Shut Up, ᴄᴜʀʟʏ ♡

El pijama.

Se despertó por el sonido de unos pies descalzos corriendo hacia fuera de la habitación. Le dolían partes del cuerpo que no sabía que tenía y necesitaba decirle a Niall que quería irse a casa.

Hablando de Niall, ¿Por qué había salido corriendo?

Harry se levantó frotándose los ojos en búsqueda del rubio y encontrarlo no fue agradable. Estaba inclinado en el inodoro mientras lloraba.

—No vuelvo a beber nunca más.—Sollozaba.

El ojiverde se reía mientras volvía a la habitación.

—Gracias por ayudarme, eres un gran amigo.— Niall rodaba los ojos tras decirlo con ironía.

—No puedo hacer nada. No tienes el pelo largo para recogértelo mientras potas. Te envío mi apoyo moral desde tu habitación.—

—Capullo.—

Cuando Niall se sintió mejor se dirigió al lugar donde Harry estaba. Este hacía la cama y recogía la habitación sin que nadie se lo hubiera pedido, y el rubio agradeció mil veces por el detalle.

—Niall, me voy a casa. Hablamos por WhatsApp después.—

—Vale, pasa un buen finde.—

—igualmente.—

Su fin de semana podía resumirse en mucho agobio por los trabajos que tenía que presentar. Estrés por que su madre no paraba de repetirle que se mentalizara para la sesión del jueves ,y enfado. El enfado, rabia,desilusión (como lo queráis llamar) no tenía motivo aparente. Ni él mismo se entendía.

Su cabeza estaba hecha un lío. Le costaba dormir. No tenía hambre. No encontraba motivación alguna.
Si que es cierto que eran síntomas normales en su vida, pero por alguna extraña razón, esta vez se sentían diferentes.

Era como si todo tuviera un desencadenante y a Harry le aterraba pensar en ello más de la cuenta.

Los tres primeros días de la semana, repletos de exámenes ,se pasaron lentos. El ojiverde tenía su rutina;

-Se despertaba.
-desayuno + pastilla.
-ir a clase.
-salir de clase.
-casa.

¿Sabéis algo? Odiaba la monotonía. No le podía dar más asco.

Era jueves por la mañana y se dirigía de camino a clases. Iba pensando en sus cosas, con los auriculares y a unos escasos cien metros de la universidad. La podía ver a lo lejos.

En sus AirPods sonaba "Call me by your name" de Lil Nas.

De repente notó que la cordonera de sus Air Force se había soltado. Se agachó para hacerse un nudo y al elevar la vista se encontró con el grupillo de malotes.

Lo estaban rodeando y no le dejaban pasar. Harry rodó los ojos y comenzó a empujarlos tratando de abrirse paso entre ellos, pero ninguno se movía ni un centímetro. Su vista automáticamente notó que faltaba alguien.

Alguien que llevaba casi una semana sin ver. Alguien que vio por última vez en la fiesta de Eleanor. Faltaba un completo capullo que había puesto su mundo patas arriba.

—Dejarme pasar.— Dijo cabreado.

—No. ¿Que le has hecho a Louis?— preguntó Zayn.

El corazón de Harry dio un vuelco. Comenzó a ponerse nervioso y no entendía muy bien por qué.

—¿Que le pasa?—

—No te hagas el loco , sabemos que tienes algo que ver.—

—No sé de que cojones estáis hablando. Y si no vais a decírmelo, dejarme en paz.—