Trauma [Omegaverse] Larry Stylinson

Capítulo XV

Dos meses después

Louis gradualmente había vuelto a ser un chico sonriente y más animado, tal cual como era antes, su sonrisa había vuelto a ser la misma, brillosa y reluciente y sus ojos también, ya no estaba tan sumergido en el agujero en el que lo habían sepultado.

La vuelta a la normalidad trajo consigo alegrías a la pequeña familia del omega, Louis cada día demostraba más atención a sus cosas y a las de la casa, sus calificaciones subieron a como estaban antes y las relaciones con sus amigos mejoraron notoriamente.

Aunque aún habían muchas cosas por mejorar, por ejemplo, las duchas, las largas e interminables duchas que el joven hacía, aún no superaba el hecho de sentirse sucio ante el espejo, cada vez que salía de la bañera ciertas partes estaban dolorosamente decoradas con una irritación rojiza y tensa sobre la delicada piel de su cuello y clavículas.

A pesar de todo, Louis se sentía mucho mejor y ya no sentía tanto repudio por el olor natural y fuerte de los alfas, en general podía sin problemas estar con un alfa en un sector cerrado, pero aún no confiaba al cien por ciento. Todo sus cambios se los debe a la fuerza de voluntad que tuvo durante todo el proceso y a la gran ayuda que recibió por parte de su psicólogo, con el cual llevaba una muy buena relación.

A decir verdad, la relación con Harry se había vuelto muy íntima, no en exceso. Se saludaban de beso en la mejilla y ambos no podían evitar sonrojarse, a pesar de eso, ninguno de los dos se ha atrevido a conversar acerca de sus sentimientos por el otro, ninguno de ellos creía ser correspondido, además que ambos pensaban que era un amor casi imposible.

Pero no podían negar la conexión que sentían cada vez que estaban conversando en la oficina en una de las sesiones, no podían negar sus miradas llenas de cariño y sonrisas sonrojadas que amenazaban con delatar todos los sentimientos que estaban naciendo en cada mente, en cada alma.

La recuperación de Louis no estaba por culminar, aún falta el proceso de aceptación y del perdón, en donde Harry debe buscar que Louis no sienta odio de sí mismo y que deje pasar las malas cosas para que el río pueda fluir con total tranquilidad y normalidad.

En otros aspectos de la vida de Louis está la relación que tiene con su madre en casa, va cada vez mejor, ambos se unieron mucho, desde que Harry habló con ella acerca de brindarle espacios de reflexión en su habitación, a conversar con él sobre sus miedos, darle cariño y atención y mejorar la confianza, establecer una conexión aún más fuerte que le entregue seguridad en las paredes de su hogar.

Además de su relación con su madre, Louis tiene otra compañía en su casa, su primo Niall, quien aún no encuentra un lugar para arrendar accesible para su bolsillo y su sueldo, aunque Johannah le ha dicho en muchas oportunidades que no es necesario que se vaya de la casa, su presencia en el lugar es algo que ambos omegas aman, aman los comentarios chistosos y amables del beta, y además aceptan muy bien la ayuda económica que el rubio le da a la madre del menor.

Aunque existe un problema minúsculo, pero presente, para el castaño de ojos zafiros; la pareja de Niall, la secretaria de la clínica a la cual va, ella no tenía la mejor de las relaciones con Louis, y el beta podía notarlo.

En las comidas familiares no se dirigen la palabra, y ninguno de los dos pretende hacerlo pronto. Susanna cree que Louis es un omega falso, cree indudablemente que fue a la clínica solo para acercarse a Harry y que es un cualquiera, que se encama en las piernas del alfa durante las sesiones y que por eso sale tarde de las citas cada vez que va.

Por el otro lado está Louis, quien piensa que aquella mujer es una incompetente en su trabajo y que no quiere como debería a su primo, que está allí solo por que sí, que no se hacen feliz mutuamente, pero él no es quién para criticar la elección de su primo, quiere lo mejor para él, pero no puede decirle que ella no lo es. Y tampoco sabe como explicárselo, simplemente lo siente.