CAPITULO 12

588 56 0
                                    

Golpeo la puerta dos veces, esperando a que Ana la abra, después de pasar tres horas y media limpiando el departamento de Elliot estoy exhausto, a puro dios puedo caminar solo quiero llegar a mi casa y acostarme en mi cama  y si es posible no desp...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Golpeo la puerta dos veces, esperando a que Ana la abra, después de pasar tres horas y media limpiando el departamento de Elliot estoy exhausto, a puro dios puedo caminar solo quiero llegar a mi casa y acostarme en mi cama y si es posible no despertar hasta dentro de un mes. Pides mucho grey. Lo peor es que haré la maldita limpieza de Elliot durante dos semanas, esto es estúpido no se ni por que acepte hacerlo.

La puerta se abre frente a mí, encontrándome con mi querida y hermosa nena

-Cristian pensé que no vendrías-dice emocionada, abrazándome alrededor de mi cuello, pero sus ojos se ven hinchados como si hubiera estado llorando

-no importa lo cansado que este, verte feliz vale la pena el esfuerzo-dije sin darle mucha a sus ojos rojos

-te ves exhausto ven vamos a sentarnos al sofá, quieres un vaso de agua?

-por favor- entramos a la casa y como si fuera un costal de papas me aviento al sillón ¡POR FIN!

Ana llega con el vaso de agua y me lo tomo de un jalón, sí que tenía sed, coloco el vaso en la mesita del centro, mientras que Ana se sienta a lado de mi

Me mira fijamente, pero en su mirada veo algo de misterio como si me ocultara algo, es raro su mirada está apagada, no está como la encontré esta mañana, con ese brillo especial que me encanta.

-qué pasa?-pregunto preocupado

-nada, solo te pido un favor

-cual?

-bésame-implora,

Me acerco a ella y comienzo a besarla, tal y como me lo ha ordenado, sus labios están suaves, ahora estoy seguro de que ha llorado, pero por qué?.

Me besa con necesidad llena de ansiedad, el beso se intensifica, asiéndonos jadear a ambos, lo cual permite a nuestras lenguas juntarse la una con la otra acoplándose a un ritmo... mientras llega a mí un recuerdo

Salimos al jardín tomados de la mano, su piel es tan suave, llegamos al rosal que tiene mi madre, con rosas de todos los colores, corto una amarilla-esta representa, la gran amistad que tenemos, y la felicidad que siento el estar a tu lado-digo. Ella con la mirada abajo me sonríe tímida. Me mira con sus hermosos ojos azules, poco a poco se acerca a mí y juntando nuestras bocas, nos besamos, sin duda mi mejor regalo.

Rompo el beso sorprendido, de donde mierda vino ese recuerdo?, Ana me mira fijamente tratando de buscar una respuesta en mi mirada, la miro con el ceño fruncido aun sin entender que es lo que me ha pasado estoy confundido.

Los ojos de la niña, son los mismos que los de Ana, acaso es ella la niña de mis sueños

-te pasa algo? te has puesto pálido-dice preocupada, sacándome de mis pensamientos

-eras tú?-pregunto en un susurro, ella me mira horrorizada.

No puede ser ella, la acabo de conocer, y además ella me ha dicho que no recuerda su infancia, es imposible. Pero es imposible que sea la niña con la que he soñado últimamente, pero entonces porque al besarla me ha llegado ese recuerdo, como si nuestras bocas se conocieran desde antes. No esto es imposible debo de sacarme esa loca idea.

-Cristian yo... debo...-comienza hablar pero yo la corto

-olvídalo, es cosa mía no tiene sentido-digo volviéndola a besar

Pero este beso es más intenso, lleno de lujuria pasión y deseo.

