50화

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Jungkook sale del hospital con un solo objetivo en mente; está asustado, pero si quiere ganar, debe dar el paso sin escuchar ninguno de sus estúpidos temores. Claro que está asustado, pero el miedo jamás ha sido más fuerte que él, puede controlarlo. Durante toda su vida, fue subestimado por ser un omega, tanto que llegó a creerlo. Sin embargo, ellos estaban equivocados, no era sólo un débil omega que debía obedecer. Siempre fue más, muchísimo más.

      Divisa a Mingyu y Vernon hablando en la distancia, si todo sale bien, ellos estarán bien. Yugyeom y Bambam, Jinwoo y Hoshi también, incluso Namjoon podría hallar a su omega o sólo marcharse de ahí. Todos estarían bien, era su turno. Por tanto, toma una profunda respiración antes de coger el móvil y llamar al número de su hermana, todavía lo sabe de memoria, pese que hace una eternidad no le buscaba. Es así, porque responde dudosa, como si fuese alguna especie de broma. En realidad, pudo llamar a Hyojong, pero quiere hablar con Hyuna y quizá el alfa esté ocupado en sus labores como heredero. Entonces, confía que al alfa no le molestará si recurre a su hermana.

        —Tenemos que hablar —dice serio, sorprendiendo a su hermana. Parece que se ha alejado de alguna pequeña multitud, quizá están todavía con la organización de una boda que primero muerto llevará a cabo. —Te veo en casa dentro de quince minutos, es importante.

        —Escuché que Soonyoung despertó, ¿está bien? —Jungkook a veces encontraba odiosa su manía de preocuparse por él, ya no podía creerle aunque sabía que nada ha sido su culpa. Le era inevitable ser tajante.

         —De maravilla —es entonces que diferencía el lujoso deportivo rojo venir por la avenida, sí, estará muy bien. Jinwoo debe haberse pasado por alto más de tres semáforos. —Por favor, no tardes.

         Decide colgar. Jinwoo le mira cuando aparca en el estacionamiento, intercambia un pequeño saludo antes que Jungkook se desaparezca al final de la calle. Debe llegar con Hyuna, cuanto antes.

En un pasado, Jungkook nunca consideró mentir como alguna especie de talento; y claro, mucho menos pensó que también podría poseerlo. Durante su trayecto a la manada, piensa en las conversaciones que solía tener con Taehyung; siempre pensó que se equivocaba, pero no. Para llegar a tener tanto poder como Kim Hyowoon, se debía ser inteligente pero, incluso todavía más analítico, charlatán y mentiroso. El líder en persona se lo había dicho, afuera debían verlos como seres perfectos aunque no fuese así, y para ellos, debía ser uno de los mejores mentirosos. Bueno, Jungkook no era un experto, pero si quería ganar tiempo debía ser mejor que un alfa adulto con años de negocios sucios en la espalda. No suena como estar en una buena posición, pero debía tener confianza.

       El taxi estaciona frente a su hogar, justamente cuando Hyuna camina por la acera hacia el mismo punto. Ambos se encuentran sobre la acera, sin decir una sola palabra durante su corto trayecto hacia el interior de aquella abandonada casa. Le parece que transcurrieron mil años desde que durmió ahí la última vez, todo pasó tan rápido que es abrumador. Hyuna deja su abrigo sobre el sofá, tomando lugar justo al lado. Jungkook se mantiene de pie, prefiere recargarse sobre la pared que les divide del pasillo rumbo a la cocina. Ninguno habla durante un par de minutos, Jungkook aún se muerde la uña del dedo pulgar, como si aquello fuese ayudarle a pensar mejor. De hecho, es justo así.

       Toma un respiro.

       —Debemos actuar esta misma noche, nuestro tiempo es limitado —consigue la atención de su hermana mayor, quien no parece saber sobre qué habla. Hyo le dijo que Jungkook parecía tener un plan, pero jamás pensó que iría a decírselo a ella.

       —Necesito más información, Koo. ¿Exactamente qué significa actuar? —ella sabe que su principal objetivo era sacar a Taehyung de la mansión, pero...

Through The MaskWhere stories live. Discover now