El Rey De La Muerte *Yoonmin*

05

—Tienes que esperarme aquí—le dijo a su hijo en un tono de orden—. No te muevas de aquí Jimin.

—Entiendo—susurró nervioso.

Lo vio alejarse hasta desaparecer por esas enormes puertas, con el corazón desbocado se sentó en uno de los sillones individuales que había afuera del gran salón, por más que quería mantener la calma era imposible, sus dedos y piernas se movían anticipando lo que pasaba dentro de aquella habitación, donde su padre cumplía con las formalidades para el gran momento, pues ese día conocería al rey, con quien debería contraer matrimonio en contra de su voluntad. Los acuerdos se habían hecho en completo secreto lo cual agradecía, porque no deseaba que la gente se enterará aun de su desgracia, estar cerca del rey era sinónimo de desventura. Mordía su labio inferior, pero cuando esto no fue suficiente llevó el pulgar a su boca, donde comenzó a pellizcar con los dientes alrededor de la uña, dolía, pero era ese dolor el que lo alejaba de su realidad. Que lo mantenía fuera de sus pensamientos pesimistas y laserantes.

Su hermano mayor era el más afectado en todo ese embrollo, en más de una ocasión le había pedido huir juntos, pero Jimin se negó en cada una de ellas, no quería ver morir a sus padres al despertar la furia del monarca. Preferiría sacrificarse por el bienestar de su familia, no importaba que le pasara a él mientras que ellos estuvieran bien.

Su familia no era perfecta, a menudo pensaba que estaban inmersos en la mentalidad catastrófica de querer mantenerse en una posición social acomodada, para él eso hablaba mucho de su mediocridad y la baja dignidad que tenían al dejar que la corona pasara sobre ellos, no era idiota y sabía que su padre ocultaba más de lo que su boca se movía para hablar, tenía claro que como vil ganado había sido usado como moneda de cambio. Le entristecía el destino que tomaría su vida, pero una mínima parte de él creía que las cosas no eran tan malas como lo sentía, que aún no conocía al rey para saber realmente qué clase de personaje era, si el villano del cuento o el héroe confundido. De igual manera, en cualquiera de las dos situaciones, él se quedaría al lado de ese hombre por el resto de su vida. Como lo dictaminaba la ley de Ryuumoon.

A su alrededor el ambiente pulcro e inmenso lo llenó de soledad y frío, llevaba sus mejores ropas, las que eran de una tela gruesa y de calidad, afuera el clima era caluroso por el cambio de estación pero él, se sentía morir de frío ¿Será la inmensidad de ese lugar que lo atormentaba hasta en lo más profundo de su alma? cansado de esperar se levantó, su padre le dijo que no se moviera de donde estaba, pero podía caminar por el pasillo sin alejarse lo suficiente como para que alguien notara su ausencia. Paso cerca de los grandes cuadros, obras de arte que poco comprendía, como doncel su educación al igual que la de las mujeres, se detenía al llegar a los doce años, ellos no tenía permitido aprender porque su único deber era servir y dar a luz a hijos sanos. A sus veinticuatro años apenas y sabía leer y escribir. A menudo leía cuentos ilustrados acerca de hombres que emprendían viajes a través del océano, que conocían islas que albergaban un sin fin de maravillas inexplicables y ciudades encantadas, cuentos infantiles que llenaban su corazón de un calor abrazador, que le remontaban a cuando sus preocupaciones eran mínimas y que el jugar se hacía el único medio para pasar el día. 

Suspiraba creyendo que de haber nacido siendo un hombre verdadero, sin el "don" de procrear, ahora estaría emprendiendo uno de esos viajes, le gustaría conocer el reino del sur, aquel del que hablaban mucho por sus magníficos paisajes, o el reino del norte, el cual estaba recubierto por una fina capa de nueve, cualquier isla o lugar alejado, pero claro eso era un sueño iluso. 

Mientras pasaba por aquellos pasillos, comenzaba a sentir una ligera nota de reconocimiento, como si ya hubiese recorrido aquellos pasillos, lo cual era imposible, porque él recordaba sólo haber estado en el salón de fiestas del palacio, uno muy alejado de donde se encontraba en esos momentos.