a donde puedo ir y estar relajado aunque este de mal humor. 

PASE LO QUE PASE... TE RECORDAREWhere stories live. Discover now