La Videollamada.

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Al entrar en casa cerró tras de sí y se apoyó en la puerta con la respiración y el corazón acelerados. Las luces estaban apagadas, de nuevo estaba solo.

Suspiró y se dirigió a su habitación. Esa noche no haría gran cosa, pero necesitaba un baño. Dejó el móvil en su cama y decidió relajarse sin prisas en la bañera. Tomó las sales de baño de frambuesa y frutos del bosque y las vertió en el agua caliente.

Se exfolió la piel y se sintió bastante bien. Al parecer la ducha estaba haciendo el efecto que necesitaba. Su relajación era algo que le costaba tener, y ahora más, después de conocer a Louis.

Ya volvió a su mente de nuevo. Louis...

¿Acaso nunca podría dejar de pensar en él? Solo estaba bañándose. Ni si quiera tenía que haberse acordado de él. Pero lo hizo.

Esos ojos. Esos labios. Todo en él desprendía sensualidad y belleza. Incluso su forma de comportarse como un patán lo hacían extremadamente irresistible. Harry estaba acojonado por estar sintiendo cosas , pero llegado a este punto, sabía que era inevitable.

Louis casi lo había besado, y podía jurar que de haberlo hecho, se habría derretido. Lo deseaba con todas sus fuerzas. Esos labios que nunca habían sido besados por nadie, iban a besar a Harry. ¿cómo podía ser posible? ¿Y como después de esto, Louis seguía diciendo que no le gustaban los hombres?

Estaba completamente confundido. Confundido, solo , y al parecer, malditamente caliente.

El hecho de que Harry le temiera al sexo, no lo hacía más santo. Era un joven con las hormonas alocadas, solo que pensaba más que el resto a la hora de llevar las cosas a la práctica.

No quería sentirse utilizado, le daba pavor. No quería ser objeto de experimentación para corroborar la sexualidad de alguien. No quería que le volvieran a lastimar. Pero, joder, pensaba constantemente en cómo sería hacerlo con alguien y que se sintiera bien.

Sabía que tendría su momento. Y por supuesto, tenía sus fantasías.

Al salir de la ducha, con la toalla enrollada en su cintura se lanzó a la cama junto a su móvil aún sin vestirse.

Iba a escribirle a alguien, total, la dignidad la perdió hacía tiempo.

Se sorprendió más de lo que esperaba cuando tenía una notificación de un número desconocido en su pantalla.

- Me las vas a pagar, curly, he llegado duro a casa.-

Harry sonrió. No sabía en que momento Louis había conseguido su número, pero al entrar al chat descubrió que este se escribió desde el móvil de Harry.

Sin pensarlo y colocándose boca abajo con el móvil entre sus dedos, escribió.

- Al parecer alguien tenía miedo de que no le escribiera...-

-Lo que tenía era miedo de que me dejaras con el calentón toda la puta noche. Sabía que no me escribirías.-

El rizado resopló. Para ser sinceros, le gustaba todo lo que estaba rodando en ese instante por su mente. Se imaginaba a Louis, en su cama, duro y pensando en él , y su cuerpo desprendía calor.

Le gustaba jugar.

Le encantaba.

Y eso era lo que precisamente iba a hacer.

- ¿Y que pretendes que haga para solucionarlo? El único que puede hacerlo eres tú.-

-¿Puedes hacer una videollamada?-

Shut Up, ᴄᴜʀʟʏ ♡Where stories live. Discover now