CAPÍTULO 16

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- ¿Sabias que es de mala educación escuchar conversasiones ajenas, detrás de la puerta?

Me doy la vuelta asustado. Y veo a la señora Lincon detrás de mi, que me sonrie y niega con desaprobación.

- Señora Lincon, buenas noches - murmuro.

- Christian, querido, cuánto tiempo sin verte - me dice y me saluda con un beso en la mejilla.

Me quedo tieso ante su contacto. No puedo soportar su cercanía. No se por que pero no me fío de ella.

- ¿Que a sé aquí? - digo viendo hacia todos lados. Esperando a que alguien venga a mi rescate.

-Acabo de llegar de viaje y quise pasar a saludar a Grace antes de ir a casa.

- Si bueno... Ella... esta ahi dentro- señalo la puerta del despacho.

- Si fue lo que me dijo Mia. Esta más grande. - dice aún con su sonrisa. Que me esta dando miedo. - y tu novia... Es muy bonita - dice con desagrado.

- si que lo es - digo sin poder ocultar una sonrisa, solo de pensar en ella me emociono.

-Espero que no te decepcione cuando te cuente la verdad - susurra para si misma.

En cuánto abro la boca para preguntarle a que se refiere, la puerta del despacho se abre y sale mi madre que nos mira con el ceño fruncido.

- Elena, as regresado. Cuánto me alegro - dice mi madre, abrazando y besándole ambas mejillas.

- Quería darle la sorpresa a mi mejor amiga. - dice Elena aún en sus brazos.

- Tenemos mucho de que hablar - le dice en susurro. Que logro escuchar - ¿Christian que ases aquí? - me pregunta Grace, en cuánto se da cuenta de que estoy aqui.

-Venia a despedirme - digo con voz fría.

-¿Tan pronto? - oigo a mi padre, mientras sale de su estudio. Cierra con llave y me mira confundido.

- Si. Todavía debo llevar a Ana a su casa, si no su madre se comenzará a preocupar.

- Esta bien, tenia esperanza de que se quedarían a dormir - dice mi madre.

- No sera posible, pero agradezco la invitación.

Dejo a los tres platicando en susurros y me dirijo a la sala. Para decirle a mi chica que es hora de irnos.

Mis abuelos se an ido desde a se media hora y Elliot debe de estar en su cuarto o en la cocina viendo que devorarse del refrigerador.

Como me voy acercando a la sala oigo una platica en susurros.

- no se lo has dicho? - oigo Mia susurrar.

- Es dificil. No puedo llegar y decirle todo, Mia - susurra Ana.

¿Que me da por escuchar conversaciones ajenas el día de hoy? Ese no es mi estilo. Pero me intriga saber que es lo que se dicen en voz baja Ana y Mia y sumando lo de mis padres que deben de ocultar algo para que lo hablen en el despacho.

Todo esta raro desde que presente a Ana como mi novia. Mi madre se puso seria y mi padre se alegro más de lo que lo haya visto alguna vez.

Y ahora los susurros de Mia y Ana.

- lo se, pero piensa que no se lo podrás ocultar toda la vida - Dice Mia

- me va a odiar

- claro que no. Tu le abriste los ojos, anónimamente, pero lo hiciste...

- Mia basta...

- ¿Esta bien eso es lo que quieres? perfecto, es asunto tuyo no mio.

- No te molestes...

PASE LO QUE PASE... TE RECORDAREWhere stories live. Discover now