Nuestro Tacto |Adaptación|

Capítulo 10 "Cotillas"

Karol Sevilla

Así cómo terminó lo que hicimos, por más que el sueño a ambos nos ganaba tome la iniciativa y me levanté.

-Ya son las 3am. - Hablo Ruggero colocandose los pantalones.

-Si, ¿Crees que Phoebe se haya ido con Dylan? - Pregunté y me di vuelta mientras me colocaba mi tanga. Mis pechos estaban al descubierto solo que mi cabello largo los tapaba y busqué mi sosten con la mirada, estaba frente a Ruggero al igual que mi vestido.

-No lo sé, puede que si, ¿Necesitas que te lleve a casa? - Preguntó y negué. Camine hasta llegar ante el bajo su mirada-¿Te me estas insinuando? ¿Acaso quieres una segunda ronda?- se cruzó de brazos aún sin tener la camiseta lo que hacía que lo desee más.

-En tus sueños.

Bueno no me molestaria una segunda ronda pero ya debía irme. Me agache a tomar mis cosas y fui hasta el otro lado nuevamente a ponerme mi ropa.

-¿Cómo te irás?

-Vine en mi auto- El asintió y salió de la habitación.

Una vez cambiada fui en busca de mi amiga, era bastante difícil encontrar a alguien en ésta fiesta, hasta que una particular melena rubia llamó mi atención. Caminé hasta ella y estaba bebiendo mientras reía con Dylan frente suyo.

-Hola- Saludé.

-¡Perra! Te perdí de vista durante casi tres horas, ¿Dónde andabas?- Exclamó golpeando mi brazo.

-¡Ay!- Me queje. Mire a Dylan que me miraba divertido, tal vez nos vio a mi y a Ruggero. - Solo estuve por ahí, lo lamento. Te buscaba por qué ya me iba ¿Vienes conmigo o...

-Si, me voy contigo- Asintió dejando a Dylan con sus cejas arriba.

-¿No vas a quedarte un poco más?- Preguntó el.

-Oh, es que yo luego no se como volverme, no me gustan los taxis por la noche- El sonrió de lado haciendo que observe esa preciosa dentadura y sus preciosos ojos verdes.

-No te preocupes, yo la llevo. - Me observó y asenti.

-Si algo le sucede sabré a quién culpar- Amenace y miré a mi amiga- Me llamas cualquier cosa ¿Si? Te quiero.- Bese su mejilla.

-Yo igual, ten cuidado, avisame cuándo llegues- Asiento.

Cuándo me subí al auto lo único que mi cabeza pensaba era en Ruggero sobre mí, el dentro mío, sus besos, por dios, no había estado con muchos chicos en mi vida, solo cuatro y no podía evitar no compararlos. Ruggero era completamente diferente y muchísimo mejor que cualquiera.

Me despejó tanto que por horas no había pensado en Angie y su embarazo. Ahora volvía a lo mismo...
Mi amiga necesitaba ayuda.

***

El lunes llegó como un flash, lo cuál agradecía, había querido ir a ver a Angie todo el fin de semana pero a mis padres se les había ocurrido ir a visitar a mis abuelos por lo que no estuve en casa. Así que apenas llegué a la escuela fui rápido en busca de mi amiga.

La encontré bajo el arbol dónde nos sentabamos siempre. Estaba comiendo galletitas y al verme sonrió.

-Ey- Me senté delante de ella cruzando mis piernas.

-Ey- Suspire.

-¿Ya me vas a contar?-Pregunté.

-¿Qué quieres que te diga? Estoy embarazada y es de Dylan, ahora el vino a buscar a Phoebe y no quiero meterme - Tome un largo suspiro.