CAPITULO 32

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La sensación de volver a juntar mis labios con los suyos es indescriptible, han pasado dos meses de no tenerla y ahora que esta en mis brazos no la quiero dejar ir, ella me da vida.
La amo.
La amo tanto que no la dejare ir, ella es mi complemento.

Nos separamos lentamente, por falta de aire, nos miramos y en su rostro aparece una pequeña sonrisa apenada, le doy un rápido beso para hacerle saber que todo esta bien

- Christian... Yo... - su voz suena entrecortada, coloco mi dedo índice en sus labios para que no hable..

- Lo se, se que te preocupabas por mi, se que incluso te enfrentaste a mi madre, y que te dolió mi relación con Leila y creeme que me arrepiento de ello, perdoname tu a mi por no tenerte confianza y no comprenderte, se que debió ser duro para ti.

- Christian, se que también tengo culpa por no ser sincera contigo desde el principio, pero tenia miedo y aun que se que eso no me puede justificar. Quiero que nunca se te olvide que te amo.

- Ana. También te amo le has dado sentido a mi vida desde pequeño, aun que ahora solo lo recuerde vagamente, se que siempre estarás conmigo.

Nos fundimos en un abrazo, nuestro lugar favorito. La miro a los ojos. Esos ojos azul intenso que me traen loco y ahora más que nunca estoy seguro de lo que haré.

- Ven - la tomo de la mano y la conduzco a la mesa en donde cenaremos, más bien la única mesa que esta en la cafetería.
Le retiro la silla para que se pueda sentar. Cuando la he terminado de ayudar sirvo vino en ambas copas.

- por qué brindamos.? - me pregunta sonrojada.

- por que te amo, por que tengo de vuelta en mi vida y por que nunca te dejare ir. - Le digo con toda honestidad.

- Pues salud - dice y chocamos las copas, no dejo de mirarla mientras bebe, ella es un digno espécimen de admirar.

pasamos toda la cena hablando poniéndonos al corriente sobre todo lo que hemos hecho en estos dos meses que no nos vimos. La invito a la inauguración de mi empresa este viernes y accedió inmediatamente, y me alegro por que así podre dar un comunicado que estoy ansioso de decir. La miro sonreír, y me doy cuenta cuanto la extrañaba, esos ojos hermosos, son hipnotizantes para mi, la amo. No creo que pueda estar un minuto mas sin ella,.

bueno Grey es ahora o nunca.

cuando terminamos de cenar me levanto sin decir nada y me dirijo a la repisa donde esta la caja registradora. veo como Ana me mira con el ceño fruncido sin entender nada. 

tomo el pequeño regalo rectangular que esta envuelto en papel azul cielo con un moño blanco, regreso a la mesa y lo coloco frente a ella.

-ven- le digo mientras le tiendo mi mano para que se levante

- Christian?... 

-espera dejame hablar, el viernes el día de la inauguración  de mi empresa - tomo el regalo y lo coloco lentamente entre sus manos - y quiero un resumen que me haga feliz.

-Un resumen.? - pregunta, mirándome como si estuviera loco.

-Si, Ana, un resumen. No lo abras - le digo para detenerla ya que ha comenzado a desenvolver el regalo - Quiero que mañana lo desenvuelvas y el viernes quiero ese resumen, por favor.

- Oh Christian! Muchas gracias. Te amo - me dice sonriendo de oreja a oreja y esas dos últimas palabras me hacen tan feliz.

- También te amo - le digo para después besarla.
Nuestros labios se conocen a la perfección, la amo, y se que he tomado la decisión correcta, estoy nervioso pero ella me da seguridad.

Nos separamos por falta de aire, juntando nuestras frentes y nos miramos fijamente sonriéndonos.

-Pasa la noche conmigo en el Escala - le digo y ella me mira sorprendida.

- No creo que sea buena idea, mi mamá no esta y...

- por favor - le digo haciendo un puchero.

Nombre Grey que maduro me saliste.

Habla mi subconsciente pero no le hago caso.

-mm esta bien, pero tendrás que ir a dejarme a mi casa por la mañana y después al trabajo - dice dando un largo suspiro y con una ceja levantada

- Lo que tu digas amor - le digo mientras le doy un rápido beso, logrando que se ruborice. Dios como extrañaba eso.

Guarda el regalo en su bolso y dejamos algo acomodado, ya mañana Elliot se encargara de limpiar todo.

Salimos de ahí tomados de la mano, subimos al auto y nos dirigimos al Escala, durante el camino íbamos en silencio pero nada incómodo, es como si no creyéramos estar juntos de nuevo.

Cuando llegamos al estacionamiento del Escala, le abro la puerta, nos sonreímos y le tomo la mano, caminamos hacía el ascensor, cuando estamos dentro no puedo resistir más la repego contra la pared y comienzo a besarla como si mi vida dependiera de ello.
Tira su bolso ocasionando un fuerte ruido pero eso no nos detiene.

Cuando se abren las puertas del ascensor, salimos pero sin separarnos y como podemos nos dirigimos a mi habitación.
Cuando llegamos a la puerta la recargo levemente en ella para abrir. Cuando lo hago entramos y poco a poco nos acercamos a la cama.

La acuesto lentamente y me coloco encima de ella, muerdo su labio suavemente, coloco una mano en su cadera y con la otra comienzo a acariciar la desde la cara hasta su pierna, levanto su vestido levemente y suelta un gemido ahogado. Mi amigo comienza a crecer quedando cerca de su intimidad, no creo que mis pantalones lo resistan.
Beso su cuello y le doy un pequeño mordisco logrando que se encorbe y su pecho toque el mío.

Levanto más su vestido, mi mano llega a su muslo y mis dedos comienzan a rosar sus bragas.
Y ella no dice nada, no se resiste, pero se que debo de preguntarle.

- Estás segura de esto? - le pregunto, separando me de su cuello.

-Si Christian, estoy segura - dice en forma de suspiro.

Y así comienzo a hacerle el amor.

PASE LO QUE PASE... TE RECORDAREWhere stories live. Discover now