Trauma [Omegaverse] Larry Stylinson

Epílogo

6to mes ✨

Louis estaba costado, pero no lograba conciliar el sueño, era tarde en la madrugada y sus ojos no pesaban, lo que si pesaba era el hambre que sentía.

Su pequeña en su vientre le estaba pidiendo kiwi y su boca se hacía agua solo de pensar en un sabroso kiwi fresco.

El embarazo es cosa seria cuando los antojos se mezclan con alguien que ama comer.

El omega en estado ya no aguanta y empieza a removerse incomodo, él quiere comer, no pide nada más para ser feliz en ese momento.

Se voltea en la cama intentando ver el rostro de su alfa junto a él. Al darse la vuelta puede verlo, está durmiendo plácidamente con sus labios entre abiertos, su pelo que esta algo largo se encuentra desordenado, y su rostro relajado; es arte para la vista del omega, quien lo mira muy enamorado.

Se siente realmente mal por despertarlo, porque se ve muy angelical durmiendo y él no tiene la culpa de sus estúpidos antojos a altas horas de la noche. Así que decide no molestarlo y levantarse a ver si es que en la cocina hay un kiwi, duda que lo haya, pero no pierde nada con ir a mirar.

Se levanta de la cama y toma su bata grande y sus pantuflas de perrito, y así hambriento va a las escaleras. Con sumo cuidado y con una agobiante lentitud baja, llegando finalmente a la cocina.

Al llegar lo primero que hace es abrir el refrigerador, no encontrando lo que esperaba ver.

Un maldito kiwi.

Ve la frutera sobre la encimera, pero solo hay manzanas y naranjas.

La cara del omega es de completo desagrado porque el quiere un kiwi.

Bufa audiblemente en la soledad de la cocina y se sienta en uno de los asientos junto a la mesa, saca su móvil del bolsillo y busca algún lugar cercano que esté abierto que venda la maldita fruta que el quiere comer.

Busca y busca un par de minutos hasta que escucha unas pisadas rápidas y una respiración agitada, frunce levemente su ceño.

Suspira. - ¡Ahí estás amor! - Dice el alfa rizado que estaba realmente asustado al no encontrar a su omega a su lado en la cama.

Últimamente el alfa se despierta innumerables veces en la noche para cerciorarse de que su omega está bien, y esta vez no lo encontró junto a él y se asustó.

- ¿Por qué no estabas en la cama amor? me asusté mucho al no verte ahí - Dijo el rizado haciendo un leve puchero y acercándose al más bajo, tomándolo de la cintura para abrazarlo.

- Lo lamento Hazz, es que me dio hambre - dijo, correspondiendo el abrazo.

- Despiértame, no te preocupes, puede ser peligroso bebé, puedes caer y yo no voy a estar allí para poder ayudarte.

- Lo siento mucho, no quise despertarte porque te veías muy lindo durmiendo - dijo acariciando los rizos que tanto ama.

- No importa qué, despiértame.

- Amor, estás exagerando...

- ¡Lo sé! - Dice en un tono triste, y vuelve su atención a abrazar fuertemente el cuerpo de su omega, enterrando su rostro en el cuello ajeno, donde yace su marca para olerla y sentirse más tranquilo. - Es que no quiero que nada malo te pase... - Dijo en un susurro sobre la piel pálida del menor.

Louis sonríe con pena por eso, sabe que su alfa está  más sobreprotector desde lo ocurrido, lo entiende y lo ama mucho.

- Amor, está bien lo siento, para la próxima te despertaré - Harry después de eso hace un sonido de aprobación aún desde el cuello de Louis. - Ah y una cosa más Hazz, tengo hambre y no tenemos acá lo que quiero comer.