El Rey De La Muerte *Yoonmin*

29

—¿Qué fue lo que pasó? —KyungSoo entró apresurado como si estuviera siendo seguido por tres fieras.

Jimin quien se encontraba sentado en una silla junto a LuHan le observó extrañado, no era normal ver a KyungSoo responder ante los estímulos del ambiente, él era la persona más tranquila que conocía, este se acercó a ellos con una enorme sonrisa en el rostro, una que no le había visto en semanas.

—¿De que hablas? —preguntó sin comprender.  

—JongIn me acaba de decir que el rey te permitió salir a los jardines por la tarde, tendrás vigilancia pero diablos ¡Eso no se le permite a los prisioneros!

Jimin entrecerró los ojos y arrugó el gesto. —¿Es una broma? Porque si lo es, que mal gusto.

—No, esto es de verdad, al parecer al rey se le ocurrió dejarte ver la luz del sol y caminar fuera de esta habitación ¿No te parece increíble? Necesitas sol, ese bebé necesita oler la naturaleza no los muebles.

Jimin se quedó callado cosa que sorprendió a sus compañeros, pensaron que con aquella noticia estaría saltando de felicidad, más ahora que desde hace dos semanas se la pasaba mucho más tranquilo y comía como era debido, ellos sabían de la visita del rey pero no imaginaron que esta traería un cambio tan interesante en el embarazado. 

El rubio se sentía perdido en sus pensamientos, que estaban repletos de dudas y preguntas sin respuesta, desde aquella noche en la que se había sincerado con Yoongi no lo volvió a ver, lo que le dijo que la condena seguía en pie, pero ¿Por qué le permitía salir? ¿No era eso cruel de su parte? darle algo de esperanza y libertad para después arrebatarle la vida, quiso pensar que en realidad Yoongi se preocupaba por el bienestar del bebé, ya que el aire fresco y la luz del sol era buena para su estado. Sonrió ligeramente, sintiéndose tranquilo de que por lo menos, Yoongi quisiera el bienestar del bebé.

—Pues que amable de su parte—dijo tratando de sonar desinteresado.

—Yo creo que es algo bueno—interrumpió LuHan—. Puede ser una buena señal.

—No te hagas ilusiones Lu—rio Jimin por lo bajo—. Yo moriré, de eso no hay duda, él sólo se preocupa por el bebé—dijo acariciando su vientre que ya estaba más redondo y grande.

Sus amigos le miraron con lastima y tristeza, para ellos era difícil imaginarse sin Jimin, le habían tomado un cariño significativo, perderle no sería sencillo, mucho menos sabiendo que este dejaría a un bebé que necesitaría de su padre, ni ellos ni nadie podría llegar a llenar ese vacío.

—¿Quieres salir Jiminie? —sonrió KyungSoo—. Hace buen clima, vamos, te hará bien.

—Demonos, sí que extrañaba esto—dijo cerrando los ojos y levantando el rostro para que los calientes rayos del sol le acariciara.

Los tres estaban en unas sillas de jardín disfrutando del buen clima, cerca había tres guardias lo que suponía estaban a cargo de su cuidado, no les tomó importancia, en ese momento lo único que importaba era lo bien que se sentía su cuerpo por estar al aire libre. Suspiró, hasta tenía ganas de quitarse los zapatos para poder sentir el pasto entre sus dedos, pero eso posiblemente haría que se enfermara, su cuerpo no estaba del todo compuesto.

El aroma a la naturaleza le abrió la respiración, el calor sobre su piel, sentir el viento golpeando su cuerpo, todo era maravilloso, las flores alrededor, los árboles, las nubes, para Jimin, aquello era una forma de disfrutar que por un tiempo seguía con vida.  

—Odio el sol pero es mejor que la habitación—sonrió LuHan.  

Jimin se sintió mal, debido a su castigo ahora sus amigos estaban encadenados a él, a quedarse el día entero cuidándolo dentro de esa habitación, antes al menos tenían el tiempo libre que necesitaban, pero ahora era imposible, lo único "positivo" era que en unos meses las cosas ya no serían de esa manera. De eso estaba seguro.