El Rey De La Muerte *Yoonmin*

26

—Mi rey.

Yoongi levantó la mirada. —¿Qué quieres?

JongIn suspiró y se sentó frente a él, los años y la unión de sus familias los habían hecho buenos amigos, tan unidos eran que sabía  lo que estaba sufriendo, su rostro lo demostraba, sus ojos estaban rojos y había ojeras debajo de estos, su piel era más pálida de lo normal y había perdido peso, bebía sin parar al igual que fumaba sin mañana, no comía o dormía. Estaba enfermando y no lo sabía, o si lo hacía, realmente no le importaba.

—No has comido nada en cinco días, me preocupas, a tú madre y hermana les preocupas.

—¿Por qué? Todo está bien, cumplo con mis obligaciones sin problemas, no sé de qué estás hablando—gruñó molesto por tener que perder el tiempo escuchando esas cosas.

—No dudo de tus excelentes capacidades para reinar, dudo de tus capacidades para cuidar de ti mismo, caerás enfermo si sigues de esta manera.

—¿Qué más da?—susurró de manera sombría—. No hay nada que me importe menos que mi salud.

JongIn molesto dejó el vaso de alcohol en el escritorio y le lanzó una mirada severa, una que no había usado en él nunca, estaba preocupado y harto de la reina y de su esposa que no dejaban de lloriquear por él. 

—Jimin no puede arrebatarte todo—soltó, aunque se arrepintió al instante, porque la mueca llena de dolor que puso Yoongi no pudo pasar desapercibida—. Tienes que reponerte.

—¿Cómo me voy a reponer al amor de mi vida? No lo entiendes, él es mi todo—cerró los ojos lleno de angustia y dolor.

—Entonces perdona su vida—dijo como si se tratara de lo más obvio—. Ve y dile que es la última cosa que le vas a perdonar, dile que lo amas y ya deja de lamentarte. Decide, si vivir a su lado o perderlo para siempre.

Yoongi negó regresando a su semblante de falsa fortaleza. —No puedo hacer eso, no confío en él, tal vez ni siquiera me ama o....lo único que ahora me importa es mi hijo. Cuando nazca todo será mejor.

—¿De verdad lo vas a matar? —preguntó con una expresión más sería, que al mismo tiempo reflejaba verdadera empatía por su dolor.

—Sí —susurró contrariado—. Jimin morirá.

—Pero lo amas Yoongi, eso sólo te va a destruir.

No respondió porque no tenía alguna respuesta verdadera ante aquello, sabía bien que sin Jimin la poca cordura que tenía se iba ir al carajo, pero no podía perdonarlo, no cuando la imagen de su padre muriendo por la traición llegó a su mente, no cuando había prometido castigar a cualquiera que le traicionará sin excepción.

Tomaba su quinta copa de alcohol, mientras observaba la marca que había dejado el anillo que tuvo por los últimos meses, aquel que le había dado tanto orgullo y felicidad mostrar. Ahora sólo era el recuerdo atroz de un amor unilateral, algo que le arrastraba de nuevo al abismo, sólo que está vez, echaba seguro, que no podría salir de la oscuridad.

Yoongi sabía que estaba actuando como inhumano, más que otras veces,  pero Jimin lo había traicionado, incluso cuando le hizo prometer que no lo hiciera. Estaba destrozado y tenía un sinfín de preguntas ¿Por qué no le dijo nada? ¿Por qué no confiaba en él? ¿Realmente iba huir con su hijo? ¿Quería a ese hijo? Y peor aún ¿Lo quería a él?

No dejaba de imaginar las veces que le dijo "Te amo"....¿Fue tan falso? Creía que en realidad Jimin jamás lo había amado realmente y aquello dañaba su orgullo.

Cerró los ojos y aventó con fuerza el vaso que se destruyó en miles de pedazos al impactar contra la pared. No era justo, él sólo quería amar y hora estaba destrozado. Nuevamente.