CAPÍTULO 15

605 55 0
                                    

- dos meses después -

- Ana por favor, es solo una noche - imploro, detras de la barra, mientras le doy la taza de café, para que la lleve a la meza que la pidio.

- Christian - murmura, ya irritada - pasame la canasta de pan, por favor - no queriendo se la doy.

Se da la vuelta, para atender la mesa.

Como todos lo fines de semana desde que Ana y yo estamos juntos, en los que no trabajamos venimos a ayudar a Carla en la cafetería, para que no se le haga tan pesado.

Ana atiende las mesas y yo preparo café, que no es por nada pero me sale delicioso, y también estoy en caja.

Es agradable, y divertido estar aqui, te encuentras de todo, como, pedidas de matrimonio, rumturas, peleas, reconsiliasiones, parejas que necesitan un hotel, y lo irritante, es cuando las mujeres me asen ojitos, desde adolescentes hasta ancianas. Muy tiernas por cierto. Pero lo que lo hace gracioso son los celos de Ana, cuando ve que se me insinuan.

Un día cuando estaba de espaldas preparando café, una chica me dijo que tenia un gran culo. Por supuesto Ana la escuchó. Y le dijo que entendía que dijera eso, ya que por esa y otras razones estábamos casados. La cara de la chica era un poema, estaba roja por la vergüenza, y horrorizada por la mirada furiosa de Ana, y lo unico que pudo aser fue darse la vuelta y salir corriendo.

Incluso hubo un día en que un hombre, que era Gey, me dio un papelito en donde anoto su número, fue lo mas incomodo y lo empeoro cuando me dijo "adiós guapo" con esa voz tan chillona que tenia. Me dio escalofrios.

Un golpe, me saca de mis pensamientos, alzo la vista y es Ana irritada y furiosa.

- qué pasa? - cuestiono.

- te mandan esto, no lose tal ves para que pases una noche de pasión con ese par - señala con la cabeza a la mesa que esta al rincón.

Levanto la vista en esa dirección. Y hay dos chicas rubias sentadas, me miran, y me sonrien, una me guiña un ojo y la otra se muerde el labio. Dios esas si necesitan que les den y urgentemente.

- sabes que solo te quiero a ti - digo volviendo a verla.

Me fulmina con la mirada, se que le irrita y no puedo evitar sonreir.

- borra esa sonrisa perfecta que tienes, antes de que se me ocurra golpearte.

- Te Amo - digo, y sin importarme que la barra se interponga entre nosotros. Comienzo a besarla, de reojo veo a las rubias, con la boca abierta casi hasta el suelo.

Seguimos besandonos sin importar que nos estén viendo, bueno no sera la primera vez que lo demostremos.

Nos separamos, sonreímos como adolescentes enamorados. Y se podría decir que lo somos.

- así? O quieres que siga demostrándote como solo tengo ojos para ti? Por que por mi no hay problema. Aunque podríamos dar un espectaculo y lo clientes se irian sin pagar. - le digo para aserla reir.

- tonto - me golpea levemente en el hombro - si estoy mejor, gracias - sonrie, da la vuelta para seguir atendiendo.

- entonces si o si? - le pregunto, tomándole la mano, antes de que se vaya, y lo único que recibo es una sonrisa. - eso no fue una respuesta - grito indignado.

Desde asé dos meses, me he dedicado a persuadir a Ana para que acepte ir a cenar a la casa de mis padres, pero siempre me da evasivas como: "es muy pronto ", "no estoy lista', " tengo mucho trabajo", o deplano "estoy enferma".

Y cabe decir que nunca se a enfermado bueno en el tiempo en el que hemos estado juntos.

Regresa con una enorme sonrisa.

PASE LO QUE PASE... TE RECORDAREWhere stories live. Discover now