La acuesto en el sillón quedando encima de ella. Comienzo a besarle el cuello, mientras mi mano derecha comienza acariciar sus pechos, voy bajándola pasando por su vientre, y cuando llego a sus muslos comienzo acariciarlos por debajo de su vestido, ella jadea excitada. Mi entrepierna comienza a crecer, comenzando a tocar su vientre, gime al darse cuenta de la erección que tengo, me mira, y beso de nuevo sus labios, se aferrar a mis biseps, como si supiera que da miedo que me toquen la espalda.

Le subo el vestido hasta que llego a su muy hermoso trasero, la necesito ahora , quiero hacerla mía, solo mía, las ganas que tengo de ella me impiden parar, solo anhelo estar dentro de ella, jadeamos entre el intenso beso que nos damos.

Cuando desabrocha el primer botón de mi camisa, oímos un carraspeo proveniente de la puerta, el cual ase que nos separemos al instante, y nos sentemos rápidamente, mientras Carla nos mira con una sonrisa maliciosa.

Ella mira hacia el bulto que tengo en mis pantalones, y comienza a reír, agarro el cojín y me cubro.

Ana esta roja como un tomate, llena de vergüenza, y no se diga de mí que soy incapaz de mirar a Carla a los ojos

Esto es muy bochornoso en toda mi vida me habían cachado apunto de tener sexo, vaya ni en mi propia casa se dieron cuenta de que follaba con leila por las noches, y ahora que es el día y que no hice nada de acción mi futura suegra casi nos ve follando en el sillón

Después de cinco minutos en donde Carla se privaba de la risa, por fin se recupera.

-creo que llegue en mal momento, doy gracias a dios de no a ver llegado cinco minutos tarde que si no los encontraba follando en medio de la sala

-mama-dice Ana avergonzada, mordiéndose el labio

-señora Steel... yo no quise, no quise-mierda estoy tartamudeando, carajo, golpeo el piso con mi pie constantemente, tratando de simular mis nervios pero creo que no ayuda

-descuida Cristian es normal, hasta yo me he llegado a meter mano en un sofá

-por dios no trahumes la vida decente que llevo madre-dice Ana horrorizada

-vamos Ana que no es nada del otro mundo y tú ya no eres una niña

Creo que a Carla le falta filtro en el cerebro como es capaz de ser tan directa vaya ni mi madre que es doctora me ha dicho esas cosas así sin anestesia

-un consejo que les doy es que, háganlo en tu recamara Ana, no quisiera escuchar como mi hija tiene un orgasmo, eso sí que sería trashumante-dice, da la vuelta y se va a la cocina dejándonos, sorprendidos por su muy sincera honestidad.

-pudo a ver estado peor-digo tratando de suavizar la vergüenza

-estoy de acuerdo

-aunque no quisiera creo que debo irme ya que tengo que tomar una ducha y descansar- digo levantándome del sofá.

-enserio?

-estoy cansado, hoy ha sido un día muy agotador-digo asiendo un puchero el cual ase que ella suelte una risita

-entiendo pero antes ve a despedirte de nuestro hijo-dice sonriente,

Espera dijo hijo? Cuando la hice mía que ya no me acuerdo? Por qué me lo perdí?

Da la vuelta y se dirige hacia el patio, dejándome pasmado en medio de la sala

-a Tobi-dice cuando se da cuenta que no la sigo

Claro el perro como se me pudo olvidar pero porque nuestro hijo?

-porque tú me lo regalaste así que eres el padre y como yo lo cuidare, por lo tanto soy su madre.—dice contestando a mi pregunta no formulada acaso esta hermosa mujer lee las mentes?

-soy padre-digo alegremente, haciendo que ella comience a reír

-sí y más te vale venir todos los días, a verlo

-pones de pretexto a mi hijo para que venga todos los días?

Se ruboriza avergonzada, ja cache tu plan nena

-no claro que no

-se me ase que si-me acerco a ella, la tomo por la cintura y le doy un beso-pero para que no digas me agrada verte todos los días nena

-y a mí-dice jadeando mientras traga saliva

-bueno vamos a ver a mi hijo

-

PASE LO QUE PASE... TE RECORDAREDonde viven las historias. Descúbrelo ahora