49화

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Él sabía exactamente qué debían hacer, pero no podía. Una parte de él soñaba con huir, pero dejar a Soonyoung era algo que se negaba a siquiera considerar. Aunque tampoco podía ignorar la segunda oportunidad que estaba recibidiendo, no sólo para él, sino también para Taehyung. Dejar Kyoto para ir a Corea ya había sido difícil, seguro marcharse a Tailandia se alejaba de ser su plan favorito. Ese lado egoísta quería sacar a Taehyung, irse junto a él y olvidarse del resto; sin embargo, ellos le habían dado la confianza para pedir su ayuda. Si huían sólo así, traerían una ola mayor de problemas. Dudaba que el líder se quedase con los brazos cruzados, por ello debían ir un paso por delante.

       No pudo dormir, incluso cuando Jinwoo le dejó con Mingyu otra vez. Lo que resto de la noche estuvo dándole vueltas al mismo punto; jamás podría dormir de nuevo si se iba, dejando a Soonyoung. Aunque tampoco podría dormir, si no le decía a Hyo el riesgoso plan que había pensado. Estaba entre la espalda y la pared, entre intereses propios y aquello en lo que creía correcto. Así mismo, sintió que no lo merecía. Él se había rendido, pero ahora se presentaba una oportunidad que sí o sí debía tomar. No obstante, se mantenía preguntándose: ¿lo merecía? Siempre, la respuesta era no. Sin embargo, tampoco quería defraudar a Hyo, porque estaba intentando ayudarle, quería cooperar con ello.

       Esto no era un juego donde habría ganador seguro, Jungkook sabía. La táctica estaba lejos de ser un plan metódico el cual seguir a la perfección, porque no tenía todo asegurado. Incluso si tenían todas las cartas que podían darles una victoria, si hacía un mal uso de ellas, todo estaba perdido. Pero, el mayor problema era que no iban a ganar aquí; de hecho, el líder tenía todo el poder para hacerlos callar. Iban a perder, eso era seguro. Sin embargo, Jungkook y Hyojong estaban al tanto de que su única alternativa para conseguir su objetivo, era ser mucho más astutos; y sobre todo, rápidos. Deberían ser muy, en verdad muy veloces al hablar. Y Jungkook sabía cómo, pero se negaba a soltar esa idea aún, porque pensar en Hoshi distraía de sobremanera. Pues, él quería estar ahí cuando despertase.

       —¿Tuviste una mala noche? —se pregunta Mingyu cuando Jungkook ingresa a la cocina esa manaña. Profundas ojeras sombrean la parte inferior de sus redondos ojos, e incluso nota todo malestar dentro de esa pálida piel sin un poco de color.

       Fue ahí que Jungkook se preguntó por qué no llevaron a Mingyu también. Tenía conocimientos sobre la manada que nadie más poseía, pero era fácil suponer, Hyojong no confiaba en él lo suficiente. De hecho, el pequeño omega azabache tampoco, porque ni siquiera sabía hacia qué lado jugaba. ¿Él aún estaba con el líder o...?

        —No pude dormir —se limita a sentarse, padeciendo la gruesa pesadez de sus ojos cansados. Mingyu sólo asintió.

        —Ten, debes comer algo —pasó enfrente suyo un plato con huevo revuelto y jamón; su garganta decía no, pero ganó la necesidad del estómago. Aceptó el gesto.

        Jungkook miró a Mingyu, mientras comía cereales con leche. Pensó en cuáles serían sus deseos al ser libre, ¿huiría junto a Vernon? Si el líder no estuviese más para decidir por él, ¿eligiría a ese alfa? Jungkook no estaba del todo seguro, porque si piensa objetivamente, él la tenía más difícil que sí mismo. Allá afuera, a nadie le importaría si salía con Taehyung...porque era un alfa y él un omega. Sin embargo, para Mingyu, sería más complicado. En cualquier lugar donde fuese, estaba mal ver a dos alfas saliendo; o bueno, en una gran parte del mundo. De igual forma, Jungkook esperaba que lograra encontrar su camino... Claro, el verdadero Kim Mingyu, no el creado por sus padres.

       Entonces, encuentra una realidad más problemática que no consideró antes. Ellos nunca fueron primos, siente que ha vivido en un engaño durante toda una eternidad. ¿Taehyung realmente se apellida Kim o ha sido otra mentira? Tendría una muy seria conversación con él cuando le viera... Ahí es donde vuelve la esperanza, ¿podría verlo otra vez? No sabía a quién rezarle para que se volviese una realidad...pero, todavía no podía cantar victoria, no mientras estuviese lejos de tomar una decisión sobre el plan que le daría a Hyojong. Necesitaba primero ir al hospital, justo como dijo al prometido de su hermana mayor, necesitaba hablar con alguien. Específicamente, con Hoshi. Y si es sincero, ha sido él y sólo él quien ha conseguido mantenerle despierto durante toda la noche.

Through The MaskWhere stories live. Discover now