PASE LO QUE PASE... TE RECORDARE

CAPÍTULO 23

Entro al edificio y voy directo al ascensor, pulso el botón del piso de Elliot y espero. Ya a oscurecido son más de las nueve.

El ascensor se detiene, cuando las puertas se abren me dirijo hacia el departamento de mi hermano toco tres veces y revela a un Elliot todo despeinado.

- dime que no estas follando - le pregunto antes de entrar.

-Hermano mio, vaya el día de hoy estoy muy solicitado - sonríe de oreja a oreja dejándome entrar - y por más que quisiera follar, no puedo.

- ya te duelen las bolas, por estar dentro de quien sabe cuantas mujeres - le digo en burla, me hace bien estar con el me hace reír a pesar de este humor que me cargo.

- Christian!!! - oigo el chillido de Mía saliendo de la cocina - te hace daño estar con Elliot.

- ¿Qué haces aquí? - la miro frunciendo el ceño

- quería venir a alimentar al desnutrido de Elliot que piensa que la comida rápida es saludable.

- Eres peor que mamá - le dice Elliot poniendo los ojos en blanco.

- chillón - le responde Mía y vuelve a la cocina.

- te dije que hoy estoy muy solicitado por mis hermanitos pequeños - dice y nos sentamos en el sofá - dime a que debo tu visita

- quería saber si hoy puedo quedarme aquí.

- claro, es una suerte que tenga tres habitaciones aquí, ya que Mía me a pedido lo mismo. Pero ¿por qué no te quieres ir al tuyo?

- Quiero estar en un lugar donde no me sienta solo.

- siendo así eres bienvenido a mi humilde morada - dice alzando sus brazos a los costados como si mostrara su departamento. - ¿quieres jugar con la consola? En lo que Mía nos prepara la cena.

- claro, preparate para la humillación de tu vida

- quisieras pequeñin.

Después de media hora jugando
Mía se no a unido. Si también es una gamer como nosotros.
Hicimos un pequeño torneo entre los tres, en donde Elliot perdió con Mía y conmigo, así que quedo eliminado y como finalistas quedamos Mía y yo. Elliot esta con los brazos cruzados haciendo berrinches sentado en una esquina del sillón, pero no le hacemos caso ya que esto es más emocionante.

Estoy apunto de ganarle a mi hermanita, unos cuantos movimientos y...

-Siiii - se levanta Mía de golpe con los brazos al aire - he ganado y ambos me deben mil dólares - mira a Elliot y después a mi sonriendo con aires de grandeza.

-tramposa - le dice Elliot

-perdedor- le responde ella

-estaba apunto de ganarte - le digo tratando de sonar dolido.

-hermano, no siempre se obtiene lo que se quiere.

-pero habrá un día en que te ganaré Mía Grey y te voy a humillar, como de que me llamo Elliot Grey

-si hermano, se vale soñar. El día en que suceda, será cuando Christian se vuelva gay - dice burlándose de el

-oye - le digo ofendido por utilizar de mi, pero esto se presta para una buena burla - Elliot seras un perdedor toda tu vida, ya que ni drogado me vuelvo gay.

-ya veremos pequeñin - me fulmina con la mirada y se dirige al comedor

Mía y yo lo miramos y estallamos en carcajadas por lo berrinchudo que es Elliot siendo el hermano mayor.

La cena tras curre con risas y burlas, entre los tres y cabe destacar que mi hermanita es una diosa en la cocina, cocina estupendo y la cena estuvo muy rica.

-Elliot me prestas una pijama - habla Mía aleteando sus pestañas, a las cuales Elliot y yo no nos resistimos a decir que si.

-claro, están en el segundo cajón de mi armario.

-no tienes condones ahí ¿verdad?

-estan en una caja fuerte, y no quisiera que los vieras, no quiero que te entre la tentación

-¿crees qué todavía lo soy? - le dice Mía en burla, ocasionando que se nos atore la comida.

-¡Mía! - la miro sorprendido, no mi hermanita no -dime que no es cierto...

-tranquilos, todavía no hay quien. - su respuesta nos calma, ya que si no, la hubiéramos cuestionado hasta saber quien fue en hijo de puta que le quito su inocencia.

Mía nos desea buenas noches dándonos un beso en la mejilla y se va al cuarto a dormir.

Elliot y yo nos quedamos viendo un programa de deportes, durante minutos reina el silencio hasta que Elliot decide romperlo.

-¿Qué te pasa?

-lo has notado

-toda mi vida teniéndote como mi hermano menor y que no te conozca es por que no fui un buen hermano - su comentario me hace sonreír.

-lo podemos hablar mañana aprovechando que Mía esta aquí, quiero hablar con ambos.

-claro, cuenta con ello pequeñin - sonríe como un buen hermano mayor, frunce el ceño y saca su celular. Le hago un gesto con la mano de que me iré a dormir. Asiente levantando su pulgar.

Voy a su cuarto y saco un pantalón de algodón para dormir, me voy al cuarto que esta frente al suyo, saco mi cartera y mi celular de mi pantalón dejándolos en la cama, me doy una ducha y me coloco el pantalón de algodón cuando voy a destender las sábanas la pantalla de mi celular se ilumina con el nombre de Ana, pienso unos segundos en debatirme si le contesto o no, pero cuando decido hacerlo deja de sonar, espero a que me vuelva a marcar pero no lo hace. Me plante la idea en hacerlo yo pero no puedo, mi orgullo es grande.

Lo dejo junto a la lámpara de noche que esta a un lado de la cama junto con mi cartera.
Entro a la cama y me quedo mirando al techo.

Es increíble que no me hayan dicho nada mis padres sobre lo que me paso, se que todavía hay mucho que saber, pero no creo soportar el enterarme, mis padres ocultaron algo que yo jamas creí posible que me pasara. Toda mi vida pensé que si no recordaba mi infancia era normal ya que entre más pasa el tiempo los recuerdos se vuelven borrosos, cuando mi realidad es otra.

Quiero ver a Anastasia, abrazarla y besarla, para decirle cuanto la amo a pesar de todo, pero no tengo fuerzas para verla, si sentirme traicionado. Tal vez con el tiempo pueda asimilar esto, pero ¿cuanto tiempo tiene qué pasar? Pensando en lo que me falta de hablar con mis hermanos me sumo en un sueño.

Me levanto de mi cama, después de varios días, mis padres no están así que iré a casa del señor Steele para que me diga algo sobre mi amiga. Bajo las escaleras sin ganas cuando cruzo la sala esta Elliot dormido, paso de puntillas sin hacer ruido, para no despertarlo. Cruzo el patio, y abro el portón mirando alrededor por si alguien me ve. Cruzo la calle sin mirar si pasa un carro - Christian...!! - un grito me hace levantar la vista...