Shut Up, ᴄᴜʀʟʏ ♡

Vodka y Ron.

No necesitó mucho más.

Después de las palabras de Louis , logró venirse sobre las sábanas de su cama.

Estaba extasiado. Incluso se sentía mareado por las sensaciones que experimentaba siempre que Louis lo tocaba. Y solo había usado sus dedos. Literalmente moriría en el momento en el que tuvieran sexo con penetración. Louis no solo era jodidamente enorme, si no que también le gustaba hacerlo duro.

Harry sabía que le gustaba ese mundillo. Con el chico con el que se acostó eran prácticas sexuales rudas, pero no placenteras. Nunca lo fueron. Y más sabiendo que siempre le obligaba.

Y luego estaba él. Luego estaba Louis.

Con su faceta de capullo integral y de rompecorazones. Que sin embargo lo cuidaba y lo protegía. Sus besos ,hasta los mas rudos, eran dulces. Su forma de tocar cada parte del rizado era delicada, a pesar de ser tosca en ocasiones.

Harry no lo quería pensar. Pero ya estaba jodido. No quería aceptarlo y no iba a hacerlo por el momento. Su mente trataba de convencer a su corazón de la situación.

¿Sabéis esa sensación de que todo va tan sumamente bien que te hace pensar que de un momento a otro llegará la ostia inminente de la realidad?

Pues eso sentía el rizado. Porque aunque le costara aceptarlo, sabía que Louis nunca rechazaría su reputación. Y mucho menos por alguien como Harry.

Sabía que le iba a romper el corazón.

Pero, ¿sabéis qué?

Le daba igual.

Después de pensar todo esto mientras estaba tumbado junto a Louis,lo miró. Este, que estaba jugando a una aplicación en su móvil se percató de la mirada esmeralda del chico que yacía a su lado y desvió su mirada en su dirección.

—¿Qué?— le preguntó sonriendo.

—Nada, te observo.— respondió devolviéndole el gesto.

—Que miedo, Harry. Ha sonado muy acosador por tu parte.—

—imbécil.—

Harry se giró dándole la espalda tras hacerle un gesto de desaprobación por lo que acababa de decir, pero en el momento en el que Louis no podía verle sonrió como un niño, pues ya sabía la respuesta que tendría el ojiazul.

Y como si de brujería se tratara, el de ojos zafiro hizo lo que Harry sabía que haría. Lo rodeó con su brazo atrayéndolo a su cuerpo y comenzó a repartirle besitos por la nuca, logrando que el rizado elevara los hombros por las cosquillas.

—Dime, ¿qué te preocupa?—

—Estoy bien, Louis... estoy cansado y me duele el cul.-— se calló al momento sonrojándose hasta las orejas. Se le había escapado por completo.

Louis soltó una risa y lo tomó de la mandíbula, girando su cara y logrando que lo mirara fijamente.

—Prepárate ese culo para cuando te folle si solo con mis dedos te he destrozado.—

—Que ordinario eres.— Le respondió Harry rodando los ojos y dándole un beso en los labios. —

Louis lo atrajo contra su cuerpo abrazándolo y comenzó a tocarle los rizos. La carita de Harry reposaba contra el pecho del más bajo.

Podía escuchar su respiración y los latidos pausados de su corazón.

Sonrió en el abrazo y decidió susurrar.