El Rey De La Muerte *Yoonmin*

09

La luz del sol que se filtraba por el dosel le hizo abrir los ojos, tenuemente parpadeo para devolverle la vista clara a sus ojos, cuando lo logró se percató de que la cama con sábanas de seda roja y cobijas negras estaba vacía, trato de reincorporarse, pero su cuerpo dolía como si se hubiera ejercitado por horas, el recuerdo de la noche anterior le llego de repente, miró hacía abajo y comprobo que efectivamente su cuerpo estaba completamente desnudo, se tapo hasta la barbilla, sus mejillas se sonrojaron y sonrió nervioso. Nadie le había dicho que la intimidad podría ser tan satisfactoria. 

Suspiró y miró a su alrededor, la noche anterior no había sido capaz de ver dónde estaba debido a los nervios, así que era un buen momento para curiosear, la habitación era grande, demasiado amplia, parecía ser del tamaño de la planta baja de su casa, la cama era enorme y cómoda, había algunos muebles, una pequeña sala, las puertas del baño y del closet. Era tan pulcro, con el piso blanco y reluciente, las paredes llenas de arte, abrió los ojos sorprendido ¡Estaba en el palacio! y no sólo eso, estaba en la habitación del rey.

Aunque le abrumaba la situación en la que estaba inmerso no dejo de pensar en la extraña conexión que había sentido con Yoongi en la intimidad, parecía como si el rey hubiera buscado más que la propia satisfacción, algo extraño porque con quienes había hablado del tema decían que era imposible sentir tanto, para él no era difícil imaginarlo, había tocado las puertas del cielo con sólo algunas caricias. 

Se halló solo y una oleada de desilusión le hizo hacer un pequeño puchero, pero debía suponer que el rey tenía cosas más importantes que hacer que quedarse a esperar su despertar, ese pensamiento lo tranquilizó algunos minutos hasta que la puerta del baño se abrió. Yoongi salió vestido y presentable, Jimin se le quedó mirando como si hubiera visto al mismo demonio, se cubrió más con las sábanas, un gesto que hizo sonreír al rey.

—Buenos días ¿Cómo te sientes? —preguntó al ver sus ojos, que era lo único que no estaba cubierto con la sábana.

—B..bien—balbuceo con voz ronca.

—Me alegra—sonrió ladino—. Tengo algunas cosas qué hacer, pero tú puedes quedarte en la cama otro rato o bajar a tomar el desayuno, mi hermana ha quedado en enseñarte todo, pero eso será por la tarde. Lamento no poder quedarme, nos podemos reunir a la hora del té. 

Asintió haciendo suspirar a Yoongi, las cosas serían difíciles si tomaba en cuenta que Jimin sólo era abierto en la cama, pero pensaba que lo único que necesitaba era paciencia, aunque dudaba que ahora que había probado esos dulces labios pudiera mantenerse alejado de él.

—¿No desayunará? —preguntó bajando la sábana, dejando ver su rostro sonrojado. 

—No—respondió acercándose hasta sentarse en la cama, sin asustarlo le acaricio la mejilla, Jimin cerró los ojos al sentir el toque frío sobre su piel caliente—. Pero podemos tomar la cena juntos.

—Y...yo pienso que debe comer algo en la mañana, mi abuela decía que es importante—habló rápido, terminando por arrepentirse al ver la ceja alzada del rey.

Yoongi nunca desayunaba, apenas comía, tenía demasiadas cosas que hacer como para perder tiempo en algo como eso, pero en vez de la misma respuesta de siempre, asintió con una tenue sonrisa.

—Bien, tomaré algo en mi oficina —le sonrió al levantarse, antes de irse decidió arriesgarse y besar a Jimin en la frente este acto dejo al menor sin respiración—. Nos vemos más tarde, disfruta de este día y conoce el castillo, no lo hagas solo hay partes donde podrías perderte.

Asintió animado. —Lo veo más tarde ¡Que tenga un buen día!

Escuchó una risita del mayor que no se volvió para despedirse, sólo salió de la habitación. Jimin se acostó nuevamente en la cama haciendo una pequeña mueca de dolor, se preguntaba si esa noche lo harían de nuevo porque a él no le molestaría. Ahora que no tenía la obligación de la panadería debía buscar algo qué hacer, estaba cerrando los ojos dispuesto a dormir un poco más cuando la puerta fue abierta, de inmediato se sentó creyendo que era Yoongi pero se equivoco, tres mujeres y dos chicos le miraron sonriendo antes de hacer una reverencia.