Shut Up, ᴄᴜʀʟʏ ♡

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Las luces blanquecinas de los pasillos del hospital hicieron que Harry comenzara a hiperventilar. Todo lo que venía a su mente eran imágenes de su pasado ,como pequeños flashes.

Lo estaban transportando en una camilla a toda velocidad y cada vez se sentía más y más débil. Hacía dos o tres pasillos que Niall no había podido acompañarle y estaba muy asustado.

Habría llorado. Habría incluso gritado. Pero no tenía fuerzas y sentía que su cuerpo se dormía poco a poco.

—¡Chaval! No te duermas, venga, estamos llegando.— Dijo uno de los enfermeros que iba a su lado.

—¿D-Donde estoy?—

—Hospital Santa Monica. Llevas una herida de bala en una zona muy peligrosa y estás perdiendo mucha sangre. Por eso debes mantenerte despierto hasta llegar a quirófano.—

Harry abrió mucho los ojos y empezó a moverse. Esta vez la debilidad de su cuerpo no se lo impidió.

—¡No! ¡No quiero que me operen! ¡No por favor! ¡Mamá! ¡Mami! ¡Anne Twist!—

—Llamaremos a tu madre, pero debes tranquilizarte.— Otro de los enfermeros le tocaba el brazo sano imtentando reconfortarlo.

Harry pudo leer el cartel que había en la puerta. "Quirófano" y llegó su conocido ataque de ansiedad. Temblores. Taquicardia. Hiperventilación.

—Necesito un tranquilizante, no podemos operar así.— El Doctor se estaba colocando los guantes viendo la situación.

—Doctor, hace menos de media hora que le suministraron una pequeña dosis.—

De repente una mujer de cabello negro apareció, buscando como loca a su hijo. Cuando lo vio se lanzó a abrazar su cuerpo tembloroso, un poco impactada por la situación.

En la vida se había imaginado a Harry yendo al hospital por una herida de bala. ¿Qué estaba pasando?

—Anne, tenemos que operar con urgencia. Ha perdido mucha sangre.—

—Lo sé, Lo sé... solo... esperad que se calme unos segundos, está muy asustado. Tiene Nosocomefobia y esto le sobrepasa...—

La nosocomefobia es una fobia relativamente poco frecuente y que puede tener implicaciones peligrosas para la vida de quienes la padecen.

Se trata de la fobia a los hospitales y centros de salud en general.

Como fobia que es, implica la existencia de un profundo nivel de pánico y ansiedad que aparece de manera irracional y excesiva ante la presencia de un estímulo o situación concreta. Estas sensaciones aparecen de manera incontrolable y por lo general el propio sujeto reconoce que sus sensaciones son desproporcionadas para el posible peligro que podría implicar el estímulo en cuestión.

La exposición a éste generará que se dispare la ansiedad hasta niveles que la persona considera insoportables y que pueden llegar a generarle síntomas como crisis de ansiedad en las que aparezcan taquicardia, hiperventilación, sudor frío y profuso, temblores, mareos y/o sensación de estar muriéndose o volviéndose loco.

El grado de malestar es tal que la persona tendrá que huir o escapar de la situación, algo que le llevará en adelante a evitar la situación fóbica o, en caso de necesidad, permanecer en ella con gran sufrimiento y deseando que termine.

—Tranquilo bombón. Mami está aquí y te está cuidando.—

—N-no te vayas. Quédate aquí.—