CAPITULO 37

447 39 4
                                    

La señora Elena es la que está de pie con cara de pocos amigos, honestamente no sé qué le pasa. Todos la miramos confundidos por lo que a gritado y ella solo nos queda mirando furiosa diría yo, Ana como niña pequeña se esconde detrás de mi algo asustada y no entiendo por qué.

Cuando Elena se a dado cuenta de que todos tienen su mirada fija en ella, cambia su cara rápidamente sin saber que hacer o que decir.

- ¡ya siéntese señora! – grita Elliot haciendo que todos estallen a carcajadas.

La señora Lincoln se sienta y mira su celular.

Cuando el ruido cesa, todos se dedican a felicitarnos por nuestro compromiso y media hora después la celebración continua con el aperitivo. Al terminar doy paso libre para que todos den un recorrido por la empresa claro sin que entren a la que será mi oficina. Todos miran impresionados por la decoración y demás.

-hey nena – llamo la atención de Ana solo para que ella escuche. Voltea mirándome con sus hermosos ojos azules – acompáñame – le tomo la mano antes de que diga algo y salimos disparados hacia el ascensor.

Una vez dentro presiono el piso número 20 que es donde está mi oficina, vamos en silencio tomados de la mano, cuando el ascensor anuncia nuestra llegada se abren las puertas y caminamos por el pasillo antes de llegar la detengo.

- espera, tienes que cerrar los ojos.

- pero, ¿por qué? ¿Y si me caigo? - me mira angustiada

- Hey tranquila, confía en mi de acuerdo.

Se relaja y sonríe mientras asiente levemente, y cierra los ojos.

Abro la puerta de mi oficina y la ayudo a entrar con cuidado. Una vez dentro me coloco a lado de ella.

-listo abre los ojos – le digo susurrando en su oído haciendo que se estremezca.

Comienza a abrirlos lentamente, cuando lo hace completamente no puede ocultar su emoción al ver la oficina llena de rosas blancas y rojas. Me mira y se abalanza sobre mi besándome y diciendo cuanto me quiere, dios la amo tanto es hermosa, inteligente, guapa y sobre todo la mujer de mi vida.

Dejamos de besarnos por falta de aire, pero nos quedamos abrazados como si dependiéramos de ello.

-Christian esto es hermoso, gracias.

-estamos para complacer señorita Steele- le sonrió y la llevo hacia el escritorio en donde encima de este se encuentra la caja del anillo de compromiso que escogí para ella, claro con algo de ayuda de Elliot.

Tomo el anillo y me arrodillo frente a ella.

-Ana, siempre has estado conmigo desde hace años, siempre pensé que detrás de todo había un ángel junto a mí y eras tú, a pesar de lo que paso siempre has estado conmigo aun sin que yo te recordara, por eso y más anastasia Steele te amo. ¿Quieres casarte conmigo? – termino de hablar y ella tiene sus ojos llorosos y pareciera que no tiene palabras.

- claro que si Christian, acepto. – chilla de alegría, poco a poco tiendo mi mano para tomar la suya y ella temblorosa lo hace. Y suavemente le coloco el anillo. Me levanto y comenzamos a besarnos.

Ambos estamos felices, su beso está lleno de amor y de emoción contenida. Saber que pronto será la señora grey. Dios que bien suena eso.

Nos separamos lentamente y ambos tenemos una enorme sonrisa plantada en la cara como si esto bastara para decírtenos todo lo que nos amamos. Sé que el pedirle que sea mi esposa es la mejor decisión que he tomado.

-no saber lo feliz que me siento de que hayas aceptado ser mi esposa anastasia-

- Christian llevo esperando por esto toda mi vida, nunca deje se amarte a pesar de la distancia. Siempre espere por ti.

-oh Ana, te amo. Perdón por no poder recordarte créeme que si... - pone su dedo índice sobre mis labios para hacerme callar.

- para, ahora estamos juntos y eso es lo que debe de importarnos – dice para después besarme.

El beso se vuelve apasionado y salvaje como si dependiéramos de ello. De pronto ya me encuentro desnudándola, necesito de ella, todo de ella. Así comenzamos a hacer el amor.

-----------------------------------------------------------

Media hora después nos reunimos nuevamente a la celebración como si nada hubiera pasado, pero Ana esta sonrojada lo cual podría delatarnos, pero honestamente no me importa.

-hey, tortolitos – nos grita Elliot del otro lado de la sala – ven acá

Nos acercamos a donde se encuentra mi familia.

-que pasa Lelliot

- bien ya que estabas muy ocupado haciendo no sé qué con la inocente de Ana, quiero informarte que te felicito por tu logro, hermano, sabias que lo harías y todos estamos de acuerdo.

- así es hijo, todo lo que has logrado es maravilloso estamos orgullosos – habla Carrick y sé que lo dice con honestidad

- gracias a todos, por estar aquí compartiendo todo esto conmigo junto con Ana.

- oh por dios, quiero verlo – el grito de Mía nos asusta a todos haciendo que rompa el momento sentimental que casi nunca pasa con la familia.

- Mia, por dios no grites, que pasa? – dice mi madre riñéndola.

- el anillo mamá, Ana ya tiene el anillo – dice y como león cosechando a su presa. Tomando rápidamente la mano de Ana – oh por dios, Ana es hermoso. Comprobado mi hermano no tiene tan mal gusto.

- oye – le digo haciéndome el ofendido.

- tranquilo hermano mayor solo has tenido un mal gusto en toda tu vida – dice restando importancia, pero no entiendo por qué lo dijo.

- eso es cierto Mía- dice Elliot y caigo en la cuenta de que lo dicen por leila.

Sé que tienen razón ese fue el peor error de mi vida sin duda alguna. No sé qué fue de ella y honestamente no me interesa.

La mano de Ana pasa por todos ya que quieren ver el anillo.

Después de terminar el evento todas las personas se comenzaron a retirar hasta al último quedar mi familia nos despedimos de ellos y al poco tiempo Ana y yo vamos al escala al parecer su madre le dio permiso de quedarse conmigo.

Lamento que ella no haya podido venir ya que tuvo una cita con el señor Steele al parecer hicieron las pases y están junto de nuevo, ya que Carla rompió su compromiso con Bob.

Todo ha salido como lo planee, la inauguración, el anuncio de mi compromiso con Ana, todo a la perfección. Claro haciendo a un lado el incidente de la señora Lincoln la cual se fue despavorida alegando que tenía cosas que hacer y agradezco que se hay ido su sola mirada encima de mi hace que me diera escalofríos.

-bien señorita Steele creo que debemos de poner una fecha a la boda no crees? – le digo en cuanto las puertas del ascensor se abren.

Entramos y nos dirigimos al dormitorio.

-tienes razón, no había pensado en eso que te parece en seis meses.

- seis meses, ¿No crees que es mucho? – digo un poco triste.

- si puede que sí, pero tu estas iniciando tu empresa Christian, y por ahora debe de ser tu prioridad ya que consumirá mucho de tu tiempo, seis meses creo que está bien ya que esperemos ya estés más libre, además de que no tengo mucho en mi trabajo.

Aun que me duela admitirlo sé que tiene razón mi empresa me consumirá mucho tiempo por ahora.

-tienes razón, seis meses serán.

Sonríe como si hubiera ganado la lotería, y no puedo culparla pues yo estoy igual. Con ella gane la lotería.

PASE LO QUE PASE... TE RECORDAREDonde viven las historias. Descúbrelo ahora