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Jimin se encontraba entusiasmado, estaba sobre el carruaje, rumbo al centro del reino, hacia mucho tiempo que no salía del castillo, por lo que ver los caminos que recorrió toda su vida, le tenía emocionado, Taehyung a su lado miraba por la ventanilla con una ligera sonrisa en el rostro, parecía entretenido con el paisaje boscoso.

—Es un paisaje hermoso—declaro—. Hay demasiado verde, en el Norte no hay cosas verdes, incluso cuando la nieve no está en el suelo, los ramajes de los árboles parecen opacos, sólo hay pinos, aquí veo algunos árboles frutales. Es encantador.

—Me alegra que te guste, me imagino que el Norte también debe tener su belleza entre la frialdad.

Taehyung asintió ligeramente. —Existen las flores de invierno, son hermosas. Creo que...no creí que llegaría a decir que si me voy, extrañaré mucho estar ahí.

—Pero no tienes que extrañarlo, es tu hogar ahora—le sonrió amable, pensando que sus palabras le ayudarían, pero era todo lo contrario.

Ambos guardaron silencio el resto del viaje, pasaron los caminos rocosos, hasta que entraron al centro del reino, donde era la cuna de los comercios y el movimiento, muchos trabajaban ahí y por las noches, regresaban a sus hogares, los más privilegiados estaban en la colina o en el mismo centro, y quienes tenían menor suerte, se encontraban en las afueras.

—Hemos llegado—dijo con una sonrisa.

Esperaron pacientes hasta que la puertilla del carruaje se abrió, Jimin fue el primero en bajar con ayuda de SeHun, después lo hizo Taehyung siendo ayudado por su general BoGum, cuando ambos pisaron el suelo se dieron cuenta de la ola de miradas que tenían sobre ellos, algunos con asombro, otros con temor, tanto Jimin como Taehyung miraron al frente guardando la compostura, para este último aquello no era tan complicado, porque estaba acostumbrado.

—Vayamos a estas tiendas—dijo nervioso.

Taehyung tomó su mano e hizo que esta tomada el interior de su codo, mientras él mantenía las manos junta en su estómago, ese era un acto de bondad de su parte, para transmitirle seguridad y darle apoyo, en el Norte muchos lo hacían, Jimin agradeció el gesto y continuó más animado.

—Es la primera vez que sales siendo un rey ¿Verdad? —preguntó Taehyung con discreción.

—Sí—susurró la respuesta.

—Siempre tienes que mantener la cabeza en alto, no olvides que este es tu reino, ellos tienen que mirarte con respeto—le dijo en voz baja—. Camina derecho, con movimientos lentos, pero precisos, tienes que verte elegante, las miradas siempre estarán sobre ti, por lo que tienes que ser muy consciente de lo que haces, no puedes equivocarte y sí lo haces, nadie más debe notarlo.

Jimin le miró de soslayo. —Sabes mucho de esto.

—Fui entrenado desde niño—dijo con una media sonrisa—. A mi hermano y a mí nos enseñaron a ser los perfectos esposos, mi hermano es mucho mejor que yo en esto.

—Eso sería imposible—respondió con los ojos muy abiertos.

—De verdad—asintió, Jimin se dio cuenta que cuando hablaba de su hermano sus ojos se iluminaban, entonces sintió melancolía, extrañaba a su hermano.

—Mi hermano es muy fuerte e inteligente—dijo mordiendo su labio inferior—. Él es asombroso.

—Debió ser difícil separarte de ellos—suspiró—. Pero al menos están en el mismo reino, para ver a mi hermano son dos días de viaje—chasqueo la lengua—. Aunque venir aquí fue el triple de ese tiempo.

—Espero que el viaje de regreso sea más ameno, el rey Jeon ha hablado de sus dificultades.

—Está bien, si es por mi hijo lo vale—asintió, parecía que estaba intentando convencerse de esas palabras.

El Rey De La Muerte *Yoonmin*Tahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon