Shut Up, ᴄᴜʀʟʏ ♡

Paparazzis

—Y-yo...No me lo esperaba...—

—Soy tú mejor amigo, puedes desahogarte conmigo y lo sabes.— Le aseguró sonriendo.

—Todo parecía ir sobre ruedas. Me hacía tan feliz...no puedo creerme que se haya marchado.—

Dejando caer algunas lágrimas sobre sus pantalones vaqueros, se lanzó al cuello de su amigo para abrazarlo y buscar consuelo de alguna forma.

Este le correspondió el abrazo dándole unas palmaditas en la espalda.

—Todo irá bien, colega.—

—¡Se va todo el verano a una puta isla a más de tres mil kilómetros! ¡No, no estaré bien!— Gritó desesperado, riéndose levemente al ver al rizado sonreír.—¿De que cojones te ríes, pasiva?—

Harry fingió enfado y le lanzó un cojín que estaba a su lado.

—Niall, eres un exagerado. Además, este verano vas a venirte con nosotros de vacaciones a Mykonos. ¡Vamos a pasarlo de puta madre!—

—¡Encima recuérdame que voy a estar sujetando velas todo el día!— Se quejó tapándose la cara con ambas manos y dejando caer su cuerpo sobre el respaldo del sofá de su salón.

Harry rodó los ojos y suspiró.

—También vendrá Luke.— Aseguró.

—¡Perfecto! ¡Seremos un candelabro!—

—¡¡Niall!! ¿Puedes dejar de quejarte? ¿Cuanto hace que no echas un polvo? ¡Por Dios, estás insoportable!— Harry imitó a su amigo y se dejó caer también, riéndose levemente al ver la cara del rubio, que de nuevo lo encaraba.

—Para tu información, follo muy a menudo, aunque ahora me voy a quedar a dos velas todo el verano.—

—Bueno, tienes manos...Nosotros nos haremos los locos cada vez que tardes más de la cuenta en el baño.—

—Como se nota que a ti no te falta polla, cabrón.—

Harry se sonrojó y comenzó a levantarse aclarándose la garganta y sonriendo.

—Estoy bastante feliz, no puedo quejarme. Mi hombre es perfecto. Debo irme, rubia. Tengo planes.—

—Vaya, así es como consúelas a tu mejor amigo depresivo. Buen trabajo, Harry. Menos mal que no eres psicólogo.— bromeó Niall viendo como se alejaba hacia la puerta.

—Ya bastante tengo con mis problemas...Mi consejo es que disfrutes con ella hasta que se vaya, que si no recuerdo mal, su vuelo sale dentro de tres dias. Y nosotros nos vamos la semana que viene, por tanto tendrás unos días para ti mismo y otros con tus colegas...No veo ningún inconveniente.—

—La voy a echar de menos...¿como soportas cuando Louis se marcha con Paul a otras ciudades por cuestiones de trabajo?—

—No es fácil y menos cuando los horarios no cuadran, pero siempre encontramos la forma de sentirnos cerca. Y echarnos de menos también nos viene bastante bien.— Comentó sonriendo.

Siguió dándole unos cuantos consejos más hasta que miró su reloj y se percató de que llegaría tarde si no se daba prisa. Niall se despidió dándole un abrazo y asegurándole que estarían en contacto para que lo ayudara en el duro momento de la despedida, a lo que Harry accedió gustoso.

Caminó calle abajo hasta que, pulsando el botón de su mando, un Mini Cooper blanco encendía las luces en señal de que se había abierto.

Después de varias clases en la autoescuela y numerosos golpes al parachoques del coche de su madre , Harry logró sacarse el carnet de conducir que tanto ansiaba.