PASE LO QUE PASE... TE RECORDARE

CAPITULO 39

Y aquí estoy sentado, con los nervios de punta y puedo decir incluso que siento que estoy sudando.

Creo que una cosa de la que me olvidé al momento en que le pedí matrimonio ha Ana fue el hecho de que tenía que pedir su mano. Si alguien me hubiera dicho que esto sería difícil honestamente me hubiera robado ha Ana, la hubiera llevado a las vegas y después fuera del país.

Pero sinceramente tener a Ray Steele frente a mí y observándome como león que está apunto de asesinar a su presa y eso me ha puesto nervioso más que cuando le dije a mis padres que abandonaría Harvard.

-y bien grey, sigo esperando... – habla para romper el silencio que se había formado.

- bueno, yo... señor Steele. – grey deja de tartamudear ya no eres un adolecente.

¡Dios Ana donde estas cuando te necesito!, oh cierto Está en la cocina con su madre preparando la comida.

- sabes Christian siempre he pensado que eres una persona a muy directa y por ende vas al grano, así que dime que es lo que quieres con mi Annie.

Él tiene razón Grey, así que no seas cobarde y habla de una buena vez. Me dice mi subconsciente.

-señor Steele, quiero pedirle formalmente la mano de Ana para casarme con ella. – y lo digo así sin anestesia.

De nuevo se forma un enorme silencio entre nosotros. El abre la boca y la cierra nuevamente, repitiendo la acción más de tres veces.

- ¡Annie, hija! - grita el señor Steele haciendo que Ana salga de la cocina

- qué pasa papá? – inquiere con el ceño fruncido.

-está segura de querer casarte con Christian? – la mira con seriedad, pero incluso sus ojos se ven aguados.

- papá, ya habíamos hablado de esto. Claro que estoy segura de querer casarme con él. – dice firme y mirándome con una sonrisa.

- está bien hija, si esa es tu decisión la aceptare, además, no conozco a otro hombre que te cuide mejor que el – y por fin siento un enorme suspiro de relajación que no sabía que retenía – aunque... - ay no ahora qué – me siento ofendido por no decir molesto contigo Christian, por el hecho de pedir a Ana que se case contigo sin antes consultármelo.

Me mira fijamente y cuando me doy cuenta ya dije lo primero que se vino a mi mente.

-Señor Steele es con todo respeto, pero me casare con Ana no con usted.

Ray me mira sin decir nada - ¡mierda grey la cagaste! -,} me riño a mí mismo. Y de pronto Ray está riendo, aunque no sé si es bueno o malo.

-tienes razón Christian, era justo que Ana diera su consentimiento primero. – y sin más se va a la cocina.

- ¡Christian!, ese tipo de bromas no le gusta a mi padre. – dice mirándome con el frunciendo el ceño ya cuando su padre a desaparecido.

- en mi defensa diré que las mías si le agradan – digo encogiéndome de hombros Y abrazándola de la cintura.

- tienes suerte sabes

- lo sé – le guiño y le doy un beso corto en los labios. – gracias por aceptarme Ana.

-al contrario, gracias a ti por aceptarme de nuevo en tu vida. – me abraza como si la vida se le fuera en ello.

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Después de la comida, la señora Carla se fue a la cafetería acompañada del señor Steele. Insisto no entiendo por qué se divorciaron si de lejos se nota el amor de ellos, pero, mientras tanto Ana y yo estamos jugando en el patio con Toby, es un perro muy obediente.

-y bien cuando quieres que nos casemos Ana?, porque cree que si por mi fuera en este instante llamo a Taylor y le digo que prepare las maletas para llevarte a las vegas. – le digo mientras me siento en el césped con ella a mi lado y Toby a nuestros pies.

- las vegas no, quiero algo más tradicional – dice mirándome con emoción

-está bien será como tú quieras. Entonces qué fecha.

- qué te parece un año? – dice sin mas

- ¡un año! Dios Ana, no quiero esperar tanto tiempo.

-tranquilo es broma, tu qué fecha propones?

- Que te parece dos meses?

- Dos meses? Es poco tiempo Christian, sobre todo por los detalles que conlleva una boda, además de organizar nuestras agendas de trabajo por la boda y la luna de miel.

- Esta bien, un año entonces. – digo sin emoción

- ¡Christian!

- Nena si lo basamos a nuestras agendas sabes que lo más probable es que nos cáseos cuando seamos unos viejos.

- Esta bien que te parece 4 meses

-Bien, 4 meses es aceptable.

Le tiendo la mano para que la tome y lo hace, como si cerráramos un trato, más feliz o puedo estar, pues en 4 meses Ana será mi esposa. De pronto recuerdo mi duda, aunque sé que tal vez esto incomode a Ana, pero tengo curiosidad.

-Ana - la llamo para que me preste atención. Ella me mira esperando a que continúe – ¿por qué tus padres están separados? no sé, pero se nota que se aman así que no entiendo.

- no eres el único que se lo cuestiona sabes. Pero ni siquiera yo sé que paso realmente lo único que sé, es que mi papá al parecer engaño a mi madre y ella se alejó de él, claro que no le negó el que pudiera verme. Fueron años de tensión cada vez que él me iba a ver. Pero de pronto un fin de semana él fue por mi porque iríamos al parque de diversiones, pero en cuanto llego mi mamá lo abrazó y le pidió perdón por no creerle. Honestamente no sé de qué, pues me mandaron a mi recamara y ellos se quedaron hablando.

Me dice mientras observa a Toby, por su voz sé que le duele habar de ello pues el no saber por qué la pone mal.

-Y no has pensado preguntárselo

-Sí, pero mi madre siempre me dice que es complicado. Como si no tuviera la edad suficiente y aun tuviera 12 años – dice poniendo los ojos en blanco y algo molesta.

- tranquila, mira que te parece si vamos con mis padres a decirles la fecha que hemos elegido para casarnos, esto seguro que mi madre y Mía se pondrán a organizarla desde ya. – le propongo para que así pueda despejarse de lo que yo mismo ocasione por mi curiosidad.

- está bien, vamos y mañana después antes de irme a trabajar le diré a mi madre la fecha.

- me parece perfecto. Le sonrió y le doy un beso fugaz pero lleno de emoción. Le tomo la mano y salimos de su casa para ir rumbo a la de mis padres.