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La mañana siguiente la pasé pensando en todo. No tenía energías para hacer nada en concreto por lo que había forzado mi cuerpo la noche pasada. Había hecho como si nada pero el cardenal que se estaba poniendo verde en la zona del flanco derecho y el hombro izquierdo hoy me tiraba. Lo bueno de todo aquello era que esa mañana todo el mundo me miraba de nuevo como antes. O la mayoría. Los estudiosos seguían algo recelosos. Ya no dudaban de mi fuerza pero veían mal mi comportamiento.

Bueno, pues se aguantaban.

En el combate había tratado de no hacerles daño a mis compañeros de aquelarre a pesar de que ellos y ellas no se habían contenido. Todo lo que hiciera sería observado y juzgado, si los derrotaba de manera aplastante, estaría hiriendo su orgullo más de lo debido y ensalzando mi poder frente al resto. Aquello se vería tan mal como si hubiera perdido. Porque los brujos de los puestos altos debían ser cercanos a los demás. Y, bueno... el protocolo dentro del aquelarre y los niveles de poder no eran algo que quisiera pensar en este momento.

Pasé gran parte de la mañana hojeando mapas virtuales y antiguos en la biblioteca. Habían algunos posibles lugares que quería revisar esa noche. Lugares con agua, olor a mar y un edificio de ladrillos, quizá un edificio sin vestir, unas ruinas o alguna construcción sin acabar. Habían muchas opciones pero me pasaría por esos sitios de incógnito y haría fotos que le enseñaría a Ben después.

Hablando del susodicho, el adolescente con su cabellera pelirroja y con algo de color recuperado, entró corriendo a la biblioteca y los estudiosos lo miraron mal. Cuando Ben se dio cuenta, redujo la velocidad y pidió disculpas en voz baja. La espontaneidad recuperada del niño me hizo sonreír.

—Tengo que hablar contigo. —Susurró cuando llegó a mi lado.

En esta sección estaba solo así que lo senté a mi lado e intentamos hablar bajo cuando continuó.

—Esta mañana estábamos en clase, repasando los hechizos de memoria, ¡y me acordé! —Yo alcé las cejas. La pregunta estaba implícita. —Me acordé de las luces rojas. —Hice silencio mientras escuchaba su relato. —Me acuerdo de los últimos días, los que estuvimos más tiempo sin comer. En la noche me despertaba el sonido de un martillo contra el hierro o algo así y luego la luz roja se filtraba por la puerta que siempre estaba cerrada. Lo hizo así por... —Arrugó la frente y se llevó las manos a la cabeza. —Ay no me acuerdo cuanto tiempo fue...

—No pasa nada, Ben. No lo fuerces.

—Pero estoy a punto de acordarme... Fue casi todo el tiempo que estábamos dormidos. Yo no podía dormir después de lo que le hizo a Zac. —Su expresión volvía a ser culpable.

—Y por eso es que sabes esto y me lo estás diciendo ahora. —Le acaricié el pelo corto sobre la cabeza para darle ánimos. —Lo has hecho bien, Ben. Si te acuerdas de otra cosa me lo dices, ¿vale?

Asintió decidido y le expliqué lo que esa noche iba a hacer. Estuvo feliz de ayudar con el reconocimiento de las fotos y luego se fue de la biblioteca.

Yo me quedé pensando en lo que hacer con la información. No era una prueba fehaciente pero sin duda se podía interpretar como que Woojin tenía en su poder algo que desprendía una luz rojiza y estaba haciendo algo con ella. Igual que el rubí de la reina vampira. Algo que, esperaba y me equivocase, podía significar un desastre de niveles estratosféricos en todo el país.

Se lo diría a JeongIn. Ahora él llevaba el caso de los vampiros. Lo haría bien.

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No podía ser... Esto iba de mal en peor.

Esa noche me fui a inspeccionar los lugares que había catalogado como probables para ser la guarida de Woojin y no me gustó lo que vi. A pesar de que era una noche casi en luna llena, todos los lugares tenían exactamente la misma aura. La misma sensación de que ahí se había invocado magia negra. Y no de la sutil. Aquella que era peligrosa. Algo muy feo se había hecho en esos lugares. Saqué fotos de todo lo que encontré e intenté irme de allí lo antes posible. No es que quisiera que algo me encontrase interesante y me siguiera a casa.

Et Sanguis Magicae ||ChangLix|| [1] Where stories live. Discover now